Esta es una actividad que como todas en la vida habría que empezar poco a poco, no por otra cosa que para ir comprendiéndola, descubriendo sus secretos e ir acercándonos de experiencias agradables a otras más placenteras.
Desde mi humilde opinión, lo mismo daría empezar con mod mecánicos que de voltaje o wataje variable, pero intentaría no rebasar a la baja resistencias con valor de 1 Ohm, para después ir bajando al gusto de cada individuo.
Es imprescindible contar con un medidor de resistencias para no entrar en terrenos peligrosos, o cuanto menos delicados. Conviene un hilo mínimo de 0,30 para que nos permita dar mayor cantidad de vueltas; cuanto más superficie se halle en contacto con el algodón más líquido evaporará y mejores sensaciones. Rondando entre 10 y 12 vueltas en destornillador de 2,5 mm llegaremos a esas resistencias en dual coil; es decir nos saldrán dos resistencias que rondarán los 2 Ohm cada una. Repito que conviene tener un medidor. Los electrónicos más avanzados ya permiten vapear con resistencias de 1 Ohm.
Procurar que las resistencias estén bien centradas con las entradas de aire y que no rozarán la campana cuando ésta se coloque; es decir, que no producirá cortos. Para eso nos ayuda también el medidor de resistencias, ya que si hay un corto nos lo avisará.
La resistencia no deberá estar ni encharcada ni falta de líquido; la experiencia nos irá diciendo cuándo echar líquido. Lo normal es que dos o tres caladas satisfactorias nos permita cualquier ato de dripeo; si tiene más capacidad de alojar líquido pues nos permitirá alguna calada más.
No hay que escatimar en hacerse con las mejores baterías, con los mejores cargadores y en ser pulcro y meticuloso en hacer el setup, a cambio nos durará mucho, pero que mucho tiempo. El algodón es lo más barato... y es tan fácil de cambiar que no merece la pena dejarlo que se eternice montado en la resistencia. Cuando está continuamente empapado acaba apelmazándose y perdiendo su capacidad de retención y drenaje.
Los secretos de un ato de dripeo están en su capacidad para obtener un buen drenaje de líquido y una buena aireación de la resistencia, así como una configuración lo más reducida posible de la campana. Características como su capacidad de almacenar más líquido, facilidad de hacer el setup, estética, etc son adicionales a la experiencia de vapeo propiamente dicha.
Y si lo que te gusta es producir grandes vaporadas, elige el líquido apropiado y aspira a pulmón... solo así conseguirás producir mucho vapor; aunque esto no es imprescindible para deleitarse con el dripeo.