Pues ayer hice una cata y pude probar todos los líquidos de la gama. He de avisar de que no soy ningún experto y que no he probado muchos líquidos, por lo que otra gente puede tener opiniones muy distintas a las mias.
Para realizar la cata, cambié algodón y dryburn y me aclaré el paladar entre cada uno de los líquidos.
El toque de manzana del Panna Sacra, mágico. El Hygge es como dar sorbos a una infusión en la India con un toque cítrico muy compensado. El Baltazar es para mí el líquido que iguala la experiencia de fumar tabaco, impresionante, qué aroma! El Alice y el RyX, mis favoritos.
Lo que más me llamo la atención una vez terminada la cata fue el altísimo grado de sofisticación de toda la gama. Cada líquido es un mundo distinto con muchas capas de sabores y aromas. Y ese punto es el que me dejó tan sorprendido pero a la vez desconcertado, ya que mi cabeza echaba en falta el poder asociar todos esos matices a algo familiar. Puede que la falta de sencillez sea lo que me ha dejado tan descolocado.
En mi familia somos heladeros. Fabricación propia y natural. He pasado años en la fábrica y ahora que estoy cara al público me doy cuenta de que la gente se tira 10 minutos observando la gama de colores y sabores que tanto tiempo hemos pasado formulando y perfeccionando. Y al final me piden un helado de vainilla. UN PUTO HELADO DE VAINILLA! Tenemos otros 26 sabores pero a la gente le gusta lo sencillo, lo de toda la vida. Supongo que ves por dónde voy.
Recomiendo esta cata a todo el que pueda permitírsela como una experiencia sensorial. Pero no como algo comercial que busca asemejarse a todo lo que ya existe ahí fuera, sino algo totalmente nuevo, desafiante y muy atrevido.
Estos días seguiré dedicando más tiempo a cada líquido para profundizar más en cada uno de ellos.
Os dejo una imagen de nuestra gama! 😜