Nueva Zelanda consiguió reducir el tabaquismo a mínimos históricos e implementar políticas sólidas para promocionar alternativas menos riesgosas para el consumo de nicotina. En 1983, cuando la organización Action for Smokefree (ASH) empezó sus campañas y estudios para disminuir los daños causados por el tabaquismo, más de la tercera parte de la población neozelandesa adulta era fumadora. Hoy la meta es tener un país libre de humo en 2025.
En 1983, un grupo de médicos consternados por el alto consumo de tabaco en Nueva Zelanda crearon Action for Smokefree 2025. En ese entonces, más de la tercera parte de la población adulta fumaba; hoy, en buena parte por sus medidas de sensibilización y estudios, más la presión ejercida por grupos afines, solo el 11,6% de los neozelandeses fuma a diario.
La gran encuesta de ASH
Como voz líder e independiente en el control de alta calidad para el tabaco y la investigación, ASH se encarga de recopilar estudios e información relevante. Su última encuesta publicada, 2021 Youth Smoking and Vaping Factsheet, logró recoger datos de 26.648 estudiantes, lo que equivale a más de la mitad de las escuelas del país (268 de 540), con una distribución por géneros muy equitativa (50% mujeres, 48% hombres, 2% no binario). La mayoría de la población encuestada cursa los grados media y superior con el 87%.
Esta, clasificada como una de las encuestas más completas del mundo, se viene realizando desde 1992, pero en 1999 se convirtió en un ejercicio anual. Ahora, con su excelente muestra y el rigor que la caracterizan, promete ser no solo la más completa, sino la más ética y adecuada a su propósito.
La razón de lo anterior es sencilla: la metodología y aplicación de la encuesta garantizan el éxito y la consistencia de los datos recuperados. ASH se encarga de enviar a las escuelas los paquetes de encuestas, donde participan todos los grados escolares. Los estudiantes deben responder una hoja con las preguntas durante su jornada escolar. Las encuestas son de carácter anónimo y confidencial; los cuestionarios incompletos o nulos son desestimados. Tras la recolección, los datos se comparan con los de años anteriores teniendo en cuenta una segmentación según edad, género, etnia y estado de consumo actual.
Los resultados
Debido a la pandemia, en 2020 no se obtuvieron datos. Sin embargo, el consumo diario de tabaco decreció hasta llegar al 1,3%, viniendo del persistente 2% entre 2015-2019. Al mismo tiempo, el uso de vaporizador se incrementó drásticamente, pasando del 3,1% en 2019 al 9,6% en 2021.
Los estudiantes pertenecientes a la etnia maorí, la más afectada por sus altos índices de consumo de tabaco, pasaron de representar el 6% en 2015 al 3,4% en 2021. Por su parte, el vapeo continúa en crecimiento dentro de esta etnia, pasando del 5,9% en 2019 al 19% en 2021. Se trata del aumento más notable, pues entre la población del pacífico pasó de 2,9% al 11% y entre los neozelandeses europeos del 2,6% al 7,8%.
Las mujeres maoríes, que aumentaron su consumo de vapeo del 5,2% al 21,2%, fueron las más decididas por el cambio, seguidas de los hombres, que pasaron del 6,3% en 2019 al 17% en 2021. Mientras tanto, las mujeres del pacífico pasaron de una tasa del 3,1% al 11% durante el mismo periodo. Las estudiantes maoríes en particular fueron el grupo con mayor decrecimiento del tabaquismo en el estudio: en 2019 había una prevalencia del 6,8%, mientras en 2021 tan solo el 3,7% de esta población estudiantil era fumadora.
Además, el uso de vaporizador entre aquellos que jamás han fumado se mantiene en un espectro relativamente bajo, con el 3%, pero el consumo diario de vapeo frente al consumo diario de cigarrillo ha llegado a un 80%, marcando un claro contraste con 2019, cuando escasamente contaba con un 30%.
Información complementaria
Para corroborar los datos de esta encuesta se usó como referencia la NZ Health Survey (NZHS)2020/21, cuyos resultados son muy similares, pues el incremento en el consumo de vapeo pasó del 2,5% al 6,2%, mientras que el consumo diario de cigarrillo estuvo en 11,9% y pasó al 9,4% en 2021.
Una de las preguntas de la encuesta se enfoca en el intento de probar el cigarrillo o el vapeo en algún momento de la vida, aunque sea un par de caladas “solo por probar”. Según ASH, este tipo de consumo pasó del 19,6% en 2019 al 17,5% en 2021. Sin embargo, el vapeo, exclusivamente para los estudiantes de grado 10, tuvo un repunte notable, pues pasó del 37,3% al 42,7% en el mismo lapso.
Así las cosas, el consumo de cigarrillos ha empezado a decrecer, sobre todo en la etnia más consumidora históricamente: los maoríes. Aunque no es una disminución pronunciada, es la mejor tasa desde 2015 (cuando hubo un estancamiento alrededor del 6%), pues en 2019 se registró un 5,8%, pero para 2021 fue del 3,1%.
Contrariamente el vapeo ha tenido incrementos históricos desde su llegada al país austral, con los estudiantes de la etnia maorí como los más beneficiados, pues pasaron de un consumo del 5,9% en 2019 a uno del 19,1% en 2021. Los demás grupos demográficos también muestran un incremento notable en el consumo de vapeo, nunca inferior a los 5 puntos porcentuales.
Como se observa también en la encuesta de ASH, los hombres maoríes aumentaron notablemente su consumo de vapeo, pero sin duda las mujeres registraron el crecimiento más pronunciado y, como era de esperarse, el consumo de cigarrillos tuvo una caída significativa.
¿Se logrará la meta «libre de humo»?
Nueva Zelanda es líder en el control de consumo de tabaco y nicotina. Con este tipo de estudios independientes se demuestra de manera concreta que las estrategias de regulación y prohibición ejecutadas han tenido el impacto esperado para acercarse efectivamente a la meta de una país libre de humo para 2025.
Aunque la fecha límite parece estar cerca y las estadísticas aún son elevadas, la tendencia a la baja se mantiene fuerte. Esto garantiza una política en reducción de daños por tabaquismo sólida, así como una campaña preventiva de consumo apropiada para las futuras generaciones.
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