El control del tabaco de la OMS está fallando en todos los aspectos a la hora de ofrecer un liderazgo real en la lucha contra las muertes y enfermedades provocadas por el tabaquismo.
La Organización Mundial de la Salud ha publicó el pasado 15 de septiembre Números invisibles: el verdadero alcance de las enfermedades no transmisibles y qué hacer al respecto.
No estoy seguro de dónde saca la OMS la idea de que las estadísticas sobre muertes y enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer son ‘invisibles’. Existe una gran cantidad de datos de fuentes académicas, médicas y de salud pública nacionales e internacionales, incluidos los informes anuales de la carga mundial de morbilidad y la propia Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS. Luego, no es invisible, pero ciertamente vale la pena resaltarlo nuevamente. Y las cifras permiten una lectura sobria.
Las cuatro principales enfermedades no transmisibles (ENT) son las enfermedades cardiovasculares (enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular), el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas. Más de las tres cuartas partes de todas las muertes en el mundo son causadas por ENT. Diecisiete millones de personas mueren de una ENT antes de los 70 años. Los factores de riesgo clave se enumeran como el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la dieta y la falta de actividad física relacionada con la obesidad. Y como con la mayoría de las métricas globales de mala salud, el 86 % de las muertes por ENT ocurren en países de ingresos bajos y medios (LMIC, por su sigla en inglés).
“En realidad, la OMS puede hacer poco, excepto exhortar a los gobiernos a hacer más: invertir en la provisión de atención médica, restringir la publicidad de comida chatarra, tabaco y alcohol, alentar a las personas a hacer más ejercicio y presionar por una inversión colectiva de $ 140 mil millones de dólares para marcar la diferencia. ¿Pero lo hará?”.
Todo el objetivo del informe es reafirmar la importancia de lograr una reducción del 33 % de las ENT para 2030 en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin nombrarlos, la OMS afirma que en 2022, “solo un puñado de países” está en camino de cumplir este objetivo. Es difícil imaginar que la situación mejorará mucho en los próximos ocho años dado el estado actual de la economía mundial y las consecuencias sanitarias de la creciente devastación causada por el cambio climático.
En realidad, la OMS puede hacer poco, excepto exhortar a los gobiernos a hacer más: invertir en la provisión de atención médica, restringir la publicidad de comida chatarra, tabaco y alcohol, alentar a las personas a hacer más ejercicio y presionar por una inversión colectiva de $ 140 mil millones de dólares para marcar la diferencia. ¿Pero lo hará?
Tome la idea de más ejercicio físico. Solo los países más ricos pueden permitirse organizar unos Juegos Olímpicos. Las ciudades anfitrionas gastaron millones y se endeudaron con la promesa heredada de nuevas y brillantes instalaciones deportivas para las comunidades locales. Como resultado, impacto medible en una mayor realización de ejercicio diario: cero. Los nuevos estadios caen en mal estado, mientras que, por ejemplo, las autoridades locales en Inglaterra han estado vendiendo campos de juego escolares para el desarrollo de viviendas. En el otro extremo, no puedo imaginar que los jóvenes de los países más pobres caminen kilómetros para ir a la escuela o los padres que realizan largas caminatas diarias en busca de agua dulce necesiten más ejercicio.
El impacto de una dieta deficiente no es solo la comida chatarra (que está provocando un aumento de los cánceres entre los grupos de edad más jóvenes), sino la ausencia de alimentos. La guerra en Ucrania ha demostrado cuán frágil es la cadena de suministro de alimentos del mundo.
El informe se centra en aspiraciones como ‘Liderar desde arriba’, ‘Establecer las prioridades correctas’ y ‘Elegir las políticas e intervenciones adecuadas’. Tal vez los encargados de las políticas de control del tabaco de la OMS deban reflexionar sobre esto, porque actualmente están fallando en todos los aspectos a la hora de ofrecer un liderazgo real en la lucha contra las muertes y enfermedades provocadas por el tabaquismo.
“La OMS ignora toda la evidencia que podría ayudar a desencadenar una revolución en la salud pública y, en cambio, se enfoca en una guerra ideológica contra la nicotina financiada por Bloomberg Philanthropies”.
Volvamos a la lista de factores de riesgo clave de la OMS: tabaco y consumo nocivo de alcohol. ¿Cuál es el mensaje aquí? Estuvo de acuerdo en que el uso moderado de alcohol no es dañino (pero solo con respecto a las ENT sin referencia al daño causado por conducir ebrio, violencia doméstica y desorden público).
¿Qué pasa con el tabaco? Puede que no haya un uso moderado seguro de tabaco combustible, pero la OMS sabe muy bien que la avalancha de evidencia independiente muestra que, ya sea como tabaco o nicotina, el uso de vapeo, productos de tabaco calentados, productos orales más seguros como el snus o las bolsas de nicotina no lleva a ninguno de los riesgos de ENT asociados con el tabaquismo.
La OMS oscurece el asunto cuando afirma que el tabaco es la principal causa de muertes evitables por ENT. Es el tabaquismo, que causa virtualmente la totalidad de los 8 millones de muertes relacionadas con el tabaco cada año. La respuesta de la OMS es pregonar el hecho de que unos cinco mil millones de personas están ‘protegidas’ del tabaquismo según lo registrado por su herramienta de evaluación MPOWER. Es ilusorio imaginar que las prohibiciones de fumar, el empaquetado sencillo y las etiquetas de advertencia ‘protegen’ a alguien. Los altos impuestos pueden tener algún impacto en la reducción de la prevalencia, pero esto solo afecta a las personas más pobres que probablemente recurran a los suministros ilícitos fácilmente disponibles. Estas son solo leyes en el libro de estatutos que en muchos países son simplemente inaplicables.
Si la OMS se tomara en serio abordar esta fuente tan dañina de ENT, estaría tomando medidas proactivas para alentar a los países a introducir una legislación proporcional al riesgo para promover la adopción de productos más seguros. Si los países hicieran que los productos fueran accesibles a través de la legislación, entonces se podría dejar que la industria, grande o pequeña, determinara qué productos son apropiados y aceptables para diferentes países y les fije el precio correspondiente. Y todo sin costo alguno para los gobiernos, muchos de los cuales en los LMIC tienen suficientes problemas de salud de los que preocuparse, como señala el informe de la OMS.
Sin embargo, la OMS ignora toda la evidencia que podría ayudar a desencadenar una revolución en la salud pública y, en cambio, se enfoca en una guerra ideológica contra la nicotina financiada por Bloomberg Philanthropies, cuyo director ejecutivo hace este pronunciamiento en el informe:
“Bloomberg Philanthropies continuará ampliando sus esfuerzos para ayudar a más ciudades y países a tomar medidas que detengan las muertes prevenibles y aseguren vidas más largas, saludables y felices para todos”.
Para esos millones que buscan dejar de fumar pero no pueden acceder o pagar productos más seguros, esto debe parecer una broma enferma con énfasis en la enfermedad.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Invisible numbers – the WHO hides the evidence for tobacco harm reduction. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.