En varios lugares del mundo se avanza lentamente y en silencio hacia la prohibición del tabaco. ¿Hay que preocuparse?
«¡Nadie habla de prohibir fumar!»
Si me dieran un céntimo por cada vez que un antitabaco dice algo parecido cuando está presionando a favor de su última ley de control del tabaco, sería un hombre rico. Se sentirían mortalmente ofendidos por la acusación de ser prohibicionistas.
Pero ahora que Nueva Zelanda está introduciendo la prohibición real, su única pregunta es cuándo su propio país va a hacer lo mismo. El Partido Laborista ya ha expresado su interés. Estaban mintiendo todo el tiempo, como digo en un artículo para Spiked:
«¿Dónde están estas personas ahora que Nueva Zelanda está introduciendo la prohibición? ¿Qué les parece que el partido político que se perfila para formar el próximo gobierno británico esté dispuesto a hacer lo mismo? ¿Se sienten traicionados por unos políticos que han llevado sus ideas a extremos antiliberales? ¿Les decepciona que su retórica de «pensar en los niños» se les haya ido de las manos? Por supuesto que no. Se ríen y se felicitan por haber engañado a la opinión pública año tras año. Ahora que la proverbial rana está hirviendo, pueden volver a hacerlo con el vapeo, el juego y el alcohol, con la seguridad de que no se les pondrá en evidencia hasta que sea demasiado tarde».
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El año pasado participé en una mesa redonda en el Foro Mundial del Tabaco y la Nicotina, celebrado en Washington D.C., en la que defendí que las probabilidades de prohibición del tabaco estaban infravaloradas y que es más inminente de lo que mucha gente cree. Como digo en el artículo de Spiked, todo lo que hace falta es un ministro de sanidad que busque la gloria o un primer ministro que busque un legado. Tobacco Reporter publicó recientemente un resumen del debate.
Snowdon empezó señalando que, a pesar de la negativa experiencia estadounidense con el alcohol, la prohibición siempre ha sido la conclusión natural de la campaña antitabaco. «La prohibición en algún lugar es probablemente más inminente de lo que algunos piensan», dijo, señalando la política recientemente anunciada en Nueva Zelanda de aumentar gradualmente la edad a la que los consumidores pueden comprar tabaco hasta cubrir a toda la población y el plan de Estados Unidos de exigir a las empresas tabaqueras que reduzcan la nicotina de sus productos a un nivel en el que nadie quiera fumar. «Ambas son variaciones de la prohibición», dijo Snowdon, pero ninguno de los dos países lo llama así, sino que utilizan eufemismos como «generación sin tabaco» y «juego final».
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Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Prohibitionists turn out to be prohibitionists. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.