Marewa Glover cree que la política de nicotina “debe centrarse en aquellos que están más marginados, con bajos ingresos, bajo acceso a atención médica y baja educación. Si funciona para ellos, funcionará para todos los demás”.
La Dra. Marewa Glover ha dedicado su vida a ayudar a las personas a dejar de fumar en Nueva Zelanda. Su arduo trabajo ha dado frutos: la tasa de tabaquismo del país se ha reducido casi a la mitad en solo cinco años. La razón detrás de esta disminución masiva es la disponibilidad de productos de nicotina más seguros, como los vapeadores, y el respaldo gubernamental a la reducción de daños por tabaco.
“Una vez que el gobierno reguló y legalizó el vapeo, dijeron que si no puedes dejar de fumar de otra manera, cambia al vapeo”, explica Glover en el video de Filter arriba. “Hicieron una campaña masiva en los medios y tienen un sitio web sobre hechos del vapeo que aborda mitos y desinformación. El gobierno realmente está animando a la gente a cambiar”.
El éxito de Nueva Zelanda contrasta fuertemente con el de la cercana Australia, donde el gobierno ha adoptado políticas mucho más restrictivas, prohibiendo la venta de todos los dispositivos de vapeo sin receta, líquidos, cartuchos y productos relacionados (actualmente se permiten ventas muy limitadas en farmacias). La tasa de tabaquismo en Australia ha disminuido más lentamente que en Nueva Zelanda; el tabaco causa la muerte de más de 20.000 australianos al año.
El progreso fue “muy lento” durante gran parte de sus 30 años en el campo. Pero en la última década, la prevalencia de tabaquismo entre los maoríes ha caído en picada.
Glover, quien es maorí, es fundadora y directora del Centro de Excelencia en Investigación: Soberanía Indígena y Tabaquismo (COREISS). Ha viajado por todo el mundo para trabajar con pueblos indígenas en la reducción de los daños causados por el tabaquismo. Parte de su labor se ha centrado en las mujeres maoríes embarazadas, que históricamente han tenido altas tasas de tabaquismo.
En los últimos años, los maoríes no solo han cambiado al vapeo a gran escala, sino que también están fabricando líquidos para vapear y abriendo tiendas de vapeo.
“Nunca vi algo funcionar así”, comenta Glover. El progreso fue “muy lento” durante gran parte de sus 30 años en el campo, pero en la última década, la prevalencia diaria de tabaquismo entre los maoríes ha caído del 38 por ciento al 17 por ciento, gracias al vapeo.
Glover también habla sobre cómo los altos impuestos al tabaco en Nueva Zelanda han hecho que los cigarrillos y el tabaco suelto sean inasequibles para muchos. Ella no lo ve como algo positivo, ya que ha llevado a algunas personas a recolectar colillas de cigarrillos o a pedir cigarrillos. Es el tipo de indignidad que no quiere que las políticas provoquen y se opone a cómo los altos impuestos al tabaco empobrecen a los grupos más vulnerables de fumadores.
Sin embargo, es importante señalar que el gobierno de Nueva Zelanda utiliza una tributación proporcional al riesgo y no grava los productos de vapeo.
Glover cree que la política de nicotina “debe centrarse en aquellos que están más marginados, con bajos ingresos, bajo acceso a atención médica y baja educación. Centrarse en ellos; ¿funcionará una política para ellos? Si funciona para ellos, funcionará para todos los demás”.
Este artículo fue publicado originalmente por Filter, una revista en línea que cubre el uso y las políticas de drogas y los derechos humanos a través de una lente de reducción de daños. Siga a Filter en Facebook o Twitter, o suscríbase a su boletín informativo.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: “Never Seen Anything Work Like This”—Pioneer on NZ’s Vaping Story. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.