Hola Rocío y bienvenida al foro.
Te resumo mi experiencia y qué he acabado haciendo.
Lo primero, al final me he hecho (también) con reparable. La razón es que el chico de la tienda me dijo que si quiero ir bajando de nicotina, es mejor porque puedo ir cambiando de resistencia según baje la nicotina, así que me convenció y me hice con un Tauren X. Y ahí está, es el que menos uso porque...
Me hice con un Orion Q Pro y un Hellavape Grimm y estoy enamorada de ambos. De hecho he leído tu caso y mi consejo es que te vayas a por uno de estos dos y un caliburn. Para mí el caliburn es el kit de inicio para cualquiera que quiera dejar de fumar por facilidad, sabor, ligereza... de hecho creo que es el pod perfecto para conducir, o cuando tienes que ser muy discreto. Además creo que para fumadoras empedernidas como nosotras, dos pods es lo ideal porque sabes que no te quedarás tirada.
En cuanto a si sales o nico libre, yo comencé con nico libre y fatal, no me saciaba nada y estaba en modo chupete y tampoco es lo que quería. Cambié por sales y genial, cojo el cacharrito, le pego las caladas hasta que me siento bien y hasta un rato. Vamos, como el tabaco. Ahora he empezado a hacer mis líquidos y algunos comerciales los tengo a 20, pero los que hago yo no me salen a más de 15, así que, aunque lentamente, voy bajando. También tengo algo de nico libre de 18 (helado de chocolate de bombo, que me chifla) y sí da más golpe que las sales, pero sigo prefiriendo las sales por saciedad.
Con respecto a los sabores, yo aconsejo que pruebes varios. Yo llevo dos cartuchos, uno para dulces tipo Don Juan y otro para frutales (la limonada y el mango de just juice me chiflan) y un cartucho en el caliburn de nuttaco (tabaco con nuez) para esos momentos en que el cuerpo me pide tabaco, como con el café. En mi caso, depende de la hora del día, de lo que haga (por ejemplo salir de copas o ir a comer fuera) e incluso de lo que como (si como salado el cuerpo me pide un sabor diferente a si como dulce), por lo que necesito varios sabores. Así que probé un montón hasta dar con los que más me gustan. Y sigo probando. Así creo que además lo haces más ameno y llega un momento en el que tu mente dice "¿para qué te vas a fumar un cigarro cuando está muchísimo más bueno ese Don Juan que tienes ahí?", además de evitar lo que llaman "el paladar del vapeador".
Yo pienso que, por lo menos al principio, lo mejor es no complicarse la vida e ir a por algo fácil y cómodo que te haga sencillo olvidarte del tabaco. Y, en mi caso, algo fundamental fue que no dejé de fumar sino que fui cambiando cigarros por vapeo y diciéndome que si quería, podía fumar, pero que decidía que no quería. Es un tipo de formulación terapéutica que se usa en algunas cuestiones y conmigo funcionó de coña. Ahora sólo me fumo dos cigarros con los cafés de la mañana y sé que pronto pasaré a uno. Y, lo más alucinante, sin darme apenas cuenta.
Espero haberte ayudado. Y si tienes dudas, por aquí andamos.
Vinca
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