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Cuando las buenas noticias sobre el tabaquismo son malas noticias para los grupos antitabaco

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Los grupos antitabaco podrían declarar la victoria sobre el tabaquismo adolescente. En lugar de eso, van tras el vapeo.

Este mes, el gobierno [de Estados Unidos] hizo pública la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes (NYTS) de 2021. Los resultados deben ser motivo de celebración.

No lo han sido. Han sido minimizados.

Los resultados no corresponden con las manifestaciones de los CDC, de Campaign for Tobacco-Free Kids (CTFK), la Truth Initiative, Bloomberg Philanthropies, Parents Against Vaping E-Cigarettes y las asociaciones de cáncer, enfermedades pulmonares y cardíacas que conforman el complejo industrial antitabaco.

La (excelente) noticia

La buena noticia: el tabaquismo adolescente continúa disminuyendo. Solo el 1,5 por ciento de los estudiantes de secundaria y preparatoria había fumado un cigarrillo en los últimos 30 días. El tabaquismo adolescente se ha reducido en un sorprendente 90 por ciento en la última década. El uso de cigarrillos electrónicos por parte de los adolescentes también está cayendo drásticamente. El consumo de cigarrillos en adultos también ha disminuido a sus niveles más bajos desde la década de 1960. Esto debería continuar, ya que la mayoría de los fumadores adquieren el hábito cuando son jóvenes.

“Esta es una increíble historia de éxito”, dice Robin Mermelstein, directora del Instituto de Investigación y Políticas de Salud de la Universidad de Illinois, Chicago, y expresidente de la Sociedad para la Investigación sobre la Nicotina y el Tabaco (SRNT). Por correo electrónico, afirma: «Debería haber muchos aplausos por la disminución pronunciada y constante en el consumo de tabaco entre los adolescentes, según cualquier métrica».

En cambio, la FDA, los CDC y los grupos de defensa contra el tabaco acentúan lo negativo. El titular de los CDC: El uso de cigarrillos electrónicos entre jóvenes sigue siendo una preocupación grave para la salud pública. La Campaign for Tobacco-Free Kids (CTFK) dijo: Una nueva encuesta muestra que, a pesar del progreso continuo, 2,55 millones de niños usaron productos de tabaco en 2021 y el 79 % usó productos con sabor. Truth Initiative no emitió un comunicado de prensa sobre la encuesta.

En busca de daños

Este es un recordatorio de que los opositores al tabaco comparten una peculiar adicción: son adictos al daño. Resulta que las buenas noticias sobre la disminución del consumo de tabaco son malas noticias para Truth Initiative y CTFK. Por correo electrónico, Clive Bates, un antiguo defensor del tabaquismo que anteriormente dirigió Action on Smoking and Health, explica:

“La paradoja de estos grupos de salud es que necesitan el daño para justificar las políticas punitivas y coercitivas que están en el corazón de su modelo de salud pública. El daño genera el lugar para la intervención de salud pública, organizaciones, subvenciones, publicaciones, conferencias, tratados, etc. Sin daño pierden su razón de ser”.

No es de extrañar que, a medida que ha disminuido el tabaquismo entre los adolescentes, las fuerzas antitabaco se hayan enfrentado a los cigarrillos electrónicos, aunque casi todos, incluidos los CDC, reconocen que vapear es mucho menos dañino que fumar.

También es menos dañino que otros comportamientos riesgosos que son populares entre los adolescentes. Más adolescentes beben alcohol de lo que consumen cigarrillos electrónicos; el consumo de alcohol por parte de menores causa 3500 muertes al año, dicen los CDC.

Mientras tanto, la cantidad de adolescentes que vapean ha disminuido en un 60 por ciento desde su punto máximo en 2019. Las fuerzas antitabaco apenas mencionan esto. Esto en cuanto a la llamada epidemia de vapeo adolescente.

Para poner los nuevos datos sobre el tabaquismo en un contexto histórico, considere que los expertos en salud pública publicaron un informe llamado Healthy People 2020 en 2010. Allí establecieron objetivos para reducir el consumo de tabaco durante la década siguiente. Alrededor del 19,5 por ciento de los estudiantes de secundaria informó que fumaba cigarrillos.

Healthy People 2020 tuvo como objetivo reducir el consumo de cigarrillos en la escuela secundaria al 16 por ciento y reducir todo el consumo de tabaco por parte de los estudiantes de secundaria al 21 por ciento para 2020. Hoy en día, el consumo de cigarrillos en la escuela secundaria es del 1,9 por ciento y el uso de cualquier tipo de tabaco es del 11,3 por ciento. Los números no son estrictamente comparables, pero las tendencias son innegables.

Para ser justos, Matthew Myers, presidente de Tobacco-Free Kids, aplaudió la disminución del tabaquismo adolescente y lo calificó como “una historia de éxito de la salud pública que salvará vidas durante generaciones”. Pero su comentario quedó en medio de una declaración más larga que se centró principalmente en los peligros del vapeo.

¿Una puerta de entrada al tabaquismo?

El buen trabajo de los CDC, la CTFK y la Truth Initiative seguramente ayudó a impulsar el declive. Han realizado campañas en los medios de comunicación nacionales y han presionado para que se aumenten los impuestos al tabaco.

Pero el auge del vapeo seguramente también jugó un papel al desviar a los jóvenes y adultos del camino hacia los cigarrillos combustibles. Ahora pueden satisfacer sus ansias de nicotina con un cigarrillo electrónico. Muchos vapeadores adultos son exfumadores.

Ken Warner, el decano emérito de la escuela de salud pública de la Universidad de Michigan y otro expresidente de la SNRT, dice:

“La continua disminución en el consumo de cigarrillos entre los jóvenes es histórica por dos razones: en primer lugar, la tasa de fumadores entre los jóvenes se está volviendo cada vez más pequeña; esta es una historia de éxito de salud pública enormemente importante. En segundo lugar, la disminución continua debería disipar el temor de que el vapeo de nicotina aumente el tabaquismo. La tasa de disminución del tabaquismo juvenil en realidad se ha acelerado durante la era de la popularidad del vapeo entre los niños”.

Nadie ahora debería discutir con seriedad que vapear es una puerta de entrada al tabaquismo.

Raymond Niaura, experto en control del tabaco, profesor de la NYU y otro expresidente de la SNRT, dice sobre las organizaciones sin fines de lucro:

“La política de tolerancia cero hacia el tabaquismo se ha transformado en tolerancia cero para la nicotina, por lo que, aunque el consumo de cigarrillos ha disminuido, la guerra continúa.

“Claro, los datos del NYTS muestran algunas tendencias positivas, pero esto no debería distraernos de nuestra misión principal, que es frustrar la malvada industria del tabaco y la nicotina en todo momento. (con intención de sarcasmo)”.

Él tiene un punto. Para seguir siendo relevantes, las organizaciones antitabaco con grandes presupuestos ($109 millones en el año fiscal 2020 para Truth Initiative, $42 millones en el año fiscal 2019 para CTFK) cambiaron su enfoque del tabaquismo al vapeo de nicotina, incluida la nicotina sintética, que no se deriva del tabaco. (Nunca subestime la capacidad de una organización sin fines de lucro para participar en una misión progresiva cuando está al alcance de su objetivo principal). Truth Initiative ahora está lista para abordar la epidemia de opioides. Se trata de autoconservación.

Pero los viejos hábitos también entran en juego. Tobacco-Free Kids y sus aliados siempre se han visto a sí mismos como guerreros contra las fuerzas del mal. (Su científico favorito, Stanton Glantz, dijo una vez: «Me gustaría simplemente destruir la industria tabacalera»). Cuando Altria compró una participación del 35 por ciento en JUUL confirmó los temores de la multitud antitabaco de que vapear era solo otro manera para que la industria tabacalera enganchara a nuevos clientes. Puede que tengan razón, pero si lo que les importa es la salud pública, y si el vapeo es, de hecho, un sustituto del tabaquismo, entonces no debería importar quién es el propietario de las empresas de vapeo.

Se puede encontrar más evidencia de que los CDC y sus aliados están decididos a detener cualquier cosa que se parezca a un cigarrillo en su respuesta a la enfermedad mal llamada EVALI. De manera perversa, los grupos culparon a los cigarrillos electrónicos por muertes y enfermedades que, de hecho, fueron causadas por el vapeo ilegal de THC. Se requiere un grado considerable de fariseísmo para armar una tragedia de salud pública.

Se da un paso atrás y todo esto, lamentablemente, refleja lo poco que hemos aprendido del fracaso de la guerra contra las drogas. La FDA se está moviendo para prohibir los cigarrillos mentolados. Cinco estados buscan prohibir los cigarrillos electrónicos con sabor. Algunas localidades han prohibido todo vapeo. A medida que crezca el mercado negro, vendrá la aplicación de la ley.

Desafía el sentido común que Estados Unidos se esté preparando para enviar a la gente a la cárcel por vender cigarrillos mentolados y vaporizadores de sabores justo cuando parece estar al alcance de la mano la tan esperada victoria sobre el tabaquismo.


Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: When the good news about smoking is bad news for anti-smoking groups. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].

Marc Gunther
Marc Guntherhttps://medium.com/@marcgunther
Marc Gunther es un veterano periodista, orador y escritor especializado en temas como filantropía, psicodélicos, bienestar animal, control del tabaco, clima y pobreza global. Fue redactor senior de la revista FORTUNE de 1996 hasta 2008, editor general de Guardian Sustainable Business US desde 2012 hasta 2015 y ha escrito para The Chronicle of Philanthropy, Stanford Social Innovation Review, The New York Times, Washington Post, Vox, Yale Environment 360 y Slate. Mantiene un importante Blog -Nonprofit Chronicles- sobre fundaciones, organizaciones sin fines de lucro y desarrollo global. Marc es autor o coautor de cuatro libros, entre ellos "Faith and Fortune: "How Compassionate Capitalism is Transforming American Business" (Crown 2004). Su más reciente libro, "Suck It Up: How capturing carbon from the air can help solve the climate crisis", fue publicado en 2012 por Amazon Kindle.

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