El mentol no parece tener un papel decisivo en el tabaquismo persistente o en el abandono del tabaco. Es necesario seguir explorando la evidencia sobre el vapeo.
Junto con mi colega investigadora Nantaporn Plurphanswat, recientemente publiqué un estudio titulado «¿Por qué no pueden dejar de fumar los fumadores? Estudio longitudinal de fumadores en los EE. UU. utilizando las ondas 1 a 5 de la Evaluación Poblacional del Tabaco y la Salud (PATH)«. Fue publicado en Addictive Behaviors Reports.
Intentamos determinar los factores que pueden estar asociados con el tabaquismo persistente. Ha habido muchos otros estudios sobre este tema, pero la mayoría solo ha involucrado una única encuesta transversal.
La encuesta PATH de la FDA es diferente, porque ha seguido a miles de personas durante varios años. Comenzamos con 5.860 fumadores actuales (C) inscritos en el estudio PATH (es decir, Onda 1) en 2013-14 que tenían información de seguimiento sobre el tabaquismo en las próximas cuatro ondas, o seis años. Casi 4.000 fumadores continuaron fumando (designados CCCCC), mientras que otros se convirtieron en exfumadores (F) y permanecieron sin fumar en las ondas subsiguientes (CFFFF, CCFFF, CCCFF y CCCCF).
Nuestro análisis se centró en las diferencias entre los fumadores persistentes y los que dejaron de fumar. Nos aseguramos de ajustar nuestros resultados por diferencias en factores demográficos como edad, sexo, raza/etnia, educación, estado civil y lugar de residencia.
Fue un gran esfuerzo, por lo que se necesitará más de una publicación para describir nuestros resultados. En esta publicación proporcionaré resultados para dos temas candentes: los cigarrillos mentolados y el vapeo.
Los resultados
Todos saben sobre la intención de la FDA de prohibir los cigarrillos con sabor a mentol, que la agencia dice atrae a los adolescentes a fumar. Nuestro objetivo era determinar si el mentol estaba asociado con el tabaquismo persistente o menos abandono, ya que estudios anteriores han producido resultados mixtos (ver aquí, aquí, aquí y aquí).
Encontramos que el 39–45 % de todos los grupos de fumadores informaron que habían iniciado con cigarrillos con sabor a mentol o menta, y el 36–48 % usaba actualmente el sabor a mentol o menta en todas las ondas. Además, entre los fumadores que iniciaron con mentol, el 53–66 % continuó fumándolos en todas las ondas. Sin embargo, no encontramos diferencias estadísticamente significativas entre los fumadores persistentes y los que dejaron de fumar con respecto a la iniciación con o el consumo actual de mentol.
En general, el vapeo produjo resultados mixtos. Primero, la mala noticia fue que las proporciones de uso diario de vapeo entre los fumadores persistentes fueron relativamente estables a lo largo de las cinco ondas y el porcentaje de exvapeadores creció. Sin embargo, los que dejaron de fumar tenían un vapeo actual más alto en la onda en la que se convirtieron en exfumadores y los fumadores que dejaron de fumar en la siguiente onda tendieron a aumentar el porcentaje de vapeo diario en esa onda.
Nuestros hallazgos son consistentes con otros estudios de PATH que revelan que el vapeo ha ayudado a algunos fumadores a dejar de fumar (aquí, aquí y aquí). También encontramos que los CFFFF que dejaron de fumar después de la Onda 1 y continuaron vapeando no volvieron a fumar.
En resumen, el mentol no jugó un papel en el tabaquismo persistente o en el abandono en las primeras cinco ondas de la encuesta PATH. Pero no hubo mucha evidencia de que el vapeo jugara un papel importante.
Estén atentos para más resultados.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Why Can’t Smokers Quit: Part I. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.