Mi opinión siempre ha sido que la nicotina sólo "es mala" si padeces de una enfermedad en la que esté contraindicada (severa hipertensión, por ejemplo). Del resto, creo que la evidencia práctica de al menos cinco años de vapeadores de cierto nivel (vamos, que dejaron atrás los clariconos desechables y se pasaron a los "grandes formadores de nubes") sin que haya ni un solo caso documentado o sospechoso, pero de fuentes fiables (periodistas sensacionalistas no valen) de alguien enfermado, envenenado o siquiera como efecto secundario pernicioso con responsabilidad del vapeo (con o sin nicotina, con o sin aditivos que ahora se evitan) tiene un peso para nada desdeñable.
Dicho esto, que no es poco,
y recordando que hay quien sabiamente lo reduce de forma simple pero muy efectiva... y divertida por añadidura, plantéate un escenario simple.....
...quieres dejar de fumar sobre todo por los alquitranes cancerígenos, que aparte de ser una sentencia de muerte dolorosa, te dejan hecho un desastre y no puedes ni subir escaleras. Eres adicto a una droga legal con acción psicotrópica muy moderada y notoria capacidad de aumentar tu ritmo mental, hasta el punto de haberse reconocido apropiada por algunos genios para ganar inspiración de las musas (esto no es algo que tenga buena prensa, pero ahí están los famosos problemas de tres pipas de Sherlock Holmes, por decir algo), o para mantenerse en vigilia, si se tercia....
...pero que en caso de sobredosis tiene efectos muy negativos (¿qué no?). Así que.... ¿porqué no reduces el riesgo de sobredosis vapeando con concentraciones tan bajas como el cuerpo te admita, para que aunque vapees "demasiado", dentro de lo muy relativo que eso es, el riesgo de acabar saltando sobre una mesa hiperexcitado sea ridiculo?
Añadido te llevas que vapeas tanto como quieres (nos gusta vapear, ¿no?) y si quieres, también tan poco como quieras o puedas (pues queremos cortar la adicción, sin renunciar a los efectos positivos de la nicotina, puntuales o no).
Yo opté por esta aproximación. Pasé de 12 mg/mL a 6 en dos meses, y a 3 o menos en otros cuatro. No fue todo cantar, hubo momentos en los que echaba en falta más nicotina. Lo remedié vapeando más y en mayores caudales de vapor (mods, reparables, dripeo, a por todas), y pasé de lo que ahora veo ridículos 5 mL diarios a más de 30 mL algunos días.....pero hace unos seis meses empecé a poder espaciar el vapeo horas y horas, a vapear mezclando líquidos a cero y a uno (sí, 1 mg/mL), y finalmente, a no poder acercarme a los líquidos de mi mujer, que sigue a 12 mg/mL pues en realidad ni ha dejado de fumar ni vapea regularmente (dice que el mod pesa demasiado.....:facepalm

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El día que descubrí que si me equivocaba de líquido me ponía MALO, es el día que felizmente descubrí que ya no era "tan adicto" a la nicotina. Todo un logro para el que, sin poder permitírselo, se fumaba dos paquetes diarios de rubio barato en enero de 2014. He pasado de considerarla mi enemiga personal, por adicción y por venir acompañada de toses y ahogos, a considerarla otro aditivo interesante para ponerme a tono....ya no te cuento para qué, que no sé si hay niños delante.....:laugh:
Un aditivo, que como el whiskey en el té, pongo o no a mi antojo, no al de los de los ejecutivos de las tabacaleras. ¡Ahí es nada!
¿Que no sabemos si desarrollaremos un "algo-coma" muy maligno que nos matará en tres meses dentro de diez años? NO, ni si nos atropellará el vecino despistado saliendo de su garaje. Ni si nuestro futuro, nunca escrito, nos reserva algo peor aún. Cuidado con las macetas y los meteoritos, que por algo los excluyen las compañías de seguros..... Pero sobre todo, no sabemos si el "algo-coma", si llega, será de vapear, de la gasolina sin plomo, del aditivo de humo del salchichón, de un derivado moderno de las aspirinas, de practicar poco sexo (o demasiado), o de llevar vaqueros tintados con el tinte incorrecto...
....no sabemos nada, pero lo poco que sabemos, apunta inequívocamente a que si quieres dejar de fumar, este es un método muy satisfactorio y con menores riesgos que muchas otras actividades que asumimos inconscientemente o nos vemos forzados a realizar, nos gusten o no.