Puede verse afectado.
Al macerar, cambiamos la matriz que disuelve el aroma por la matriz final de PG/VG/agua que vapearemos. Los químicos hablamos de "matriz" como todo lo que disuelve a un componente y afecta a su comportamiento para el objetivo buscado. En nuestro caso, la matriz del aroma suele ser PG, y la del aroma en el líquido final PG/VG/agua. Son tan diferentes que los aromas tienen que reagruparse y formar una disolución nueva, un coloide nuevo, algo diferente que al vaporizarse causen el efecto buscado: potenciar y expresar el aroma.
Lo que tú sugieres es crear una matriz intermedia por comodidad de manejo, pero para muchos casos los tiempos de maceración la harán incómoda. Y es que dichos tiempos pueden ser similares de pasar de aroma bruto a matriz intermedia y de matriz intermedia a líquido final, con lo que duplicas el tiempo de proceso o el resultado no es ideal.
Hay excepciones. La nicotina tiene una movilidad absurdamente alta (para el tamaño de la molécula) y normalmente puedes diluirla, presumiendo homogeneización adecuada, rápidamente y en cualquier factor de dilución, casi gotearla antes de vapear (repito, con homogeneización adecuada, esto para la nicotina es muy importante). Lo mismo puede decirse del mentol y otros aditivos, que no todos, pero para aromas complejos no vale.
Los maestros alquimistas presentes nos contarán sus experiencias, pero yo no aconsejo esas matrices intermedias, y es más, debo recordar que toda manipulación adicional no precisa supone aumentar los riesgos de contaminación, de errar en los factores de dilución o de olvidarse un componente fundamental. No merece la pena el esfuerzo y el tiempo a invertir.