El afán expansionista de los fanáticos antitabaco avanza en Reino Unido.
Los voraces prohibicionistas de Action on Smoking and Health (ASH) vuelven a presentar una nueva exigencia territorial. Tras encargar a su encuestador favorito, YouGov, un sondeo, han descubierto que el 14% de los británicos están “expuestos” al humo ajeno en el trabajo.
Fumar en interiores se prohibió en 2007, así que hablamos de una “exposición” al aire libre. En cualquier caso, el 14% no parece una cifra muy alta. El 13% de los británicos fuma. ¿Está incluyendo ASH a los propios fumadores que respiran el humo de otros fumadores en los refugios para fumadores? ¿O los ha excluido de la encuesta bajo el supuesto de que lo que piensan los fumadores no importa, lo cual encajaría perfectamente con su ideología general?
En cuanto a las exigencias políticas, huelga decir que ASH no gastó dinero en esta encuesta por pura curiosidad.
Los datos muestran que, aunque el 14% de los británicos afirman estar expuestos al humo de segunda mano en el trabajo, hay desigualdades: en ciertos oficios la cifra es mayor. Los transportistas y los trabajadores de la hostelería encabezan la lista, mientras que los de medios, educación e industria farmacéutica son los menos expuestos. Según ellos, esto demuestra que las leyes actuales de espacios libres de humo son insuficientes para proteger al personal.
Eso no fue lo que dijeron estos fanáticos mendaces cuando hacían campaña por la prohibición en 2006. Deborah Arnott, directora del grupo de presión ASH, declaró entonces:
“La legislación integral de espacios libres de humo es la única opción sensata. Es la solución más justa para los empleadores. Es la más fácil de aplicar y de hacer cumplir. Es la única que protege a todos los empleados de los daños a la salud causados por el humo de segunda mano”.
ASH consiguió su prohibición total, sin excepciones. Pero ¿qué sería de este pequeño grupo de presión y de sus subvenciones estatales si recogiera el campamento y se fuera a casa?
Ahora lucha por algún tipo de prohibición al aire libre para “proteger” a los trabajadores de recibir siquiera una bocanada de humo.
La organización benéfica pide al Gobierno que apruebe urgentemente el Proyecto de Ley de Tabaco y Vaporizadores, que avanza en el Parlamento y que contiene poderes adicionales para ampliar los espacios libres de humo.
Entre ellos están varios de los llamados poderes “Enrique VIII”, que permitirían al ministro de Sanidad hacer lo que le dé la gana con el tabaco y los cigarrillos electrónicos sin escrutinio parlamentario. No se menciona expresamente la prohibición de fumar al aire libre, y el gobierno parece haber dado marcha atrás en ese plan, pero el futuro es incierto: cualquier cosa será posible. Esta será la última gran ley antitabaco en Gran Bretaña. No harán falta más.
Los diputados están votando a ciegas, como he advertido desde el principio, y es un escándalo constitucional. La Hansard Society ha criticado este proyecto de ley desde el inicio precisamente por esta razón:
“Los gobiernos suelen citar los poderes delegados existentes como precedente para ampliar competencias (olvidando convenientemente las limitaciones de las versiones anteriores). El resultado son nuevos poderes ligeramente más amplios, justificados en base a los ya existentes. Y así, el ámbito del poder ministerial se expande sin cesar.
“De cara a unas elecciones generales que podrían cambiar el partido gobernante, en este como en otros proyectos los diputados deberían reflexionar sobre qué podría ocurrir si los poderes que conceden hoy acaban en manos de ministros con una filosofía política distinta. Demasiado a menudo, al legislar, los parlamentarios —sobre todo del lado del gobierno— no piensan que una vez concedidos, esos poderes permanecen en el ordenamiento durante años, para ser utilizados en formas no previstas ni deseadas por los ministros originales”.
¿Y qué pasa con esos pobres trabajadores que respiran humo ajeno? Cabe suponer que casi ninguno lo sufre en interiores. De hecho, YouGov ha tenido que lanzar una red muy amplia para encontrar a algunos que lo sufran al aire libre.
Pregunta completa: “¿En cuáles de los siguientes lugares, si es que en alguno, ha estado en contacto con humo de cigarrillo de otras personas en los últimos tres meses?”.
- En mi casa
- En casa de otros
- En el trabajo
- En la universidad
- Cuando salgo a socializar
- Mientras espero el transporte público
- En parques
- En ninguno de estos
- No sé
[Se permiten varias respuestas]
¿¡Los últimos tres meses!? ¿Quién no ha estado en contacto con humo de tabaco en algún momento de los últimos tres meses? Según YouGov, el 80% de nosotros (14% en el trabajo y 20% en cualquier lugar).
Esto confirma mi vieja sospecha de que los misántropos que responden a las encuestas de YouGov rara vez salen de casa, lo cual es un alivio para el resto. Pero incluso aunque la cifra fuera mayor, la exposición breve y ocasional al humo en exteriores no es un problema de salud pública.
En un acto de deshonestidad habitual, los canallas de ASH insinúan —con una epidemiología más que dudosa— que los riesgos de esa “exposición” son idénticos a los asociados a décadas de exposición en interiores.
“No existe un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano y se estima que los no fumadores expuestos tienen un riesgo un 25% a 35% mayor de sufrir enfermedades cardíacas y un 24% mayor de desarrollar cáncer de pulmón”.
Yo no sé ustedes, pero me molesta profundamente tener que pagar impuestos para que esta gente le mienta a la nación. La única consolación es que ningún medio recogió su nota de prensa. Quizás, por fin, el cansancio con tanta basura haya hecho efecto.
Nota del editor
De acuerdo con ASH, los datos provienen de la encuesta Smokefree GB survey data 2025 (población de 18 años o más, tamaño de la muestra = 13.314). El trabajo de campo se realizó entre el 10 de febrero y el 10 de marzo de 2025. La encuesta se llevó a cabo en línea utilizando el panel de YouGov y fue muestreada y ponderada para ser representativa de todos los adultos de Gran Bretaña.
Principales resultados:
14% de todos los adultos británicos reportaron haber estado expuestos al humo de tabaco en el trabajo en los últimos tres meses.
Entre quienes trabajan, la proporción asciende al 20% (uno de cada cinco).
Industrias con mayor exposición reportada (diferencia significativa, p<.05):
- Transporte (incluyendo logística y distribución): 41%
- Hostelería (alojamiento, restaurantes y comida rápida): 38%
- Electricidad, gas y agua / petróleo y gas: 33%
- Construcción y oficios relacionados: 32%
- Manufactura: 30%
- Comercio minorista: 24%
Industrias con menor exposición reportada (diferencia significativa, p<.05):
- Medios de comunicación: 8%
- Educación: 10%
- Farmacéutica: 10%
- Informática / TI: 15%
- Organizaciones benéficas / voluntariado: 11%
- Otros sectores clasificados como “otros”: 15%
Nota metodológica: seis sectores fueron excluidos del análisis debido al bajo tamaño de muestra (<50).
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: The endless slippery slope. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.