Hola, forer@s. Después de meses leyéndoos "de incógnito", y tras decenas de mensajes leídos del admin que "invita a pasarse por presentaciones", sé bien que la primera parada es esta.
Para el contexto: empecé a vapear hace tres años, con un Joyetech. Aquello no me sirvió y lo dejé en tres meses, y seguí dándole alegría al fumeque. Hasta que hace año y medio me tentaron con un dispositivo precargado de estanco de una muy famosa marca. Yo dije que no, pero insistieron, me dieron a probar, me hizo gracia, y tracatrá, "padentro". Seis meses alternando y me hice con dos dispositivos más de estanco, también de conocidísimas marcas. Buscando cómo rellenar aquellos cartuchos con líquidos que tenía de mi primer intento de vapeo, y también buscando si vapearlos era recomendable o no, llegué a este foro. Y me enganchó.
Me hice con un Uwell Caliburn, lo seguí alternando con tabaco, siempre de liar, y decía a todo mi entorno: "Ojo, que esto no es para dejar el tabaco, es solo para poder tener algo sin tener que bajar a la calle o asomarme a la ventana". Si no quieres caldo toma dos tazas: un buen día de enero de este maldito 2020 y tras cuatro días sin fumar me lié un cigarro furtivo para "notar la diferencia". No la noté y me dije: "Si no lo dejas ahora es que eres tonto, chaval". Y zas. Se acabó, y tan contento.
Gracias a vosotr@s he ido descubriendo "la Biblia" del vapeo, donde aún me considero un novato que no ha salido de unos cuantos pods, algunos más complejos que otros, pero todos "dispositivos de inicio" (y por ahora me llega y me sobra).
Dicho lo cual, he decidido darme de alta porque hay eventos en la vida de un vapeador que no deben dejar de ser compartidos. Y este es uno de ellos: el Uwell Caliburn G. Más, en el foro de pods.
PD: mi nombre de usuario es una mezcla simpática de la "nico" y lo hasta los c...nes que estoy del COVID, las medidas, la nueva subnormalidad y lo difícil que se ha puesto ser crítico con la gestión sin que te llamen facha-miguel-bosé-donald-trump-negacionista
Para el contexto: empecé a vapear hace tres años, con un Joyetech. Aquello no me sirvió y lo dejé en tres meses, y seguí dándole alegría al fumeque. Hasta que hace año y medio me tentaron con un dispositivo precargado de estanco de una muy famosa marca. Yo dije que no, pero insistieron, me dieron a probar, me hizo gracia, y tracatrá, "padentro". Seis meses alternando y me hice con dos dispositivos más de estanco, también de conocidísimas marcas. Buscando cómo rellenar aquellos cartuchos con líquidos que tenía de mi primer intento de vapeo, y también buscando si vapearlos era recomendable o no, llegué a este foro. Y me enganchó.
Me hice con un Uwell Caliburn, lo seguí alternando con tabaco, siempre de liar, y decía a todo mi entorno: "Ojo, que esto no es para dejar el tabaco, es solo para poder tener algo sin tener que bajar a la calle o asomarme a la ventana". Si no quieres caldo toma dos tazas: un buen día de enero de este maldito 2020 y tras cuatro días sin fumar me lié un cigarro furtivo para "notar la diferencia". No la noté y me dije: "Si no lo dejas ahora es que eres tonto, chaval". Y zas. Se acabó, y tan contento.
Gracias a vosotr@s he ido descubriendo "la Biblia" del vapeo, donde aún me considero un novato que no ha salido de unos cuantos pods, algunos más complejos que otros, pero todos "dispositivos de inicio" (y por ahora me llega y me sobra).
Dicho lo cual, he decidido darme de alta porque hay eventos en la vida de un vapeador que no deben dejar de ser compartidos. Y este es uno de ellos: el Uwell Caliburn G. Más, en el foro de pods.
PD: mi nombre de usuario es una mezcla simpática de la "nico" y lo hasta los c...nes que estoy del COVID, las medidas, la nueva subnormalidad y lo difícil que se ha puesto ser crítico con la gestión sin que te llamen facha-miguel-bosé-donald-trump-negacionista