Dentro de la inmensa variedad que nos muestra la narrativa picaresca española, quisiera reflexionar sobre la figura del gancho.
En las ferias españolas de antaño, cuando el charlatán ensalzaba las cualidades de su producto, un grupo de "ganchos", repartidos entre el público, aseveraban continuamente, como si ellos mismos hubieran comprobado las supuestas bondades del elixir a la venta. "A mí me salvó una pierna" "A mi hija le quitó la tuberculosis". Al mismo tiempo hacían como que compraban el producto. "Para mí déme 10 frascos" "A mí 20". De este modo el elixir se adornaba de un halo de verdad y de eficacia, aunque éstas fueran, evidentemente, totalmente falsas.
Otra característica del gancho, y no menos importante, es la violencia verbal con la que se atacaba a cualquiera que mostrase una voz crítica o disidente.
¿Existe esta figura en los foros?
En las ferias españolas de antaño, cuando el charlatán ensalzaba las cualidades de su producto, un grupo de "ganchos", repartidos entre el público, aseveraban continuamente, como si ellos mismos hubieran comprobado las supuestas bondades del elixir a la venta. "A mí me salvó una pierna" "A mi hija le quitó la tuberculosis". Al mismo tiempo hacían como que compraban el producto. "Para mí déme 10 frascos" "A mí 20". De este modo el elixir se adornaba de un halo de verdad y de eficacia, aunque éstas fueran, evidentemente, totalmente falsas.
Otra característica del gancho, y no menos importante, es la violencia verbal con la que se atacaba a cualquiera que mostrase una voz crítica o disidente.
¿Existe esta figura en los foros?