Hola, me presento como Qasterley.
Quería presentarme como nuevo miembro, contando un poco mis experiencias.
Mi primer encontronazo con el vapor fue hace cuatro años, con la emulsión de estos en mi ciudad, Barcelona. Se llenó cada esquina con una tienda de cigarrillos electrónicos. Pasé por delante de una de estas incontables por curiosidad, y me encandilaron con un cigarrillo electrónico de tipo boli, lamento no recordar la marca ni el modelo, pero de dudosa calidad. Sí recuerdo el líquido que compré: el Heisenberg de Vampire Vape.
Estuve dos meses con el cacharrín, pero lo alternaba con el tabaco, de poco servía. Finalmente, se rompió con una mala caída y no me había satisfecho tanto como para ir a comprar otro, así que abandoné el mundillo.
Me volvió a picar la curiosidad en enero de este año, 2018. Compré por AliExpress unkit de inicio de la marca FEB, nada recomendable, pero costaba 24€ y se me encendió la bombilla.
Compré, para esta ocasión, el líquido After Eighteen, de la marca Public Juice (muy recomendable: alusión al postre after-eight, de menta con chocolate), y un par de semanas más tarde, en una tienda de Salamanca compré las primeras aromas y base para macerar.
Como era de esperar, el mod chinorris no aguantó. Se rompió y volví al tabaco.
Pero donde considero que empecé a vapear es en agosto. Cansado del tabaco le di una última oportunidad al vapeo, realmente había tenido buenas sensaciones la última vez.
Compré, esta vez bien, el Revenger X Kit de Vaporesso, y unos cuantos líquidos de la marca Flavoutec (recomiendo encarecidamente el Peach's Peaches: es de melocotón dulce, como la chuche española que tiene forma de corazón).
Más tarde ya empecé a indagar más en la alquimia, compré el Cascade Tank de Vaporesso y el Minifit de Justfog con sales de I Love Salts de Mad Hatter (Sweet Tobacco y Fruit Cereal) y esta vez ya no hay vuelta atrás, le he dado muerte al tabaco antes que éste me la dé a mí.
Un saludo a todxs.
Barcelona, 10 dic. de 2018.
Quería presentarme como nuevo miembro, contando un poco mis experiencias.
Mi primer encontronazo con el vapor fue hace cuatro años, con la emulsión de estos en mi ciudad, Barcelona. Se llenó cada esquina con una tienda de cigarrillos electrónicos. Pasé por delante de una de estas incontables por curiosidad, y me encandilaron con un cigarrillo electrónico de tipo boli, lamento no recordar la marca ni el modelo, pero de dudosa calidad. Sí recuerdo el líquido que compré: el Heisenberg de Vampire Vape.
Estuve dos meses con el cacharrín, pero lo alternaba con el tabaco, de poco servía. Finalmente, se rompió con una mala caída y no me había satisfecho tanto como para ir a comprar otro, así que abandoné el mundillo.
Me volvió a picar la curiosidad en enero de este año, 2018. Compré por AliExpress unkit de inicio de la marca FEB, nada recomendable, pero costaba 24€ y se me encendió la bombilla.
Compré, para esta ocasión, el líquido After Eighteen, de la marca Public Juice (muy recomendable: alusión al postre after-eight, de menta con chocolate), y un par de semanas más tarde, en una tienda de Salamanca compré las primeras aromas y base para macerar.
Como era de esperar, el mod chinorris no aguantó. Se rompió y volví al tabaco.
Pero donde considero que empecé a vapear es en agosto. Cansado del tabaco le di una última oportunidad al vapeo, realmente había tenido buenas sensaciones la última vez.
Compré, esta vez bien, el Revenger X Kit de Vaporesso, y unos cuantos líquidos de la marca Flavoutec (recomiendo encarecidamente el Peach's Peaches: es de melocotón dulce, como la chuche española que tiene forma de corazón).
Más tarde ya empecé a indagar más en la alquimia, compré el Cascade Tank de Vaporesso y el Minifit de Justfog con sales de I Love Salts de Mad Hatter (Sweet Tobacco y Fruit Cereal) y esta vez ya no hay vuelta atrás, le he dado muerte al tabaco antes que éste me la dé a mí.
Un saludo a todxs.
Barcelona, 10 dic. de 2018.