Hola a todos! 
Antes que nada me presento. Mi nombre es Marina, tengo 23 años, soy de Capital Federal, Buenos Aires, Argentina. Soy nuevita en esto del vapeo, así que me gustaría brindar mi testimonio para que me conozcan mejor y por si alguien todavía duda, pueda tener un poquito de ayuda y apoyo.
Mi padre de 53 y mi madre de 48, fuman desde que son muy chicos. Si mal no recuerdo, mi padre fuma desde los 16 o 7 (37 años) y mi madre desde los 19 (29 años). Ambos fuman un paquete de 20 por día, a veces un paquete y medio. Aunque mi madre, mientras estaba embarazada de mí, no fumó durante el embarazo (o al menos eso me dijo), nací con una enfermedad crónica en las vías respiratorias (rinitis alérgica) y estuve toda mi vida siendo fumadora pasiva, ya que ambos fuman constantemente como he dicho, por lo que tampoco ayudaba a mi condición. Como imaginarán, siempre odié el cigarrillo y discutí incontables veces con ellos para que lo dejen, sin tener éxito. A medida que fui creciendo y madurando, fui comprendiendo que no es tan fácil y que por más voluntad que se tenga, es complicado dejar una adicción tan fuerte y tan marcada. Finalmente terminé aceptándolo.
Al entrar en la universidad, a los 19 años, tenía muchas preocupaciones y estaba atravesando varios problemas a nivel personal (lo que luego derivó en una depresión, pero esa es otra historia que no viene al caso y por suerte he logrado salir de ella y hoy en día estoy bien). Un día, volviendo a casa de la facultad, sentí una indescriptible necesidad de fumar, algo que hoy en día me cuesta mucho explicar. Y sé que si no hubiera sido ese día, podría haber sido cualquier otro. La cuestión es que terminé con un paquete de cigarrillos. Durante unas semanas, fumaba un par de cigarrilos al día, no más de cinco, y en general lo hacía por la noche o cuando salía con amigos. Cualquier fumador podrá comprenderme, por alguna extraña razón, el cigarrillo calmaba mi ansiedad, mis nervios, mi estrés. Se había convertido en mi compañía, al principio cuando necesitaba pensar, luego en cada momento del día. Casi dos años después, ya con 21 años, fumaba alrededor de un paquete de 20 por día. Y decidí que era tiempo de parar. No quería que el cigarrillo me controlara a mí. Así que dejé de fumar por completo durante 3 meses.
Lamentablemente, mi adicción no estaba especificamente en la nicotina. No estuve con abstinencia, no sentía la necesidad de fumar, al menos no fisiológica. Pero extrañaba fumar. Mi adicción estaba (o está) en la acción de fumar. Disfruto mucho el fumar, el sentir el humo, es un placer que, insisto, cualquier fumador puede entender y seguramente lo haya experimentado. Por lo que volví a caer, pero está vez, para cuidar un poco más mi salud, compraba tabaco para armar. Y así fumé desde entonces.
En un momento, hace unos 2 años, un amigo me había hecho probar el vapeo con un e-cig de esos mini que se venden en cualquier lado, los que tienen la mala fama de explotar. Aunque tiraba muy poco vapor y se sentía poco el sabor, me gustó la onda, pero desconocía del tema, por lo que lo dejé pasar. Sin embargo, hace unos meses, un youtuber al que sigo (un español que hace gameplays) empezó a contar su experiencia. Él siempre había fumado, pero hacía 1 año lo había dejado y había empezado a vapear, y desde entonces no había vuelto a tocar un cigarrillo. Mostraba su mod, contaba un poco cómo era el tema y me empecé a interesar más en serio. Terminé buscando info en internet, viendo videos, descubrí el canal del mono vapeador y gracias a él y a toda la información que reuní, me decidí por dejar de una vez de arruinarme la vida y entrar en el mundo del vapeo.
Hace 2 días adquirí mi primer kit, un Ijust S de Eleaf y no puedo estar más contenta, no solo por mi decisión y por el equipo que compré (que está de maravilla, por cierto), sino que el placer que me da el vapeo no se compara al de un cigarrillo. No más dolor de garganta, no más agitarme, no más feo gusto, no más flemas horribles. No volví a tocar un cigarrillo y hasta me da asco olerlo, por lo que sé que este viaje es solo de ida.
Para concluir esto, me dirijo a todo aquel que pueda estar leyendo esto y recién está empezando o aquel que todavía duda y no está decidido: hagan la prueba, intentenló. Si tienen algún conocido que vapee, pruebenlo, y sino, aventúrense a comprar su equipo. Les aseguro que no se van a arrepentir y van a descubrir algo muchísimo más satisfactorio, divertido, rico y, lo más importante, que no daña su salud. Los beneficios con respecto al cigarrillo son incontables. Entiendo que para quienes sufren adicción a la nicotina, les pueda resultar extraño o pueden no estar seguros respecto a su efectividad. Pero prueben. Hay distintas graduaciones de nicotina en los líquidos para saciar esa necesidad, hay distintos equipos a la venta que se adecuan a sus costumbres. Y todo lo que pueda no serles cómodo, es cuestión de probar, cambiar líquidos, subir o bajar la nicotina, abrir o cerrar las entradas de aire. Les aseguro que van a encontrar la forma que los sacie y van a encontrarle el gusto al vapeo.
Gracias por leer y por el espacio. Espero aprender más en este foro y toparme con gente copada y buena onda, aunque sé que así será. Saludos y buenos vapores!

Antes que nada me presento. Mi nombre es Marina, tengo 23 años, soy de Capital Federal, Buenos Aires, Argentina. Soy nuevita en esto del vapeo, así que me gustaría brindar mi testimonio para que me conozcan mejor y por si alguien todavía duda, pueda tener un poquito de ayuda y apoyo.
Mi padre de 53 y mi madre de 48, fuman desde que son muy chicos. Si mal no recuerdo, mi padre fuma desde los 16 o 7 (37 años) y mi madre desde los 19 (29 años). Ambos fuman un paquete de 20 por día, a veces un paquete y medio. Aunque mi madre, mientras estaba embarazada de mí, no fumó durante el embarazo (o al menos eso me dijo), nací con una enfermedad crónica en las vías respiratorias (rinitis alérgica) y estuve toda mi vida siendo fumadora pasiva, ya que ambos fuman constantemente como he dicho, por lo que tampoco ayudaba a mi condición. Como imaginarán, siempre odié el cigarrillo y discutí incontables veces con ellos para que lo dejen, sin tener éxito. A medida que fui creciendo y madurando, fui comprendiendo que no es tan fácil y que por más voluntad que se tenga, es complicado dejar una adicción tan fuerte y tan marcada. Finalmente terminé aceptándolo.
Al entrar en la universidad, a los 19 años, tenía muchas preocupaciones y estaba atravesando varios problemas a nivel personal (lo que luego derivó en una depresión, pero esa es otra historia que no viene al caso y por suerte he logrado salir de ella y hoy en día estoy bien). Un día, volviendo a casa de la facultad, sentí una indescriptible necesidad de fumar, algo que hoy en día me cuesta mucho explicar. Y sé que si no hubiera sido ese día, podría haber sido cualquier otro. La cuestión es que terminé con un paquete de cigarrillos. Durante unas semanas, fumaba un par de cigarrilos al día, no más de cinco, y en general lo hacía por la noche o cuando salía con amigos. Cualquier fumador podrá comprenderme, por alguna extraña razón, el cigarrillo calmaba mi ansiedad, mis nervios, mi estrés. Se había convertido en mi compañía, al principio cuando necesitaba pensar, luego en cada momento del día. Casi dos años después, ya con 21 años, fumaba alrededor de un paquete de 20 por día. Y decidí que era tiempo de parar. No quería que el cigarrillo me controlara a mí. Así que dejé de fumar por completo durante 3 meses.
Lamentablemente, mi adicción no estaba especificamente en la nicotina. No estuve con abstinencia, no sentía la necesidad de fumar, al menos no fisiológica. Pero extrañaba fumar. Mi adicción estaba (o está) en la acción de fumar. Disfruto mucho el fumar, el sentir el humo, es un placer que, insisto, cualquier fumador puede entender y seguramente lo haya experimentado. Por lo que volví a caer, pero está vez, para cuidar un poco más mi salud, compraba tabaco para armar. Y así fumé desde entonces.
En un momento, hace unos 2 años, un amigo me había hecho probar el vapeo con un e-cig de esos mini que se venden en cualquier lado, los que tienen la mala fama de explotar. Aunque tiraba muy poco vapor y se sentía poco el sabor, me gustó la onda, pero desconocía del tema, por lo que lo dejé pasar. Sin embargo, hace unos meses, un youtuber al que sigo (un español que hace gameplays) empezó a contar su experiencia. Él siempre había fumado, pero hacía 1 año lo había dejado y había empezado a vapear, y desde entonces no había vuelto a tocar un cigarrillo. Mostraba su mod, contaba un poco cómo era el tema y me empecé a interesar más en serio. Terminé buscando info en internet, viendo videos, descubrí el canal del mono vapeador y gracias a él y a toda la información que reuní, me decidí por dejar de una vez de arruinarme la vida y entrar en el mundo del vapeo.
Hace 2 días adquirí mi primer kit, un Ijust S de Eleaf y no puedo estar más contenta, no solo por mi decisión y por el equipo que compré (que está de maravilla, por cierto), sino que el placer que me da el vapeo no se compara al de un cigarrillo. No más dolor de garganta, no más agitarme, no más feo gusto, no más flemas horribles. No volví a tocar un cigarrillo y hasta me da asco olerlo, por lo que sé que este viaje es solo de ida.
Para concluir esto, me dirijo a todo aquel que pueda estar leyendo esto y recién está empezando o aquel que todavía duda y no está decidido: hagan la prueba, intentenló. Si tienen algún conocido que vapee, pruebenlo, y sino, aventúrense a comprar su equipo. Les aseguro que no se van a arrepentir y van a descubrir algo muchísimo más satisfactorio, divertido, rico y, lo más importante, que no daña su salud. Los beneficios con respecto al cigarrillo son incontables. Entiendo que para quienes sufren adicción a la nicotina, les pueda resultar extraño o pueden no estar seguros respecto a su efectividad. Pero prueben. Hay distintas graduaciones de nicotina en los líquidos para saciar esa necesidad, hay distintos equipos a la venta que se adecuan a sus costumbres. Y todo lo que pueda no serles cómodo, es cuestión de probar, cambiar líquidos, subir o bajar la nicotina, abrir o cerrar las entradas de aire. Les aseguro que van a encontrar la forma que los sacie y van a encontrarle el gusto al vapeo.
Gracias por leer y por el espacio. Espero aprender más en este foro y toparme con gente copada y buena onda, aunque sé que así será. Saludos y buenos vapores!
Última edición: