Buenas tardes a tod@s.
Ante todo felicitaros por este foro que habéis conseguido crear entre todos y que es de una grandísima ayuda para todos los que empezamos en esto.
Me llamo Carlos y soy murciano. Empecé a fumar antes de acabar la E.G.B., era uno de aquellos chicos malotes que nos íbamos a fumar al acabar las clases. Uno de esos gilipollas. Por lo que, a punto de cumplir cuarenta y tres años, he estado fumando durante al menos treinta (qué fuerte); en estos treinta años solamente he logrado dejar de fumar dos veces y las dos durante muy cortos periodos de tiempo (menos de tres meses), la primera vez a las bravas y la segunda gracias a los cigarrillos electrónicos.
La primera vez, con unos veinte años, lo logré con fuerza de voluntad, pero no tenía mucha motivación pues, gracias a dios (es una expresión) siempre he hecho algo de deporte y no estaba mal de salud. Pero claro, yo tengo un gran problema: me encaaaanta fumar, por lo que, tras un mes y medio más o menos, satisfecho de mi mismo por haber sido capaz de dejar el tabaco, volví a fumar (aun sabiendo que fumar es una de las mayores tonterías que podemos hacer, pero bueno, estaba bien de salud y me gustaba fumar: ¿por qué no fumar?). Esta experiencia, de la que yo salí henchido de orgullo, a la larga tuvo un efecto muy negativo en mi, pues desde ese día me decía (y decía a la gente) que en cualquier momento podría dejar de fumar, por lo que no me preocupé nunca más de eso. Esta primera vez hice un poco de trampa, por llamarlo de alguna manera, pues no estaba dejando de fumar, estaba dejando de fumar "una temporada", por "ver si era capaz". Y no es lo mismo dejar algo para siempre que dejarlo por un tiempo; cuando te propones abandonar algo una temporada cuentas con una gran motivación: cuando acabe esa temporada volverás a ello.
La segunda vez, hace seis o siete (u ocho) años, me planteé, esta vez en serio, dejar de fumar. Un amigo muerto y un familiar al que tuvieron que extirpar un pulmón. Los dos por cáncer de pulmón. Los dos fumaban lo mismo que yo. Los dos apenas unos años mayores que yo. Y entonces vi que no, que no es tan fácil dejar de fumar cuando es para siempre y, sobre todo, cuando tienes el gran problema que comenté antes: me encaaaaaaanta fumar. No fui capaz. Lo comenté en mi familia y mi madre (una Santa ella) me comentó que había oído nosequé de unos cigarros electrónicos y que, si realmente quería dejar de fumar, ella me los regalaba. Sin estar nada convencido y ante la insistencia de mi madre, decidir probar y pedí por internet (entonces en Murcia no había ni una tienda física) y a la semana me llegaron unos botes de líquido y dos kits Ego: dos Tornado Ego, el pepino de los E-cigs de la época. Puse a cargar las baterías y cuando estaban listas le eché liquido al cartomizador y... ¡¡Joder, qué bueno estaba eso!! Creo que el liquido era Boost de Janty o algún RY4. Eran tabaquiles pero estaban muchísimo más buenos que los cigarrillos. No echaba de menos, para nada, el tabaco: un sabor riquísimo y los Tornado tiraban bastante vapor para la época. Hasta que empezaron los problemas: los cartos empezaban a dar churrascazos cuando les daba la gana, no tenían una duración ni siquiera aproximada (podía salir una noche con un carto puesto y otro nuevo y jodérseme los dos y... a fumar) y las baterías también empezaron a dar problemas y, lo peor de todo: la venta online de la época y los tiempos de espera, de una semaa a diez días. ¿Y qué hacia una persona a la que le encaaaaanta fumar durante ese tiempo? pues sí, eso: fumar. Hice acopio de baterías, cartomizadores y líquids pero llego el verano con viajecito incluido y pensé que no me iba a ir con catrorce cartos y siete baterías por si las moscas y que no iba a hacer pedidos a la dirección del hotel, ni del camping, ni en la playa. Resultado: casi un mes fumando. Cuando acabé las vacaciones me daba bastante pereza volver a los pedidos, las esperas y la impredicibilidad (¿existe esa palabra?) de los ego y veces vapeaba por lo bueno del sabor de los líquidos y, la mayoría de las veces, fumaba. Al poco tiempo, por motivos de trabajo, pase tres meses en el extranjero y ya ni me planteé llevarme conmigo todos los trastos. No dejé de fumar por culpa de la tecnología de mierda de la época.
Un dato curioso es que al tiempo un amigo que hacía mucho que no veía me regaló un Valkyrie pensando que seguía vapeando. Una cosa preciosa (a día de hoy para mi sigue siendo el mod más bonito que he visto) pero con la que, tras investigar un poco en internet, no tenia ni idea de qué hacer(reparables? dual coils?? malla de acero en eBay??? Ohmios????WTF????!), había muy poquito sobre ecigs en internet por aquel entonces. Al tiempo acabó en una caja y al trastero.
Pues hace tres meses exactos estaba yo de limpieza en el trastero y encontré una caja que no tenía ni pajolera idea de qué tenía dentro, y cuando la abrí y vi los tornados, los cartos, los cargadores eGo, etc., mi primer impulso fue: a la puta mierda! Peeeero, debajo de un montón de botes de liquidos a medias, vi algo plateado, brillante. El Valky! Y dije: esto no lo tiro yo. Mi novia puso cara de "Pufff, este no tira ná hoy" y sí, tenía razón: siempre que subo al trastrero a ver si tiro algo acabo bajando cosas a casa que en su día subí porque estorbaban.
Ante todo felicitaros por este foro que habéis conseguido crear entre todos y que es de una grandísima ayuda para todos los que empezamos en esto.
Me llamo Carlos y soy murciano. Empecé a fumar antes de acabar la E.G.B., era uno de aquellos chicos malotes que nos íbamos a fumar al acabar las clases. Uno de esos gilipollas. Por lo que, a punto de cumplir cuarenta y tres años, he estado fumando durante al menos treinta (qué fuerte); en estos treinta años solamente he logrado dejar de fumar dos veces y las dos durante muy cortos periodos de tiempo (menos de tres meses), la primera vez a las bravas y la segunda gracias a los cigarrillos electrónicos.
La primera vez, con unos veinte años, lo logré con fuerza de voluntad, pero no tenía mucha motivación pues, gracias a dios (es una expresión) siempre he hecho algo de deporte y no estaba mal de salud. Pero claro, yo tengo un gran problema: me encaaaanta fumar, por lo que, tras un mes y medio más o menos, satisfecho de mi mismo por haber sido capaz de dejar el tabaco, volví a fumar (aun sabiendo que fumar es una de las mayores tonterías que podemos hacer, pero bueno, estaba bien de salud y me gustaba fumar: ¿por qué no fumar?). Esta experiencia, de la que yo salí henchido de orgullo, a la larga tuvo un efecto muy negativo en mi, pues desde ese día me decía (y decía a la gente) que en cualquier momento podría dejar de fumar, por lo que no me preocupé nunca más de eso. Esta primera vez hice un poco de trampa, por llamarlo de alguna manera, pues no estaba dejando de fumar, estaba dejando de fumar "una temporada", por "ver si era capaz". Y no es lo mismo dejar algo para siempre que dejarlo por un tiempo; cuando te propones abandonar algo una temporada cuentas con una gran motivación: cuando acabe esa temporada volverás a ello.
La segunda vez, hace seis o siete (u ocho) años, me planteé, esta vez en serio, dejar de fumar. Un amigo muerto y un familiar al que tuvieron que extirpar un pulmón. Los dos por cáncer de pulmón. Los dos fumaban lo mismo que yo. Los dos apenas unos años mayores que yo. Y entonces vi que no, que no es tan fácil dejar de fumar cuando es para siempre y, sobre todo, cuando tienes el gran problema que comenté antes: me encaaaaaaanta fumar. No fui capaz. Lo comenté en mi familia y mi madre (una Santa ella) me comentó que había oído nosequé de unos cigarros electrónicos y que, si realmente quería dejar de fumar, ella me los regalaba. Sin estar nada convencido y ante la insistencia de mi madre, decidir probar y pedí por internet (entonces en Murcia no había ni una tienda física) y a la semana me llegaron unos botes de líquido y dos kits Ego: dos Tornado Ego, el pepino de los E-cigs de la época. Puse a cargar las baterías y cuando estaban listas le eché liquido al cartomizador y... ¡¡Joder, qué bueno estaba eso!! Creo que el liquido era Boost de Janty o algún RY4. Eran tabaquiles pero estaban muchísimo más buenos que los cigarrillos. No echaba de menos, para nada, el tabaco: un sabor riquísimo y los Tornado tiraban bastante vapor para la época. Hasta que empezaron los problemas: los cartos empezaban a dar churrascazos cuando les daba la gana, no tenían una duración ni siquiera aproximada (podía salir una noche con un carto puesto y otro nuevo y jodérseme los dos y... a fumar) y las baterías también empezaron a dar problemas y, lo peor de todo: la venta online de la época y los tiempos de espera, de una semaa a diez días. ¿Y qué hacia una persona a la que le encaaaaanta fumar durante ese tiempo? pues sí, eso: fumar. Hice acopio de baterías, cartomizadores y líquids pero llego el verano con viajecito incluido y pensé que no me iba a ir con catrorce cartos y siete baterías por si las moscas y que no iba a hacer pedidos a la dirección del hotel, ni del camping, ni en la playa. Resultado: casi un mes fumando. Cuando acabé las vacaciones me daba bastante pereza volver a los pedidos, las esperas y la impredicibilidad (¿existe esa palabra?) de los ego y veces vapeaba por lo bueno del sabor de los líquidos y, la mayoría de las veces, fumaba. Al poco tiempo, por motivos de trabajo, pase tres meses en el extranjero y ya ni me planteé llevarme conmigo todos los trastos. No dejé de fumar por culpa de la tecnología de mierda de la época.
Un dato curioso es que al tiempo un amigo que hacía mucho que no veía me regaló un Valkyrie pensando que seguía vapeando. Una cosa preciosa (a día de hoy para mi sigue siendo el mod más bonito que he visto) pero con la que, tras investigar un poco en internet, no tenia ni idea de qué hacer(reparables? dual coils?? malla de acero en eBay??? Ohmios????WTF????!), había muy poquito sobre ecigs en internet por aquel entonces. Al tiempo acabó en una caja y al trastero.
Pues hace tres meses exactos estaba yo de limpieza en el trastero y encontré una caja que no tenía ni pajolera idea de qué tenía dentro, y cuando la abrí y vi los tornados, los cartos, los cargadores eGo, etc., mi primer impulso fue: a la puta mierda! Peeeero, debajo de un montón de botes de liquidos a medias, vi algo plateado, brillante. El Valky! Y dije: esto no lo tiro yo. Mi novia puso cara de "Pufff, este no tira ná hoy" y sí, tenía razón: siempre que subo al trastrero a ver si tiro algo acabo bajando cosas a casa que en su día subí porque estorbaban.
Última edición: