Yo vivo en un pueblo de mil habitantes. Joder, al principio todo eran ojos de manga y quehaces continuos. Así que tome la gran decisión: mejor una roja que cien amarillas. Me pillé un ipv3, le quité la tapa y tiré los tornillos, que no halla vuelta atrás. A la calle, a pilas descubiertas, con el zenith en modo subohm a tope (entonces era lo mas...). Entonces los quehaces se tornaron en 'eso paece una cisquera' o 'te habrá llegao hasta el culo, la calá que le ha dao el cabrón...' Luego, viendo la peña que siendo yo fumador de cuarenta cilindrines foteros diarios aguantaba el paso de los meses impasible sin volver a caer, se interesaban por el invento. Además, me fabrique cuatro mods, tres en madera y uno en aluminio, y la gente curiosa miraban los aparatos fabricados con lo que antaño era la materia prima de almireces y empuñaduras de cuchichos jamoneros. Cuando alguien, más alejado de mi entorno, o más listillo de la cuenta, se me aproximaba a preguntar para hacerse el graciosillo, me resultaba un problema, la determinación de mandarlo a tormar por culo sin más o intentar informar de esta salida del tabaquismo se antojaba complicada, pues no sabes las intenciones del gañán en cuestión hasta que no estás metido en harina. Comprobada la 'listeza' del sujeto, opto por una tercera vía, informar por cojones, si quieres caldo, dos tazas: En varias ocasiones que se me ha aproximado el gañán, cada vez uno distinto, claro, le cuento tooooodo el tema, resistencias, materiales, composicines, grado de nicotina, precios, efectividad... y cuando el gañan en cuestión pretende alejarse y ponerle fin disimuladamente a la conversación porque tiene la cabeza como un bombo, disimuladamente lo rodeo, lo sujeto (con suavidad claro) por el hombro y le aprieto otro cuarto de hora más de marcas, controles de temperaturas, hilos de titanio, nickel y sobre todo, el extenso mundo de la alquimia... Cuando el sujeto apunta maneras de compunjido, a razon de charla vaperitica, afirmo, "... en fin, esto es un mundo". Y ya va el tío listo de papeles, este no se arrima más.
A día de hoy, llevo un drip o dos en la bolsa cada fin de semana que salgo a dar una vuelta, porque siempre hay ronda de caladas para los legos en la materia, con unas risas para quien se quiere interesar por este mundillo y ya no te miran raro.
Después de esta charla, lo que quiero decir, es que introducir un elemento nuevo en una sociedad casi siempre conlleva un proceso un tanto doloroso, pero que hay que pasar. Desde aquí, ipv's 3 del mundo, salid a pasear enseñando las pilas, que a la tercera vez que os vean ya se irá normalizando la cosa, escondidos, somos carne de cañón (o de proyecto de ley anti-vapeo)