He caído en la cuenta de que llevo desde el mes de abril notando esa "extrañeza". Hoy no he tomado cafeína, tampoco.
Cuándo empecé en diciembre sabía lo que quería dejar y ahora no sé qué hacer con lo que he ganado, sin tener en cuenta lo que he perdido.
Me he sentido un poco apátrida, desertora de una comunidad a la que he pertenecido durante la mayor parte de mi vida. Esa complicidad de fumador a fumador (o vapeador a vapeador, técnicamente..) se echa de menos un poco, y no sé qué tendré en común con esos seres de fuera de la estratosfera que nunca han fumado y que no entienden de qué va ese estilo de vida, esa adicción, y ese hábito. Me pesa un poco haber cambiado de filas. Les sigo viendo, "oliendo" (más que nunca, buf), y hablando con ellos a diario. Una parte de mí se rebela, les apoya y les dice "dí que sí! haz lo que quieras!" y otra se enternece, o no sé muy bien cómo definirlo en este momento. Entré una vez en un estanco a comprar tabaco acompañada de una muy buena amiga no fumadora que me dijo "todo eso te hace falta Esther?", y esa es una imagen que me acompaña estos días. Esa imagen de preocupación, de no entender qué me pasaba, por qué? Lo aplico al vapeo también, aunque claro, menos. Por qué? Todo eso necesitas? Pero qué te pasa? Nada, no me pasa nada.
Ah, bien, bueno, vale, perdón.
Sent from my W_P130 using Tapatalk