Hola a todos,
Llevo un buen tiempo leyendo este foro, con mucho placer e interés, pero estos días me he animado finalmente a registrarme y presentarme por aquí como es debido :smile: Por otra parte, corren tiempos difíciles para el vapeo, así que me parece que se debe animar uno y salir al ruedo, ¿no?...
Bueno, os cuento algo de mí, y espero no aburrir. Este verano cumplo un año de vapeo convencido (aunque también con sus altos y bajos, como una montaña rusa jejeje). Ya llevaba unos cuatro años sin fumar (cigarrillos y pipa), pero acabé siendo uno de esos ex-fumadores que siempre miraban el tabaco con nostalgia, al límite siempre de recaer, y siempre buscando alguna excusa para volverse a encender un cigarrillo. Afortunadamente, eso nunca pasó: será la famosa fuerza de voluntad que dicen... También es cierto que intenté suplir mi adicción a la nicotina con el llamado (ay) "tabaco sin humo", concretamente el snuff o rapé: sí, esos polvillos que se echaban en la nariz los nobles del XVIII con peluquín. Imaginaréis que es un anacronismo de padre y señor mío, pero el rapé sigue teniendo una cierta popularidad en sitios como las Islas Británicas o Alemania, y vivió una especie de "resurgimiento" bajo la tendencia prohibicionista de fumar. En fin, así pasé esos cuatro años de ex-fumador, entre estornudo y estornudo. Por fortuna, y antes de que acabara como un Frank Sinatra cualquiera del XVIII, un buen amigo me habló de este maravilloso mundillo del vapeo. Fue creciendo y creciendo mi interés hasta que ya no pude más y acabé comprándome una eGo con claricono y líquido malucho para ver que se sentía al dar una de esas caladas que veía en los vídeos de internet. Y madre mía, no se me olvidará jamás ese momento. Naturalmente, luego pasé por infinidad de zozobras, que hubieran sido naufragios declarados si no fuera por la labor de ayuda e información desinteresada que prestáis en foros como este, o por los impagables vídeos de Ruades. Estoy convencido de que el vapeo es la primera y única alternativa REAL al tabaco. Y una alternativa (¿por qué no decirlo?) lúdica, un placer de la vida y los sentidos, como un buen vino: no veo por ningún lado que se celebren fiestas o encuentros de usuarios de parches de nicotina jejejeje. También (y eso es lo asombroso) es una alternativa creada por la sociedad, al margen de los intereses bastardillos de las corporaciones. Es algo que me recuerda mucho a Linux y al software libre. ES una revolución con mayúsculas.
Y nada, después de un año vapeando, finalmente ahora estoy con un IStick de 50 y un Lemo 2, y esto es el nirvana, ya no me apeo de los reparables ni loco. Intento recomendar el vapeo a todo el que puedo. También he empezado esta semana a hacer mis pinitos en lo de la alquimia, ante la mirada asustada de la farmacéutica cuando le voy a comprar jeringuillas de todos los tamaños. Y también sospecho que empiezo a padecer espongitis, pero en fin....
Creo que será poco lo que uno pueda aportar aquí, pero mucho lo que aprender. Lo dicho, estoy encantado de estar aquí y de leeros.
(y perdón por el "ladrillo"!)
Llevo un buen tiempo leyendo este foro, con mucho placer e interés, pero estos días me he animado finalmente a registrarme y presentarme por aquí como es debido :smile: Por otra parte, corren tiempos difíciles para el vapeo, así que me parece que se debe animar uno y salir al ruedo, ¿no?...
Bueno, os cuento algo de mí, y espero no aburrir. Este verano cumplo un año de vapeo convencido (aunque también con sus altos y bajos, como una montaña rusa jejeje). Ya llevaba unos cuatro años sin fumar (cigarrillos y pipa), pero acabé siendo uno de esos ex-fumadores que siempre miraban el tabaco con nostalgia, al límite siempre de recaer, y siempre buscando alguna excusa para volverse a encender un cigarrillo. Afortunadamente, eso nunca pasó: será la famosa fuerza de voluntad que dicen... También es cierto que intenté suplir mi adicción a la nicotina con el llamado (ay) "tabaco sin humo", concretamente el snuff o rapé: sí, esos polvillos que se echaban en la nariz los nobles del XVIII con peluquín. Imaginaréis que es un anacronismo de padre y señor mío, pero el rapé sigue teniendo una cierta popularidad en sitios como las Islas Británicas o Alemania, y vivió una especie de "resurgimiento" bajo la tendencia prohibicionista de fumar. En fin, así pasé esos cuatro años de ex-fumador, entre estornudo y estornudo. Por fortuna, y antes de que acabara como un Frank Sinatra cualquiera del XVIII, un buen amigo me habló de este maravilloso mundillo del vapeo. Fue creciendo y creciendo mi interés hasta que ya no pude más y acabé comprándome una eGo con claricono y líquido malucho para ver que se sentía al dar una de esas caladas que veía en los vídeos de internet. Y madre mía, no se me olvidará jamás ese momento. Naturalmente, luego pasé por infinidad de zozobras, que hubieran sido naufragios declarados si no fuera por la labor de ayuda e información desinteresada que prestáis en foros como este, o por los impagables vídeos de Ruades. Estoy convencido de que el vapeo es la primera y única alternativa REAL al tabaco. Y una alternativa (¿por qué no decirlo?) lúdica, un placer de la vida y los sentidos, como un buen vino: no veo por ningún lado que se celebren fiestas o encuentros de usuarios de parches de nicotina jejejeje. También (y eso es lo asombroso) es una alternativa creada por la sociedad, al margen de los intereses bastardillos de las corporaciones. Es algo que me recuerda mucho a Linux y al software libre. ES una revolución con mayúsculas.
Y nada, después de un año vapeando, finalmente ahora estoy con un IStick de 50 y un Lemo 2, y esto es el nirvana, ya no me apeo de los reparables ni loco. Intento recomendar el vapeo a todo el que puedo. También he empezado esta semana a hacer mis pinitos en lo de la alquimia, ante la mirada asustada de la farmacéutica cuando le voy a comprar jeringuillas de todos los tamaños. Y también sospecho que empiezo a padecer espongitis, pero en fin....
Creo que será poco lo que uno pueda aportar aquí, pero mucho lo que aprender. Lo dicho, estoy encantado de estar aquí y de leeros.
(y perdón por el "ladrillo"!)
