En un Twitter Space, realizado el lunes 31 de mayo por la Alianza por la Libertad del Vapeo, A.C. (Allvape) con el diputado de Movimiento Ciudadano Sergio Barrera, hicimos un análisis y reflexiones sobre las consecuencias de la prohibición del vapeo en México, aplicables también los demás países de la región.
En los últimos años, el creciente mercado de los vapeadores ha llamado la atención de la sociedad en general. Si bien muchos han encontrado en estos dispositivos una alternativa más segura al consumo de tabaco, lo cierto es que el auge de esta industria ha generado un problema inesperado: la infiltración del crimen organizado en este lucrativo mercado. En este artículo exploraremos los peligros asociados a la falta de regulación diferenciada y la prohibición y cómo estas circunstancias han permitido que el crimen organizado encuentre una oportunidad para prosperar.
El atractivo de los vapeadores radica en su potencial para reducir los daños asociados al consumo de tabaco. No obstante, la falta de una regulación diferenciada en este sector ha dejado un vacío que ha sido rápidamente ocupado por grupos del crimen organizado. En lugar de establecer una regulación adecuada, la prohibición absoluta de los vapeadores ha creado un escenario propicio para la actividad ilegal y la expansión de redes criminales.
La prohibición no funciona
La prohibición, ha demostrado ser contraproducente en la lucha contra el crimen organizado. Al no existir un marco legal claro y ajustado a la realidad, el mercado negro ha surgido como una alternativa, atrayendo a grupos delictivos que se aprovechan de la demanda insatisfecha. Estos grupos no solo se benefician económicamente, sino que introducen productos de baja calidad y potencialmente peligrosos para los consumidores.
Uno de los mayores peligros asociados a la infiltración del crimen organizado en el mercado de los vapeadores es la falta de control sobre la composición de los productos. Estos grupos ilegales no están sujetos a los estándares de calidad y seguridad que establecería una regulación adecuada. Como resultado, los consumidores corren el riesgo de adquirir productos que contienen sustancias nocivas o incluso peligrosas para la salud.
La falta de regulación y la prohibición presentan un desafío significativo en cuanto a la protección de los menores de edad frente a los productos de vapeo. Este contexto desfavorable permite que estos productos sean fácilmente accesibles para los jóvenes, ya que el mercado ilegal no establece restricciones en términos de edad para su venta. Esta situación plantea una preocupación aun mayor, ya que los menores están expuestos a productos de dudosa calidad y sin ningún tipo de control sanitario.
Otro aspecto preocupante es la financiación de actividades criminales a través de este mercado. Los ingresos generados por la venta ilegal de vapeadores pueden ser utilizados para financiar otros delitos, como el tráfico de drogas, la trata de personas o la extorsión. Además, la falta de control sobre la cadena de suministro facilita el lavado de dinero y la evasión fiscal, erosionando aun más la integridad del sistema.
¿Qué alternativas hay?
La ausencia de una regulación diferenciada y la prohibición total de los vapeadores han generado un entorno propicio para el crimen organizado. La falta de control sobre la composición de los productos y la financiación de actividades ilícitas son solo algunos de los peligros asociados a esta situación. Es evidente que se requiere una respuesta más efectiva, basada en una regulación adecuada que permita el acceso seguro a los vapeadores y combata la influencia del crimen organizado.
Resulta fundamental abordar la prohibición y la falta de regulación de manera exhaustiva, estableciendo mecanismos efectivos para prevenir la venta de productos de vapeo a menores. Además, es crucial implementar controles rigurosos que aseguren la calidad y la seguridad de los productos disponibles en el mercado. Solo a través de una regulación adecuada podremos salvaguardar la salud de los menores y evitar que se conviertan en víctimas de un mercado clandestino que no discrimina y que pone en riesgo su bienestar y desarrollo.
Finalmente, La lucha contra el crimen organizado en el ámbito de los vapeadores no puede basarse únicamente en la prohibición, sino en la implementación de políticas que promuevan una regulación inteligente y efectiva. Solo a través de la colaboración entre las autoridades, la industria y la sociedad en general será posible controlar y erradicar esta infiltración delictiva. Es fundamental actuar con rapidez y determinación para proteger a los consumidores y garantizar un mercado legal y seguro para los vapeadores.
Referencia
Barrera, S. (2023, 31 de mayo). Controla crimen organizado negocio de vapeadores. Código Libre. https://codigolibre.mx/2023/05/31/controla-crimen-organizado-negocio-de-vapeadores-sergio-barrera/
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