Dentro de las consecuencias de las prohibiciones sobre el vapeo, Health Canada contempla la posibilidad de que fumadores consuman más tabaco. ¿Tiene sentido entonces la prohibición?
El 19 de junio, Health Canada, la agencia responsable de la política de salud del país, publicó una propuesta de reglamento que prohibiría los productos de vapeo con sabor, con la excepción del tabaco, el mentol y la menta.
Es otro golpe para los defensores de la reducción del daño del tabaco (THR, por sus siglas en inglés), que ahora ven a Canadá, que alguna vez se consideró un modelo prometedor de política de nicotina, como una decepción. El país ha estado abierto a otras medidas de reducción de daños, como sitios de consumo y programas de suministro seguros, y ha considerado la despenalización de las drogas en un esfuerzo por frenar las muertes por sobredosis. Al menos durante un corto tiempo, los defensores habían creído que la nación adoptaría un enfoque orientado a la THR similar al del Reino Unido.
Por el momento, sin embargo, eso no podría estar más lejos del caso.
«Una admisión sorprendente»
Debido a que está incluido en la declaración de análisis del gobierno sobre la prohibición de sabor prevista, Health Canada reconoce que su legislación podría conducir a un aumento en el tabaquismo. “Se anticipa que algunos usuarios duales que actualmente usan productos de vapeo con sabor no sustituirán sus compras con productos de vapeo con sabor a tabaco y menta / mentol”, se lee en el comunicado. En cambio, «elegirían comprar más cigarrillos».
«La declaración es muy directa», dijo a Filter David Sweanor, un experto de la industria y presidente del consejo asesor del Centro de Salud, Derecho, Políticas y Ética de la Universidad de Ottawa. «Básicamente se trata de decir: ‘Somos Health Canada y vamos a hacer algo que mate a los canadienses'».
Por lo que los defensores de la THR y los expertos en control del tabaco con los que Filter habló podían recordar, ningún otro gobierno nacional, jamás, ha emitido tal advertencia. Y tampoco es la primera vez en los últimos meses que Health Canada ha hecho lo que Amelia Howard, defensora del consumidor y estudiante de doctorado en sociología en la Universidad de Waterloo, llamó «una admisión sorprendente».
En diciembre, Health Canada publicó las regulaciones propuestas sobre el límite a la nicotina, que establecería el máximo de 20 miligramos por mililitro (mg / ml) para todos los productos de vapeo. La agencia también declaró que, con un límite de nicotina, «se anticipa que algunos usuarios duales que actualmente usan productos de vapeo por encima de 20 mg / ml de nicotina no sustituirán sus compras de productos de vapeo con concentraciones más bajas de nicotina». Más bien, «elegirían comprar más cigarrillos». (Se espera que el límite de nicotina también se pueda promulgar cualquier día, y la industria solo tendrá 15 días para cumplir).
Decisiones incoherentes
«El hecho de que un gobierno pueda admitir descaradamente que su política conducirá a más tabaquismo y muerte es una locura», dijo Matt Culley, miembro de la junta de CASAA, una organización sin fines de lucro de defensa del consumidor con sede en EE. UU. que promueve alternativas libres de humo al tabaco combustible. «Realmente demuestra lo demonizado que sigue siendo el vapeo».
Esto es a pesar del hecho de que Canadá ha declarado que tiene la intención de reducir su tasa de tabaquismo al 5 por ciento para 2030. Si el objetivo final es terminar con el uso de cigarrillos combustibles, obviamente esta no es la manera de hacerlo.
«Nuestras políticas no se han alineado con los objetivos del país», dijo Darryl Tempest, director ejecutivo y principal defensor de la Asociación Canadiense de Vapeo (CVA). “No es una política pública que se relacione con los adultos o la reducción de daños o las pequeñas empresas”.
Canadá modificó sus leyes de tabaco para incluir productos de vapeo en 2018 y, al igual que ciertos estados de los EE. UU., algunas provincias canadienses ya han promulgado sus propias prohibiciones de sabor. Y así como las principales organizaciones de salud pública en los EE. UU., como la Asociación Estadounidense del Corazón y la Sociedad Estadounidense del Cáncer, tienden a insistir en los riesgos percibidos de vapear la nicotina en lugar de los enormes beneficios de reemplazar el hábito de fumar con vapeo, la Heart and Stroke Foundation, la Asociación Canadiense del Pulmón y la Sociedad Canadiense del Cáncer han seguido el ejemplo. En consecuencia, la posición de Health Canada permanece aparentemente atrapada en el pánico moral en torno al ‘vapeo de los jóvenes’ que consumieron los EE. UU. a fines de 2019.
Voces de protesta
Esta es la situación incluso cuando miles de vapeadores, propietarios de tiendas de vapeo, abogados, científicos, expertos en salud pública y defensores de los consumidores han escrito comentarios al gobierno expresando sus preocupaciones.
Algunos de ellos, como Tempest, han enfatizado cada vez más en las pruebas de que ni las prohibiciones ni la limitación de nicotina beneficiarán la salud pública. Un estudio, publicado en The Lancet, quizás la revista médica revisada por pares mejor considerada del mundo, sugiere que los fumadores que recibieron productos de vapeo con alto contenido de nicotina consumen menos carcinógenos peligrosos. Otro, en JAMA Pediatrics, encontró que después de la prohibición de San Francisco de los vapores aromatizados y los productos de tabaco, los adolescentes de las escuelas secundarias de la ciudad tenían más probabilidades de empezar a fumar que los adolescentes de otros distritos escolares de EE. UU.
Los activistas de reducción de daños por tabaquismo han visto disminuir en gran medida sus esperanzas en Canadá desde 2019, cuando BMJ, una revista médica publicada por el sindicato de la Asociación Médica Británica, publicó un controvertido artículo sobre las tasas de tabaquismo y vapeo de los jóvenes en el país. El documento concluyó que en Canadá, como en los EE. UU., hubo un aumento del vapeo entre los jóvenes entre 2017 y 2018. Sin embargo, a diferencia de EE. UU., los autores afirmaron que también había habido un aumento notable en el tabaquismo entre los jóvenes, lo que validaba la idea, a menudo desacreditada y controvertida, de que había un efecto de “puerta de entrada” de los vaporizadores a los cigarrillos combustibles.
«Tenemos un buen historial de que nuestros tribunales descartan malas políticas sobre drogas por impugnaciones constitucionales».
Defensores de THR como Clive Bates, consultor de salud pública y exdirector de Action on Smoking and Health en el Reino Unido, escribieron sobre cómo esas cifras estaban equivocadas. Y casi un año después, la revista publicó una corrección sin mucha publicidad. El daño, al parecer, ya estaba hecho.
Tempest no se rinde. Dijo que su organización está actualmente en conversación «con un poco más de 80 miembros» del Parlamento canadiense, cerca de un tercio de los 338 miembros de la legislatura federal. Con los datos en la mano, sigue preocupado pero con la esperanza de poder persuadir a suficientes legisladores para que busquen políticas alternativas.
“No hay absolutamente ninguna duda de que esto puede ser un desafío”, dijo Tempest. Según la Sección Siete de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades, explicó, «toda persona tiene derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal y el derecho a no ser privado de ella, excepto de conformidad con los principios de la justicia fundamental».
“Tenemos un buen historial de que nuestros tribunales descartan malas políticas de drogas por impugnaciones constitucionales”, se hizo eco Sweanor. “Así es como terminamos con sitios de inyección seguros. Así es como terminamos con la marihuana medicinal. Ciertamente es posible«.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original:Health Canada Keeps Admitting That Its Vape Policies Could Increase Smoking. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].
