En un contexto de crecientes ataques al vapeo y una cuestionable inaplicación de la ley, el Ministerio de la Verdad parece estar controlando la percepción pública sobre el vapeo, mientras las grandes industrias y los lobbies buscan influir en la legislación. La falta de aplicación de la ley y el abandono de los fumadores adictos por parte del gobierno nos insta a pensar sobre los intereses en juego y a buscar la verdad detrás de la narrativa impuesta.
Bienvenidos a 1984. Bueno, Orwell, sin ninguna duda, fue un visionario y es muy evidente que el Ministerio de la Verdad ya lleva tiempo entre nosotros. Llevamos viviendo ataques contra el vapeo desde hace más de una década. Al final, como toda tecnología disruptiva, este amenaza a grandes industrias que, como en este caso, llevan décadas establecidas, muchas décadas, casi siglos. Y, por supuesto, amenaza a gobiernos que son los que nos utilizan como marionetas, intentando moldear a su antojo nuestra forma de pensar.
Hoy pido que reflexionemos un poco sobre todo lo que ha ocurrido alrededor del vapeo en las últimas semanas. Estamos viendo casos de menores con vaporizadores. Hace poco, de hecho, se hizo viral un vídeo vergonzoso en el que unos padres terriblemente irresponsables le regalaban varios dispositivos a su hija en el día de su comunión. Cuando lo vi, me hervía la sangre. Fue muy irresponsable y totalmente criticable, por la gente que está fuera de este sector, pero especialmente por nosotros mismos, los vapeadores. También desde la propia industria. Sinceramente, no creo que quede absolutamente nadie en este sector que no condene algo así.
Pero la pregunta es por qué está ocurriendo esto precisamente ahora. Bueno, hagamos primero un poco de memoria. En España tenemos una ley por la que ya se regulan todos estos dispositivos. Es la que conocemos comúnmente como la TPD. Esta se encuadra en la ley antitabaco española y, entre otras muchas cosas, regula los lugares de venta de estos dispositivos, quedando acotados exclusivamente para tiendas especializadas y estancos.
El compromiso del sector empresarial del vapeo en España: Protegiendo a los menores y promoviendo la seguridad
Esta ley lleva ya más de 5 años vigente y, de hecho, antes de que existiera, quizá algunos lo recuerden, tuvimos un problema similar. Podíamos ver vaporizadores en venta por todas partes, desde fruterías hasta mercerías, pasando por gasolineras, tiendas de ropa, en fin. Pero claro, cuando llegó la ley, esto desapareció completamente y con ello también desapareció la forma en la que algunos menores accedían a estos dispositivos. Y esto, a lo largo de los últimos cinco años, ha demostrado que el sector empresarial del vapeo en España tiene un altísimo nivel de implicación en evitar el acceso de menores a estos dispositivos. Yo creo que han demostrado ser un sector muy maduro e incluso avanzado a la propia legislación, porque se han aplicado autorregulaciones cuando lo han considerado oportuno para que el sector fuera más seguro.
Y ahora, un lustro después, el problema vuelve a aparecer. Pero bueno, quien no sepa de qué va esto se preguntará: ¿es que acaso la ley ya no está vigente? No, no, no. Por supuesto que la ley sigue ahí, pero sin embargo, vemos cómo vuelven a vender estos dispositivos en todas partes, en lugares no autorizados, grandes superficies, locales de hostelería, varias discotecas, gasolineras, incluso en tiendas grandes y reconocidas a nivel internacional como Primark, o Praimark, como queráis decirlo. Y claro, esto trae de nuevo los viejos fantasmas del pasado, fantasmas y problemas, porque las vías para que un menor pueda acceder a estos productos se han vuelto a abrir ante la perplejidad de todos y por supuesto ante la pasividad del gobierno. Entonces, ahora la pregunta es: ¿por qué no actúa el gobierno contra esta ilegalidad?
Quizá esa respuesta la tengáis que responder vosotros. Pero creo que es evidente que se está haciendo la vista gorda, que no se está aplicando la ley y también es evidente que toda esta polémica además la están utilizando realmente bien a su favor.
Como ya decía al principio, para moldear vuestra forma de pensar y que esté acorde a sus planes, están abonando el terreno, ya que mientras todo esto ocurre nos machacan con ataques teledirigidos en los medios de comunicación (que obviamente ya sabemos por quiénes están controlados) y odian el hecho de que este problema no existiría si se aplicara la ley que ya tenemos, obviando que el problema lo está causando el propio gobierno que, mientras tanto, está poniendo de su lado a la opinión pública para pedir una regulación que ya existe.
La hipocresía del gobierno: Igualdad selectiva y la negación de ayuda a los fumadores adictos
Pero claro, ellos quieren ampliar mucho más esa regulación. Y si finalmente lo consiguen, además, van a ser los héroes de la película porque os están metiendo en la cabeza unas ideas completamente erróneas. De hecho, ya lo dijo el propio Felipe González y le cito textualmente: «En democracia, la verdad es lo que los ciudadanos creen que es verdad». Y sí, sí que lo dijo así, tal cual, que parece una frase redactada por Orwell, pero la dijo nuestro querido expresidente con sus dos… Pero entonces, en fin, ahora os preguntaréis si todo esto es cierto, ¿por qué el gobierno querría acabar con el vapeo?
Bueno, además, hablamos de un gobierno que lleva la igualdad por bandera, que pelea por los derechos de las mujeres, por las identidades sexuales de cada persona, por los derechos de nuestros mayores, de los niños, por las igualdades salariales entre géneros… Madre mía, ¡qué maravilla!, ¿son políticos o son la Madre Teresa de Calcuta reencarnada?
Pero, mientras tanto, en medio de tanta pelea social e igualitaria, a los fumadores, que —y esto que no se olvide— son personas enfermas, son personas adictas y muchas veces además están denostadas en la sociedad, están apestadas, las apartan por su adicción, adicción, puñetas, ¡adicción! ¡Que nadie olvide esa palabra! Pues, mientras tanto, a los fumadores que les den por culo.
Y es que qué bien encajaría todo ese discurso igualitario, el querer ayudar a una parte de la población, que en este caso desgraciadamente es adicta a la nicotina, facilitando un producto de riesgo reducido, un producto con el que poder consumir esa nicotina con un 95% menos de riesgo para su salud.
El abandono del gobierno: Negligencia hacia los adictos a la nicotina y su lucha por la ayuda y aceptación
A una mujer maltratada se le ayuda, se le proporcionan los medios para salir de ese enorme problema del que muchas veces no puede salir sola. Eso es fantástico y, sinceramente, no sé si esta comparativa será políticamente incorrecta, pero a mí a día de hoy ya me importa un carajo, porque estoy hasta los mismísimos de la corrección política que nos quieren imponer además de forma dictatorial.
Porque de hecho, yo aquí sí que veo una comparativa muy justa. Si a esa mujer se le ayuda, o se ayuda a un enfermo mental, o se ayuda a un refugiado que ha llegado a España escapando de la guerra, o incluso se ayuda a un adicto a las drogas, al que también se le proporcionan métodos de reducción de daños como la morfina para salir de esa terrible espiral de autodestrucción, ¿por qué carajo no se ayuda a un adicto a la nicotina? Más bien, se hace todo lo contrario. ¿Por qué carajo no se acepta un dispositivo que puede ser esa ayuda y esa solución? Unos dispositivos de hecho que ya son aceptados en otros muchos países del mundo con este propósito, donde desde hace muchos años se promueven y los resultados brillan por sí solos.
La respuesta es muy sencilla, si hacemos eso cerramos el grifo de las subvenciones de la industria farmacéutica. Por supuesto maquilladas de una bonita legalidad, máquinas carísimas para los hospitales, medicamentos para la seguridad social, sueldos para asociaciones médicas que lo único que defienden es seguir cobrando ese sueldo a costa de quien sea.
Y es realmente triste cómo un gobierno socialista, un gobierno que debe de pensar en el pueblo, solo lo haga cuando a cambio tiene un rédito económico o un rédito en votos, que al fin y al cabo es lo mismo. Nosotros, los ciudadanos, los enfermos, los adictos les importamos un carajo porque ayudarnos les supondría una pérdida realmente grande y, por supuesto, esa posible pérdida es mucho más importante que nuestra salud.
Y por eso nos tratan como apestados. Incluso como delincuentes y nos echan encima la opinión pública haciéndonos quedar como los malos de la película. Pero señores y señoras, me dirijo a esos políticos a los que estoy nombrando, no olvidéis que también somos votos y, le pese a quien le pese, no somos tontos. Porque los tiempos de mirar la caja tonta y creerse todas las palabras que dicen ahí como si fuera la Biblia han quedado muy atrás. Solo aquí, en mi modesto canal de YouTube, pueden ver a más de medio millón de personas que piensan por sí mismas y a quienes el vapeo les ha cambiado la vida y, en muchos casos, incluso les ha salvado. Y no solo a ese medio millón. Tienen amigos, padres, hermanos, familiares que también lo han visto con sus propios ojos. Empiezas a multiplicar y esos son votos que vuelan de vuestro falso socialismo de pandereta, votos que además, en muchos casos, habéis perdido por vuestra corrupción y por vuestra falsedad.
«os recuerdo que, en las décadas de historia del vapeo, no hay ninguna enfermedad derivada de su correcto uso, y millones y millones de vapeadores en todo el mundo somos la prueba viva de ello»
Y tampoco quiero terminar sin decir esto y es que, obviamente, también intentan aprovechar las redes sociales para todos estos ataques. Serían tontos si no lo hicieran y, bueno, ni muchísimo menos lo son. Y precisamente por eso, a partir de este punto me quiero dirigir a todos esos influencers, youtubers, tiktokers, instagrammers que en las últimas semanas estáis atacando indiscriminadamente al vapeo.
Lo primero que os quiero decir es que os entiendo, porque ver a un niño con un vaporizador, como os decía al principio, hace que me hierva la sangre y si yo estuviera en otra posición, ajeno al mundo del vapeo, quizá con un canal de YouTube de cualquier otra temática, posiblemente me habría unido a vuestras filas con esas críticas y habría sacado también el cuchillo. Y, sin embargo, como veis, me habría equivocado completamente. Aquí tenéis la versión completa y es que estáis confundiendo al malo de la película.
Muchos gritáis enfurecidos pidiendo una ley que impida el acceso a los menores a estos dispositivos. Pero ya lo veis, esa ley existe. Parece que es más beneficioso ignorarla y no hacerla cumplir.
En fin, solo se están utilizando, como decía al principio del vídeo, para moldear vuestra opinión y la opinión pública a su favor. Os están utilizando como marionetas, hoy sois de utilidad para esto y os usan como un kleenex. Es así de sencillo y ya sabéis dónde van los kleenex después de usarlos.
Por lo que realmente todos deberíamos estar enfurecidos es porque no se haga cumplir la ley, una ley que ya existe desde hace 5 años y porque se quiere hacer además otra ley con la que todos los fumadores de este país van a quedar desamparados, sin acceso a un método de reducción de daños que, al igual que a los millones de vapeadores que ya existen en todo el mundo, les podría cambiar la vida, puede mejorar su salud, incluso pueden salvarse de un cáncer o de cualquier otra enfermedad derivada del tabaquismo.
Porque os recuerdo que, en las décadas de historia del vapeo, no hay ninguna enfermedad derivada de su correcto uso, y millones y millones de vapeadores en todo el mundo somos la prueba viva de ello.
La traición del gobierno: Marionetas de los lobbies que sacrifican la salud del ciudadano por dinero
Y todo esto lo hacen solo por seguir recaudando, pero por no ser valientes, tener cojones, ovarios y defender por una puñetera vez al ciudadano indefenso, algo que, bueno, nuestro gobierno presume de hacer todos los días, pero solo lo hacen cuando no les afecta el bolsillo.
Bueno, es que en cierta forma ellos también son marionetas, son marionetas a las que utilizan los grandes lobbies para conseguir al final sus propósitos, a costa de venderles, bueno, de comprarles sus ideales, sus principios, que eso sí, no los venden barato, pero bueno, también quien los paga, paga muy bien.
Abrís los ojos, puñetas. El malo de la película es el que te está vendiendo la moto de que el vapeo es muerte, cuando el vapeo es vida, vida, esperanza y millones de personas pueden dar testimonio de esto.
Mirad a Reino Unido, mirad a Nueva Zelanda, mirad a Francia, mirad hacia tantos países donde cada vez se torna más hacia esta posición, donde no solo no se nos ataca, sino que se nos protege y se nos cuida. Y eso se hace apoyando los dispositivos de reducción de daños. Pero aquí, aquí con nuestro gobierno, eso es muy, muy triste, porque es una utopía. Su dinero importa más que tu salud. Y vosotros, los vapeadores, los que sabéis realmente la verdad, que nadie os calle, puñetas, que tenemos argumentos para callarle la boca a cualquiera.
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