Basándose en una revisión de estudios y evaluaciones regulatorias, un equipo de investigadores internacionales afirma que los productos de tabaco calentado exponen a los usuarios a niveles significativamente más bajos de toxicidad en comparación con el humo del tabaco.
El estudio titulado «Emisiones de aerosoles de productos de tabaco calentados: una revisión centrada en carbonilos, métodos analíticos y calidad experimental« profundiza en los posibles riesgos asociados con estas alternativas de tabaco cada vez más populares y proporciona una visión general del problema de salud mundial causado por el tabaquismo. Como resultado, confirma la necesidad de enfoques alternativos para abordar los daños causados por el consumo de cigarrillos. La investigación fue publicada el pasado 26 de julio en ChemRxiv, una plataforma dedicada a la prepublicación de investigaciones de acceso abierto en diversos campos de la química.
Dirigido por Roberto A. Sussman del Instituto de Ciencias Físicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el equipo de investigación, que también incluye a Federica Sipala, Rosalia Emma y Simone Ronsisvalle de la Universidad de Catania, analizó minuciosamente las emisiones de los productos de tabaco calentado (PTC), un producto que calienta el tabaco sin quemarlo y se comercializa como una alternativa potencialmente más segura a los cigarrillos tradicionales.
En el artículo, los autores describen la revisión exhaustiva que realizaron sobre diversos estudios (tanto financiados por la industria como independientes) centrados en analizar las emisiones de los PTC. El trabajo se centró en investigar los carbonilos, una clase de compuestos orgánicos que pueden ser particularmente dañinos cuando se inhalan.
90% menos elementos nocivos y potencialmente dañinos
Los autores evaluaron los métodos analíticos y los procedimientos experimentales utilizados en diecisiete estudios para detectar carbonilos en los aerosoles de los PTC. El principal hallazgo fue que prácticamente todos los estudios respaldaron el consenso general de que las emisiones de los PTC contienen niveles preocupantes de constituyentes nocivos y potencialmente nocivos (HPHC), incluidos los carbonilos, pero en concentraciones mucho más bajas en comparación con el humo del tabaco. Este consenso estaba respaldado por una sólida evidencia experimental. En la exhaustiva revisión, los autores se enfocaron en criterios de calidad como la repetibilidad de los experimentos, los métodos de análisis apropiados y las formas de inhalación utilizadas.
Para proporcionar contexto, los autores también revisaron la literatura científica sobre los procesos físicos y químicos involucrados en el calentamiento del tabaco en los PTC y resumieron otros estudios que se centraron en los constituyentes de los aerosoles. En general, las emisiones de los PTC contenían muchos menos compuestos que el humo del tabaco y mostraron una reducción del 90% en los constituyentes nocivos y potencialmente nocivos.
Los autores también discutieron los desafíos al consenso sobre la seguridad relativa de los PTC en comparación con los cigarrillos convencionales según lo evaluado por diversas agencias reguladoras como la FDA de EE. UU. y la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de los diferentes enfoques y preocupaciones, todos los interesados estuvieron de acuerdo en que las emisiones de los PTC tienen un contenido significativamente reducido de componentes nocivos en comparación con el humo del tabaco.
El texto también menciona que los PTC son productos relativamente estandarizados, por lo que los métodos utilizados para probar sus emisiones tienden a arrojar resultados similares para compuestos nocivos como los carbonilos. Esto es diferente de lo que ocurre en los estudios sobre cigarrillos electrónicos (CE), que a menudo producen resultados muy diferentes para estos compuestos.
¿Qué viene ahora?
La FDA de EE. UU. ha otorgado una orden de exposición reducida para un producto específico de PTC llamado IQOS, pues lo califica como «producto de tabaco de riesgo modificado (MRTP, por su sigla en inglés)», lo cual lo respalda como un producto de Reducción de Daños del Tabaco (THR). Sin embargo, los autores reconocen que todavía existe cierta controversia en torno a los PTC y se necesitan más investigaciones y datos. Monitorear la efectividad de los PTC dentro del enfoque de la reducción de daños es esencial para abordar los efectos nocivos del tabaquismo y ayudar al abandono del hábito.
Los autores enfatizan que los estudios de emisiones que muestran una reducción en la exposición a componentes nocivos en comparación con los cigarrillos combustibles son solo el primer paso para comprender las posibles consecuencias para la salud de los PTC en usuarios reales, especialmente a largo plazo.
Sugieren que se realicen más estudios para explorar biomarcadores y realizar investigaciones preclínicas y clínicas que permitan comprender mejor las implicaciones para la salud del uso de PTC, además de la necesidad de estandarizar los métodos analíticos, los regímenes de inhalación y los protocolos de captura utilizados en el análisis de los carbonilos del humo del cigarrillo y los aerosoles de PTC.
Como demuestra este estudio, el camino hacia un futuro libre de humo requiere un examen minucioso y el compromiso de basar las decisiones en evidencia científica sólida.
Fuente
Sussman RA, Sipala F, Emma R, Ronsisvalle S. Aerosol emissions from Heated Tobacco Products: a review focusing on carbonyls, analytical methods and experimental quality. ChemRxiv. Cambridge: Cambridge Open Engage; 2023; This content is a preprint and has not been peer-reviewed.
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