La industria del tabaco quiere meter mano a esto (el vapeo) y no quiere ni oir hablar de regulación "estilo farmacéutico", es decir, como si los aparatos de vapeo y sus accesorios fueran un medicamento "para dejar de fumar". Esa regulación los dejaría fuera del pastel.
La industria sanitaria (pues, desgraciadamente, es también una industria, que engloba a la industria clásica farmacéutica, pero también, juramento hipocrático mojado de por medio si se precisa, a todo el sector servicios relacionado con la formación, homologación y práctica de las profesiones sanitarias) pretende meterle mano (al pastel) acotándolo con regulaciones que sólo pueden barrer para su casa, excluyendo a todos los demás (incluyendo los ya establecidos) y lo buscan blandiendo cual talibanes el "principio de precaución" y que si se vapea "para dejar de fumar", eso debiera estar controlado por "profesionales".
Unos por otros, y el vapeo sigue siendo algo minoritario, mal entendido y peor promocionado, pese a que la evidencia sugiere que, incluso en el peor escenario en el que el vapeo sí afectara negativamente, incluso con gravedad, a la salud de los vapeadores, dichos efectos son cientos o miles de veces inferiores a los del tabaco, y se traducen en un incremento enorme de la esperanza de vida y una reducción drástica e inmediata del gasto sanitario para tratar a los enfermos crónicos por causas relacionadas con el tabaquismo....
... claro que si se reduce ese gasto sanitario, cierto pastel a dos bandas: la venta de tabaco y la venta de medicamentos y servicios -minutas de médicos y enfermeras y facturas de hospitales- encoge visiblemenete....
... es natural que haya resistencia a encoger un pastel, sea el pastel de quien sea y esté hecho de lo que sea.....
A mí lo que de verdad me escama es que haya países donde esto es tan descarado como para prohibirlo como si fuera anfetamina, otros donde es legal el consumo de cannabinoides pero no el de líquidos de vapeo, otros donde con estas prácticas de desinformación partidista convierten el vapeo en algo minoritario y casi clandestino, aún sin estar prohibido, por el "que dirán", y en medio de todo esto hay una aparente excepción: El Reino Unido, donde hay más vapeadores relativamente que en ningún otro sitio, donde la regulación no está abusando del principio de precaución, y donde los profesionales sanitarios lo han visto muy claro (creo que incluso aquí en España llegaremos a esto último también, no hay más que ver la valentía de MOVE).
¿Por qué?