Hace un tiempo se planteó un tema de preguntas al Dr. Manuel de Frutos para una futura 2a entrevista (que no ha sido realizada, que yo sepa) y formulé una
pregunta similar.
No tengo ningún dato, prueba o certeza, pero mi propio cuerpo me dió en su día (y me sigue dando) una vaga respuesta.
Viniendo de fumar una cajetilla diaria de Chesterfield (1mg teórico de nico), probé e-líquidos a 18mg/ml y para mí eran demasiado fuertes.
Luego pasé a los de 12mg/ml y se ajustaban más a mis necesidades, pero me producían mareos de vez en cuando. Con esa concentración consumía algo menos de 1'6ml al día (no gastaba el depósito del claricono hasta el día siguiente de haberlo recargado, pero casi).
Al tiempo me forcé a bajar a 9mg/ml cuando me estrené con la alquimia, y mi consumo pasó a los 2'5 o 3 ml diarios (el depósito de un Kayfun me duraba casi 2 días).
Hoy vapeo a 6mg/ml y consumo entre 5 y 6 ml diarios.
Si me pongo a hacer cálculos algo no encaja:
Etapa fumador: 1mg por cigarrillo x 20 cigarrillos = 20mg diarios
Etapa claricono: 1'5ml x 12mg/ml = 18mg diarios
Etapa Kayfun: 3ml x 9mg/ml = 27mg diarios
Etapa actual: 6ml x 6mg/ml = 36mg diarios
En ese caso ¿significa que hoy soy más adicto a la nicotina que hace 1 año?
Si la premisa es cierta, ¿cómo es posible hoy pueda ir a trabajar sin mi cigarrillo electrónico cuando antes no podía estar ni una hora entera sin fumar?
Recuerdo esa ansiedad al terminarme el último cigarrillo pasada la medianoche y saber que no tenía ningún lugar donde poder comprar.
Recuerdo incluso (con vergí¼enza y lástima) cómo liaba hasta los restos de las colillas del cenicero por el mono que me producía.
Las cuentas dirán lo que quieran, pero cuando puedo pasar 4 o 5 horas sin pensar siquiera en dar una calada, lo que me dice el cuerpo es que hoy soy menos adicto que hace un año, y eso no se consigue consumiendo mayor cantidad de la sustancia que te produce la adicción.
Por un lado, comparto la sospecha de que no absorbemos la totalidad de la nicotina que inhalamos (ni con el vapeo, ni con el tabaco), pero por el otro creo que las cajetillas de tabaco no muestran los datos reales.
Las boquillas están microperforadas, probablemente (y lo digo sin datos, repito) para que también absorbamos a través de los dedos al sujetarlos. ¿Alguien recuerda haber tenido alguna vez los dedos índice y corazón amarillentos?
Seguro que la regulación informativa de las cajetillas esconde mil y una trampas detrás.