Durante el GFN 2023, funcionarios de gobierno, investigadores, médicos y activistas por la reducción de daños de diversas partes del mundo conocieron a fondo y opinaron sobre la reciente ley del país asiático, que tiene como principal objetivo equilibrar la necesidad de reducir riesgos y daños de los fumadores y evitar el acceso a los menores de edad.
En el segundo día del Foro Global sobre Nicotina (GFN 2023), celebrado el miércoles 21 de junio, figuras clave en la regulación de los productos de vapeo en Filipinas hablaron en el taller sobre la Ley de Productos de Nicotina y No Nicotina Vaporizados de 2022 (VNNPs, por sus siglas en inglés), una pieza legislativa pionera coautorizada por la actual subsecretaria de Energía, Sharon Garin, anclada en el concepto de la reducción de daños y considerada por muchos un acto de equilibrio regulatorio.
La Ley de Regulación de Productos de Nicotina y No Nicotina Vaporizados, oficialmente registrada como Ley de la República Nº 11900, es una normativa que tiene como objetivo regular la «importación, venta, empaquetado, distribución, uso y comunicación de productos de nicotina y no nicotina vaporizados y nuevos productos de tabaco», como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado.
Entró en vigor el 25 de julio de 2022 y otorga la autoridad para regular los productos de vapeo y tabaco calentado al Departamento de Comercio e Industria (DTI), que consultará con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Filipinas (FDA) para establecer normas técnicas de seguridad y calidad. La Ley comenzará a aplicarse 18 meses después de su promulgación, cuando entrarán en vigencia sus reglas y reglamentos de implementación. Estas disposiciones incluyen a todos los productos de vapeo para consumidores, incluso aquellos que no contienen nicotina.
Al discutir el camino hacia la redacción de la Ley, Garin, que actualmente supervisa los Servicios Financieros y Legales del Departamento de Energía de Filipinas, destacó las complejidades.c»Nuestros objetivos eran, en primer lugar, que los menores no consumieran y, en segundo lugar, que los fumadores actuales adoptaran un hábito menos dañino», explicó. Según él, la Ley busca encontrar el equilibrio reduciendo el atractivo de los productos de reducción de daños para los menores sin eliminar completamente las características que han popularizado estos productos entre el público adulto, como los sabores, por ejemplo, una característica que ofrece una gama más amplia de opciones a los fumadores que buscan una alternativa menos dañina al tabaquismo tradicional.
«El empaquetado que es atractivo para los niños, como el que tiene personajes de dibujos animados, no está permitido. Sin embargo, decidimos mantener los sabores, aunque con restricciones en los nombres. Por ejemplo, prohibimos nombres como chicle, que podría atraer a los niños», dijo.
El Dr. Rafael Castillo, un cardiólogo que tenía dudas iniciales sobre la seguridad de los cigarrillos electrónicos, expresó su apoyo a la ley. «Aunque estábamos conscientes de la gran alarma respecto a EVALI, queríamos hacer nuestra propia investigación. Después de realizar nuestros propios estudios, nos convencimos de que el uso de los productos de nicotina para vaporización era definitivamente menos dañino [que fumar cigarrillos combustibles]», dijo. Además, señaló los posibles beneficios financieros para el gobierno, destacando que a diferencia de los impuestos sobre los cigarrillos, los gravámenes a estos productos alternativos podrían resultar en un balance positivo debido a la disminución de los costos de atención médica asociados con las complicaciones del tabaquismo.
El Dr. Lorenzo Mata, presidente de Quit For Good, resaltó la importancia de proporcionar alternativas menos dañinas para los fumadores que quieran seguir consumiendo nicotina y afirmó que la Ley es un reconocimiento por parte del gobierno de la necesidad de cambiar la política de salud pública por una basada en la ciencia.
Este diálogo abierto muestra una creciente comprensión internacional de la importancia de considerar tanto la salud pública como los factores socioeconómicos al regular productos alternativos sin combustión para el consumo de nicotina. Mientras el mundo observa, Filipinas lidera el camino en la gestión de las complejidades de este campo emergente. La Ley de Regulación de Productos Vaporizados de Nicotina y No Nicotina entró en vigor en agosto de 2022 en Filipinas.
La ley prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad y el uso de cigarrillos electrónicos en lugares públicos donde está prohibido fumar. Adicionalmente, regula la importación, fabricación, venta, empaquetado, distribución, uso y comunicación de productos de nicotina y no nicotina vaporizados y nuevos productos de tabaco.
Los siguientes puntos son la base de la experiencia filipina con la Ley de Regulación de Productos de Nicotina y No Nicotina Vaporizados:
Los cigarrillos matan: las regulaciones rigurosas son necesarias
El tabaquismo mata. Los cigarrillos deberían estar sujetos a las regulaciones más estrictas. Tras una revisión exhaustiva de la evidencia científica, la premisa de esta ley es que los productos de nicotina que no implican combustión son menos dañinos que los cigarrillos y otros productos de tabaco que se queman.
Reconocimiento de categoría: el primer paso hacia la regulación
Las regulaciones deberían, en primer lugar, reconocer una categoría distinta de productos que proporcionan nicotina sin combustión como bienes de consumo. Esto incluye a los VNNPs, entre los cuales hay productos de vapor y de tabaco calentado, y otros productos de tabaco novedosos, como el snus y las bolsas de nicotina.
Productos dirigidos a adultos: restricciones de venta y marketing
Los usuarios objetico de los VNNPs son los fumadores adultos. Estos productos no deberían venderse o comercializarse a menores. Es necesario imponer fuertes penalidades por violaciones de las restricciones de venta y marketing.
Regulación y fiscalidad diferente para VNNPs y productos de tabaco novedosos
Los VNNPs y los productos de tabaco novedosos deberían ser regulados y gravados de manera diferente a los cigarrillos combustibles para alentar a los fumadores adultos a cambiar a estos productos.
Información correcta y avalada científicamente para fumadores adultos
Los fumadores adultos deberían tener acceso a información correcta y respaldada científicamente sobre los VNNPs. Además, las afirmaciones farmacéuticas o terapéuticas sobre los productos de nicotina solo deberían hacerse si son aprobadas por el regulador correspondiente.
Advertencias de salud específicas
Los VNNPs deberían tener advertencias de salud diferentes de aquellas que se exigen en el empaquetado de los cigarrillos tradicionales. Dicha información debe ser coherente con su perfil de riesgo.
Restricciones de uso público diferentes
Las restricciones de uso público para los VNNPs deberían ser diferentes a las de los cigarrillos. En Filipinas, por ejemplo, generalmente se prohíbe el vapeo en interiores. Si un establecimiento quiere permitir el vapeo en interiores, debe convertir ese espacio en un área de vapeo designada donde no se permita la entrada a menores. También se debe prohíbir fumar en áreas de vapeo designadas.
Restricción equilibrada de sabores
Los sabores deberían ser regulados de una manera que equilibre la posibilidad de acceso de los vapeadores adultos a sus sabores preferidos y la restricción de su atractivo para los menores. En Filipinas, se prohíben los descriptores de sabor que atraen a los menores.
Implementación y cumplimiento: claves para el éxito de la Ley
Una ley que es buena en el papel solo llega a serlo en la realidad cuando se promueve su buena implementación. La ejecución es clave, afirma Garin. Esta Ley debe empoderar a los reguladores para retirar, prohibir o confiscar productos no conformes e ilícitos. Los reguladores también deben tener la autoridad para cerrar sitios web minoristas no conformes y plataformas o aplicaciones en línea similares.
De acuerdo con Garin, el objetivo principal de la Ley es proteger la salud pública, prevenir el inicio del consumo de no fumadores y jóvenes en el hábito de fumar y minimizar los riesgos para la salud, tanto para los usuarios como para otras partes expuestas a las emisiones de estos productos. Con esta nueva Ley, Filipinas se sitúa en la vanguardia de la regulación de productos alternativos al tabaco, buscando un equilibrio entre la reducción de daños y la protección de los grupos más vulnerables de la sociedad.
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