La crítica es necesaria y saludable, pero en el momento en que se generaliza para despreciar la opinión de los demás en función de un reduccionismo grosero se demuestra que lo que trata de presentarse como crítica es cualquier cosa menos eso. Esto es un foro, es decir, un lugar donde diversas personas ofrecen sus opiniones y las enfrentan. Es de perogrullo el hecho de que no será homogéneo, que habrá opiniones contrarias y contradictorias. No es un lugar de profesionales sino de aficionados, con sus gustos, su experiencia limitada, nadie aquí lo ha probado todo. ¿A qué viene el generalizar algunas críticas como algo universal? ¿Por qué hay que inferir además que las críticas son por envidia? Es ofensivo, irracional y cuanto menos un juicio de valor impertinente y gratuito. Si hay productos de los que se habla menos es porque hay poca gente que los tiene. Cualquiera que lleve un tiempo en esto ya sabe que casi todo es sota, caballo y rey. Tampoco hay grandes diferencias entre lo que tenemos más allá de las diferentes categorías. Hay montones de atos burros que dan vapor en cantidad y tienen un sabor modesto. Lo que se innova acaba por extenderse a muchos productos. A la larga todo acaba por parecerse bastante. Tampoco hablamos de unas tecnologías imposibles o complicadas. Los tubos mecánicos no ofrecen un abanico inagotable de variaciones, los electrónicos otro tanto. Probado dos o tres artesanales acabas por ver que más allá de sus acabados tiran más o menos igual. Aquí suele ser más fundamental la resistencia, su masa y material y las baterías que otra cosa. Incluso entre mecánicos de distinta conductividad al final juegas con las resistencias y obtienes resultados semejantes. Como toda afición hay mucho esoterismo sin base racional, muchas cosas que no son más que espejismo. Como los vídeos de atos currando como si no hubiese un mañana. Claro, ¿cuántas caladas?, ¿cuánto tiempo? Yo soy de mecánicos pero sé desde hace mucho que cualquier electrónico de dos baterías zurra muchísimo más que un mecánico. Lo mismo que los líquidos, al final prácticamente todo son saborizantes comerciales para alimentos. ¿Qué frutal sabe realmente a la fruta en cuestión? Tienes chuches no frutas, los tabaquiles ni se parecen al tabaco, las leches otro tanto, los alcohólicos lo mismo. Que nos gustan, que molan, no lo niego. Que hay atos que dan más sabor, pues claro, pero el sabor está limitado a lo que dé.de sí el líquido
Del mismo modo que en música por muy flac o formato sin compresión que tengas la calidad de la música dependerá de cómo se grabó en origen. Y no digo nada con todo lo relativo a los parabienes de esto para dejar de fumar y su infinita pretendida salubridad. Yo vapeo porque me gusta vapear, me ha ayudado a dejar de fumar, pero soy consciente de lo que es. Otro vicio más que también es afición. Nada más. En el foro hay gente que comparte mis gustos, otros no, algunos compañeros cuyo criterio para mí es de los que merecen ser oídos, otros con los que no comparto ni gusto ni criterio. Es lo que tiene ser un foro. No recuerdo a nadie que odie algo por ser español. Tengo originales y clones indistinguibles, clones que son basura, clones superiores a originales. Cacharros de 200 euros que se pelan con mirarlo por muy cerakota que quieran publicitar. Artesanales que son cajas con pletina y una presentación bonita. No noto grandes diferencias entre ellos, ninguna si los cabezales son los mismos. Todos van bien, ninguno espectacularmente respecto a otras opciones, de las cuales las hay vergonzosamente baratas. No estoy agradecido por que me los hayan vendido. El Widow Maker me parece un ato realmente bueno, con una calidad precio muy buena. Algunos líquidos del Mono me son invapeables, el de donut simplemente me repugna. Creo que es un tipo que hace su trabajo muy bien, es divertido, me parece honesto y al que agradezco infinito este foro. Pero no me parece que el contenido técnico de sus vídeos sea indispensable, hacer colección de puntos buenos y malos no es un análisis y, fundamentalmente, he encontrado fallas, problemas y otras cosas en productos que he comprado guiándome de su opinión. Empecé a vapear por un familiar, el Mono y otros revisores me han ayudado, sobre todo a estar más o menos al día de lo que hay, pero sus palabras no son ley ni me siento agradecido porque estén ahí. A muchos no los sigo porque no confío en ellos, ya sé que un cacharro de 200 euros va bien, sería absurdo que nadie pretendiera vender mierda a precio de oro, aunque no imposible. Al final todos, ellos y nosotros acabamos por reincidir en productos que se han contrastado sólo por el uso continuado. A mí no me gusta el Wasp pero no puedo negar su valor, adoro el Goon pero hay muchos, muchísimos muy parecidos. Estoy encantado con mi "viejo" RAM, con mi económico Squeezer y si alguien como Americana Graffiti recomienda algo caso con seguridad lo compraré. Tampoco espero el descubrimiento de América, de darse sería la primera vez que en todos estos años que viviría algo así. Me gusta el Kali, tengo el original, perdí una pieza y me compré un clon. No noto diferencias más allá de una mejor calidad de mecanizado. El clon del Bestia tira igual que mi Kronning que cuesta 10 veces más y es más limpio y no jode las fundas de las baterías. Y eso es así no porque sean mejores ni peores, sino porque el vapeo es algo sencillo y simple en cuanto a su tecnología. Cosa que no me molestas ni me parece digno de crítica. Soy feliz con todo y lo que quiero es vapear satisfactoriamente. Sé que lo haría bien con un par de atos, uno bruto y otro más equilibrado como el WM, algún single como el The Flave 24. Joer, los de Trinity no son los mejores en nada pero son de los que más uso, adoro las capas de cristal, que no dan significativamente más sabor o vapor o nada, sólo son agradables en boca y me gusta su estética.
Y sí, agradezco este foro y a sus gentes porque me permiten estar informado y estar junto a compañeros. Pero me produce urticaria la generalización, el sofismo y sobre todo el palmerismo, entendido como el proceder a la exigencia impositiva de agradecimiento, sobre todo porque parte siempre del desprecio al disentir, convirtiéndolo en algo presuntamente deleznable, fruto de envidias o qué sé yo.