Sucedió ayer, en el tren Pamplona-Zaragoza de las 7:45. Nunca supe que mi Joyetech Evic Mini y su Hurricane 316 me iban a dar sus últimos servicios tras muchos meses de satisfacción a mi lado. No sé qué pasaría pero cogí la maleta de la parte superior y cuando salí del tren y me eché mano al bolsillo me di cuenta que mi aparato no estaba conmigo y que se me había quedado en la ventanilla de mi asiento donde hice mi último viaje con él.
No tengo apenas esperanza de volver a verlo, me aterra la posibilidad de que haya caído en manos de quien no sabe qué es eso que se ha encontrado en aquel vagón (que será lo normal por otra parte) y, por qué no decirlo, me dio y aún me da mucha pena el episodio. Cuando quise reaccionar el tren ya estaba en marcha y no hubo forma de evitar aquella separación.
No sé qué hacer, ni siquiera os pregunto por un consejo. Sólo sé que me apetecía compartirlo con vosotros.
¿Dónde estará?
No tengo apenas esperanza de volver a verlo, me aterra la posibilidad de que haya caído en manos de quien no sabe qué es eso que se ha encontrado en aquel vagón (que será lo normal por otra parte) y, por qué no decirlo, me dio y aún me da mucha pena el episodio. Cuando quise reaccionar el tren ya estaba en marcha y no hubo forma de evitar aquella separación.
No sé qué hacer, ni siquiera os pregunto por un consejo. Sólo sé que me apetecía compartirlo con vosotros.
¿Dónde estará?