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Las repercusiones del caso Altria/Juul

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Un juez dictaminó que Altria, fabricante de Marlboro, puede mantener su participación en la empresa de vapeo Juul. ¿Cuáles son las implicaciones?

El 15 de febrero, un juez de derecho administrativo de Estados Unidos desestimó una denuncia emitida por la Comisión Federal de Comercio (FTC) contra Juul y Altria que alegaba que las empresas habían violado las leyes antimonopolio. Como resultado, Altria, el fabricante de cigarrillos Marlboro, puede mantener su participación del 35 por ciento en la empresa de cigarrillos electrónicos. Sin embargo, la decisión es preliminar y la FTC puede apelar mediante la votación de sus comisionados.

La noticia, quizás eclipsada por la confirmación por parte del Senado del Dr. Robert Califf como el próximo jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) el mismo día, tiene implicaciones importantes para el vapeo en los Estados Unidos, aunque los expertos están divididos sobre cuáles serán.

Llega en un momento en que Juul espera decisiones de la agencia que determinarán su futuro: el productor de cigarrillos electrónicos, como todas las compañías de vapor, tuvo que presentar solicitudes de productos de tabaco previas a la comercialización (PMTA) en septiembre de 2020, y la FDA aún tiene que pronunciarse.

El debate sobre Juul

En una saga de años, se ha visto caer en picada el valor de Juul, que fue criticada por los legisladores y los medios de comunicación por supuestamente avivar una «epidemia» de vapeo entre jóvenes. Pero eliminar la participación de Altria podría haber traído más problemas para Juul, uno de los mayores fabricantes de estos productos de reducción de daños en Estados Unidos.

Algunos defensores de la reducción de daños, como el exdirector de ASH (Reino Unido), Clive Bates, han aplaudido ampliamente el impacto disruptivo de Juul en el mercado de cigarrillos de EE. UU. Los defensores han señalado que el tema del vapeo juvenil, que ha disminuido drásticamente en los últimos años, siempre ha sido exagerado y menos importante que el imperativo de ayudar a los adultos a dejar los cigarrillos mortales.

“El mayor riesgo es que Altria pueda intentar usar su interés en Juul para limitar la competencia de los productos de vapeo y así proteger su ultra lucrativo negocio de cigarrillos. Pero la FDA y muchos de los principales grupos antitabaco ya lo están haciendo por ellos”.

Otros, sin embargo, han visto el surgimiento de este gigante como una desviación inquietante de los orígenes y la cultura de base del vapeo. Y la aceptación de Altria fue un revés para aquellos que han luchado durante mucho tiempo contra la afirmación del lobby antivapeo de que los cigarrillos electrónicos son un » truco de las grandes tabacaleras». 

¿Un ataque al vapeo?

También ha habido temores de que el dominio del mercado se utilice para excluir a los innovadores de reducción de daños, reduciendo las opciones para aquellos que quieren dejar de fumar.

“El mayor riesgo es que Altria pueda intentar usar su participación del 35 por ciento en Juul para limitar la competencia de los productos de vapeo y así proteger su ultra lucrativo negocio de cigarrillos”, dijo David Sweanor, experto de la industria y presidente de la junta asesora del Centro de Derecho, Política y Ética de la Salud en la Universidad de Ottawa. “Pero la FDA y muchos de los principales grupos antitabaco ya lo están haciendo al prohibir los productos de compañías independientes de vapeo y engañar a los consumidores hasta el punto de que ven pocas razones para dejar los cigarrillos”.

Altria compró su participación minoritaria a fines de 2018: el 35 por ciento de Juul por $12,8 mil millones, en una inversión que luego valoró al fabricante de cigarrillos electrónicos en $38 mil millones. 

Scott Gottlieb, entonces comisionado de la FDA, había visto la asociación de Juul y Altria como una especie de traición: en su opinión, las dos compañías se habían comprometido a ayudar a detener el vapeo de los jóvenes, pero luego organizaron su acuerdo financiero sin su conocimiento. 

Para septiembre de 2019, los ejecutivos de Altria habían asumido los principales puestos de Juul, lo que probablemente ayudó a guiar a la empresa en las regulaciones siguientes: unos meses más tarde, Juul dejó de vender sus productos con sabores de manera preventiva, excepto mentol y tabaco, ya que la administración Trump pronto se movió para prohibir del mercado los cigarrillos electrónicos con sabor a base de cápsulas. Algunos observadores de la industria vieron la mano de Altria en esta decisión.

Reacciones y dudas

Desde entonces, la popularidad de Juul ha disminuido entre los adolescentes, que en general vapean menos y ahora parecen preferir los desechables de un solo uso, según datos federales. La participación de mercado general de Juul también ha caído significativamente. Al 31 de diciembre, según The Wall Street Journal, «Altria ha recortado el valor de su inversión en Juul, estimando su valor en 1.700 millones de dólares».

“Estamos complacidos con esta decisión y siempre hemos dicho que nuestra inversión minoritaria en Juul no daña la competencia y no viola las leyes antimonopolio”, dijo Murray Garnick, vicepresidente ejecutivo y consejero general de Altria, en un comunicado de prensa. A través de un portavoz, Juul se negó a comentar.

Como señaló el Journal, una pregunta clave de la demanda de la FTC giró en torno a que Altria dejó de producir sus propios cigarrillos electrónicos poco antes de la inversión de Juul. La FTC insistió en que Altria abandonó su línea de productos de vapeo porque la compañía tabacalera había acordado hacerlo con Juul a puerta cerrada, en un acuerdo paralelo ilegal. Tanto Juul como Altria han negado que esto haya sucedido. Altria ha afirmado que trató de fabricar cigarrillos electrónicos que les gustarían a los fumadores, pero no pudo tener éxito incluso después de gastar millones de dólares en el desarrollo.


Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Altria Can Keep Its Stake in Juul, Judge Rules. What Are the Implications?. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].

Alex Norcia
Alex Norciahttps://www.alexnorcia.com/
Alex Norcia es periodista en Nueva York, donde cubre la política laboral y de drogas, especialmente la reducción del daño del tabaco. Más recientemente, fue reportero en Vice, y también ha sido publicado en lugares como The New York Times Magazine, The Nation y The Daily Beast.

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