¿Se ha colado el discurso antivapeo en los medios audiovisuales? Una nueva serie de Amazon parece indicar que sí.
La propaganda es una forma de transmisión de información que tiene como objetivo influir en la actitud de una comunidad respecto a alguna causa o posición presentando solamente un lado o aspecto de esta. Usualmente es reiterativa y se difunde en una amplia variedad de medios para obtener el resultado deseado sobre la audiencia.
Revisando el contenido que ofrece la plataforma Amazon Prime se puede encontrar una nueva serie llamada UPLOAD. Está catalogada como comedia-ficción. La serie la protagonizan Robbie Amell, Andy Allo y Alegra Rose Eduards, y la produce Amazon.
La historia se desarrolla en 2033, cuando los seres humanos han logrado transferir la conciencia y los recuerdos de las personas a un ambiente virtual para vivir eternamente. Como en nuestra realidad, no todos pueden acceder a este servicio de “inmortalidad”, pues está destinado a personas que tienen la capacidad económica para comprarlo.
El argumento gira en torno a la vida del programador Nathan, quien muere en un accidente. Tras el fallecimiento, y gracias a su posesiva novia Ingrid, su conciencia se sube a Lake View, un lujoso ambiente virtual. Allí conoce a Nora, su representante viva de servicio al cliente, un “ángel” en el cielo digital. Nathan se enamora de Nora e investiga los motivos de su muerte.
Hasta este momento es una serie como otras tantas que podemos encontrar en los servicios de streaming. Lo particular de esta es que el padre de Nora tiene una enfermedad pulmonar causada por vapear. Su personaje lo menciona cuando cuenta que enfermó por usar los vaporizadores, que se decía que eran menos dañinos que el tabaco. Durante algunos capítulos se hace referencia a esta supuesta causalidad.
La propaganda: una vieja táctica
Con esto cabe pensar que el control de tabaco y Big Pharma han empezado a permear los contenidos audiovisuales con esta propaganda que pretende desprestigiar los productos de administración de nicotina y su impacto positivo en la salud de las personas que desean reducir el daño causado por el tabaquismo.
Sin embargo, la situación no es nueva. La propaganda ha aparecido en varios momentos de la historia, especialmente durante la Guerra Fría, donde el cine jugó un papel muy importante para polarizar y demonizar posiciones políticas opuestas al capitalismo. En nuestro caso, lo que busca esta propaganda es desinformar, con casos ficticios en un futuro incierto, a las personas que han dejado o buscan dejar el tabaco a través de dispositivos de reducción de daños por tabaquismo.
De la serie queda la idea de que resulta menos perjudicial fumar que vapear, aunque haya amplia evidencia científica que respalda la reducción de daños del tabaquismo. La historia presenta dos ficciones: que el humano podrá lograr avances como la transferencia de conciencia y que los dispositivos de administración de nicotina serán la causa de enfermedades pulmonares.
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Infortunadamente el fin de los medios es polarizar os, crear u supuesto bando bueno y uno malo, para así aprovechar los dos bandos y separarnos, sea porque sí o porque no.