Ocurre también que no todos los días tenemos el paladar en las mismas condiciones, seguramente porque somos monitos en evolución.:laugh: Mi experiencia personal me dice que un sabor que al principio me gustaba, al rato me cansa. Y viceversa, algo que he rechazado de plano al probarlo, en días sucesivos le he encontrado el punto. A lo mejor necesito entrenar más las papilas gustativas y olfativas.
Cito un liquido: Midnight Apple de Halo. Complejo y sorprendente, aún sigo encontrándole matices nuevos.
Y sospecho que cuando estamos dándole sin parar a un mismo sabor, cansa, satura. Cambias a otro diferente, retomas el anterior y recuperas frescura en el sabor.