Hola Vapeadores Llevo Masomenos Mes Y Medio En Lo Del Vapeo Nunca Antes Habia Vapeado Ni Fumado Pero En Ese Mes Y Medio Nunca Me Habia Sentido Mareado Aora Me Dan Mareos Por Ratos Eso Si Uso Liquido Sin Nicotina Alguien Sabe A Que Se Debe?
Yo hace dos años, siendo fumador empedernido, iba con tensiones de 13-14 y 8-9, que no eran singularmente altas para mi edad.
Ahora que vapeo a menos de 1 mg/mL (alterno líquidos de mi cosecha a partir de aromas con cero y con uno), ando por 10-11 y 6-8. Hace unos meses lo consulté al médico y me dijo que aunque a no todo el mundo al dejar de fumar le pasaba, a algunos, especialmente si somos propensos a tensiones no muy altas, la carencia de nicotina en dosis "normales" nos bajaba la tensión y nos podría ocasionar mareos en días de calor o momentos del día. De hecho, sigo en seguimiento por esto, que ya consideran que tengo una hipotensión moderada, especialmente al comparar con la que tenía.
Lo cierto es que si bien episodios de mareos no, ahora si por error vapeo a más de 3 mg/mL -los líquidos que mi esposa apenas vapea pues le pesan los mods- pillo una "melopea nicotínica" de aúpa....y comprobado, la tensión me sube.....hasta el dolor de cabeza. He terminado por imponer una estricta cuarentena de sus líquidos (lo que es un fastidio pues le quedan de aromas que yo he agotado y no he repuesto, que voy camino de hacer alquimia en barricas y hay que elegir....:biggrin

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No he querido dejar la nicotina del todo precisamente por esto, aunque el médico preferiría medicarme si esto persiste. Mientras, toco madera para que los mareos, que afortunadamente no son frecuentes, pasando a veces semanas sin ninguno, no vayan a más.
Cada uno es un mundo y su tensión sanguínea basal, si se modifica apreciablemente por un nuevo hábito, sea saludable o no, le lleva a buscar un nuevo equilibrio que puede degenerar en problemas de adaptación. Típicamente mareos a la baja y cefaleas (y también mareos) al alza, pero con un control y si se evoluciona bien, sin peligro como las hipertensiones severas (las que cascan hígado, riñones y corazón) o las caídas persistentes que peligran la conciencia.