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Secretismo, intimidación y ganancias: ¿qué pasó en la COP9?

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Entre el 8 y 12 de noviembre se celebró en línea desde Ginebra, Suiza, la novena Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS. La COP ha generado inconformidades debido a la ya habitual exclusión de la sociedad civil que defiende a los consumidores, y hasta de la prensa, mientras acoge a entidades similares pero afines a sus paradigmas e ideologías. La financiación del control del tabaco fue uno de los temas centrales, y la discusión sobre los productos de reducción de daños quedó para 2023, en la COP en Panamá.

Se puede decir que la COP9 empezó el pasado 27 de octubre, cuando se publicó una agenda preliminar para el desarrollo de las conferencias, donde se incluyen reuniones con comitivas y posteriormente una reunió plenaria para tratar los temas referentes al Convenio Marco para el Control de Tabaco. 

Lo que todos sabemos de antemano es que el enfoque de la OMS para el control del tabaco que entró en vigor en 2005 no está funcionando: en 2021 todavía hay 1.100 millones de fumadores en todo el mundo, el mismo número que en el año 2000. Los métodos del Convenio Marco están fallando y lo seguirán haciendo mientras se niegue la perspectiva de la reducción de daños a los fumadores.

Velas LED a favor de la reducción de daños

Con la experiencia de total exclusión de las COP anteriores, las organizaciones que apoyan la reducción del daño del tabaco se han unido para garantizar que no sean ignoradas nuevamente durante la Novena Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

El 8 de noviembre surgió una original campaña a favor de la reducción de daños y el necesario respeto a los usuarios de los productos de nicotina de bajo riesgo. Reunidos en ciudades como Londres, Ginebra o virtualmente en diversas partes del mundo, manifestantes se dejaron ver en las calles o en las redes sociales portando velas electrónicas, sin mechas, sin combustión, en una manifestación simbólica del paradigma que defienden. Los hashtags #THRworks y #COP9FCTC llevaron la voz de los consumidores en Twitter.

Entidades civiles como la Red Internacional de Organizaciones de Consumidores de Nicotina (INNCO) y la New Nicotine Alliance (Reino Unido), quienes se postularon como asistentes en calidad de observadores, todavía no habían recibido oficialmente la negativa a su petición, así como los medios que consideran vinculados a la industria tabacalera. Sin ninguna claridad o explicación al respecto, no se dio respuestas antes de iniciar el evento, a pesar de que el documento de recomendación de rechazo deja claro que la decisión estaba tomada desde el pasado 13 de octubre. O sea, hasta la fecha de inicio de la COP, parte de la sociedad civil no sabía si podría observar lo que pasaría en la Reunión de las Partes.

Mientras tanto, La Coalición de Defensores de la Reducción del Daño del Tabaco de Asia Pacífico (CAPHRA) lanzó sCOPe, un evento de difusión internacional con contenido llevado a cabo las 24 horas durante toda la COP9. La transmisión en directo fue ininterrumpida durante los cinco días, simultáneamente en YouTube y Facebook, presentando charlas, ponencias y conferencias de expertos, activistas y representantes de asociaciones de consumidores de productos de nicotina más seguros de todo el mundo. 

Cuando inició la COP, su presidente, el iraní Esmaeil Baghaei Hamameh, abrió la sesión diciendo que «aunque la tecnología en la que confiamos en este momento no siempre es amable con nosotros, les prometo que utilizaremos todos los medios para asegurarnos de que los matices técnicos no roben a nadie su voz». Sin embargo, según fuentes, en seguida se limitó la transmisión a los presentes, a las Partes y observadores que acompañaban de forma virtual. Se cortó hasta para la prensa acreditada. Nadie más pudo ver lo que pasó después, pero se escucharon rumores de que el quorum preocupaba a la Secretaría y que las Partes estaban debatiendo enmiendas a la decisión general que garantizarían que las discusiones sustantivas sobre productos de nicotina nuevos y emergentes serían aplazadas para 2023. También se comentó que la Secretaría había propuesto la ampliación de los mandatos de los grupos de expertos 9 y 10.

Manifestaciones públicas de las Partes

Tras iniciarse con la nefasta noticia del rechazo a la participación de los consumidores como observadores, la Secretaría del CMCT publicó en sus redes sociales, por medio de videos cortos, las posiciones de los representantes de diversas Partes (y de algunas de las entidades de la sociedad civil alineadas ideológicamente con la Secretaría, como la muy conocida The Union, que sí lograron la calificación de ‘observadores’) acerca del progreso del CMCT de la OMS en sus países. 

El jefe de la delegación brasileña en la Conferencia de las Partes, Tovar da Silva Nunes, afirmó que “La industria se reinventa a sí misma a través de nuevos productos como cigarrillos electrónicos, cigarrillos de tabaco calentados e instrumentos de vaporización dirigidos a los jóvenes”.

Luis Francisco Sucre, ministro de Salud de Panamá, mencionó en su video que “(…) la Asamblea Nacional de Diputados en tercer debate aprobó la Ley 178, que eleva la jerarquía legal sobre la comercialización de cigarrillo electrónico y tabaco calentado, lo que notablemente ha resultado en una política pública encaminada en crear factores protectores adicionales en la población panameña”.

Entre los países que han adoptado la reducción de daños, el discurso fue comedido. El Ministerio de Salud neozelandés recordó que “en noviembre de 2020, nosotros modificamos la ley de espacios sin humo para regular los productos de vapeo y prohibir el tabaco oral; la intención con estos cambios fue lograr un equilibrio entre garantizar el acceso de los fumadores que quieren cambiar a una alternativa mucho menos nociva y la garantía de que estos no serán promocionados ni vendidos a menores de edad”.

Reino Unido, el gran bastión de la reducción de daños, afirmó que va a continuar “promoviendo productos menos dañinos a los fumadores, incluyendo las Terapias de Reposición de Nicotina y los cigarrillos electrónicos regulados, bajo un marco regulatorio sólido para evitar que los jóvenes y los no fumadores los usen”.

Filipinas publicó una declaración contundente con un llamado a la participación activa de todas las Partes y una consulta inclusiva con todas las partes interesadas. Afirmó que el país no prohibirá los cigarrillos electrónicos y reconoce las diferencias fundamentales entre varios productos de tabaco y nicotina.

Uno de los más destacados fue Corea del Sur. El ministro de Salud y Bienestar, Kwon Deok-chul, dijo que Corea espera que la COP9 sirva como punto de partida para las discusiones sobre la ampliación de la definición de productos de tabaco.

Nadie se pone de acuerdo, pero todo parecía acordado

La discusión de los puntos de la agenda se centraron en la conveniencia de los términos de referencia presentes en la COP8. Se observa que la Secretaría pretende encargarse del grupo “de expertos”, probablemente por su marcada predilección por el prohibicionismo, y estar en contra de las nuevas tecnologías de consumo de nicotina. 

Adicionalmente, con un debate ondulante, los involucrados parecían simular no lograr una decisión frente al aplazamiento de los puntos a tratar sobre las nuevas tecnologías para el consumo de nicotina que la Secretaría del CMCT quería dejar para la COP10. De hecho, la misma mesa ha intentado persuadir a varios grupos regionales para ponerlos de su lado; otros grupos argumentaron que tomar este tipo de decisiones ahora sería demasiado complejo, debido a los actuales informes preliminares e incompletos y el carácter virtual del evento.

Debido a la naturaleza virtual de las reuniones”, la Secretaría insistió en que varios temas deberían ser aplazados para su discusión dentro de dos años. Entre ellos obviamente los productos de reducción de daños. Y lo logró, aunque fuera “solo una recomendación”. Según el reglamento, bastaba que solo una de las Partes solicitara la discusión en la misma COP9 para que el tema necesariamente entrara en la agenda. Pero, como la mayoría de las Partes estaba en silencio o adheridas a la recomendación de la Secretaría del CMCT, la insinuación de Corea fracasó.

El premio ‘Cenicero Sucio

El 9 de noviembre la Secretaría del CMCT publicó la lista de participantes. Lo que parece una acto de transparencia acaba por poner en evidencia el carácter antidemocrático de la COP9: es clara la presencia masiva de observadores cuidadosamente elegidos y ninguna presencia que pueda suscitar el diálogo, cuestionar la conducta de las reuniones y fomentar una discusión madura sobre la reducción de daños. 

No hay participación de «observadores indeseables», pero se distinguen muchos afines a las organizaciones involucradas con Bloomberg Philanthropies. No se publica la lista de medios aprobados y denegados.

Por otra parte, el representante de Filipinas hizo una contundente declaración relacionada con la seguridad de mantener sus políticas diferenciales entre fumar y vapear, así como de respetar la diferencia entre los productos de tabaco y los de nicotina. “Nosotros reconocemos las diferencias fundamentales entre los productos de tabaco y las nuevas tecnologías de la nicotina, que son mucho menos nocivos, regulando la fiscalización de estos e incrementando extremadamente los impuestos en el tabaco”.

En una franca y aberta intención de intimidación a las Partes, la Alianza del Convenio Marco para el Control del Tabaco (Framework Convention Alliance, FCA), entidad de la sociedad civil que está formada por casi 300 organizaciones de más de 100 países, publicó en su Boletín del día 2 el informe de los premios. En ellos otorga un premio a aquellas Partes que apoyaron acciones de su agrado y otro que intentaba avergonzar a otras Partes: el premio «Cenicero Sucio» por proponer enmiendas que no van están alineadas con las posturas de la Secretaría, aunque la autonomía y el derecho de proponer deban garantizarse a las Partes de la Conferencia.

En ese boletín nocturno, la FCA invitó a todos los participantes a ponerse de acuerdo y generar una “semana realmente provechosa” para solucionar todos los puntos presentes en la agenda. Aun así, en el texto de dos hojas se observa una infografía que, sin ningún tipo de compostura y con un evidente tono despectivo, acusa a Guatemala y Filipinas de “insistir en correcciones que no ayudan y son propensas a la confusión, quitándole tiempo valioso al COP”.

El día dos concluye al conocerse la decisión de adoptar la agenda como ya estaba planeada, lo que lleva a suponer que las discusiones que tendrían que llevarse a cabo respecto a los sistemas de administración de nicotina, las nuevas tecnologías de consumo y la reducción de daños, ya estaban establecidas y pospuestas de antemano para la siguiente reunión, en 2023.

 

La falta de transparencia, el secretismo y la “exclusividad” han marcado no solamente esta edición, sino el desarrollo de la Conferencia de las Partes. Al final del día 2, pese a que se les pidió transparencia para conocer los medios acreditados, nadie supo de ello. Con un tuit que fue eliminado en seguida vimos que dieron acceso a algunos periodistas, pero no se conocen aún los medios a los que están vinculados.

Al final del día, INNCO publicó un oportuno, completo y esclarecedor documento sobre Bloomberg, la Organización Mundial de la Salud y Vaping Misinfodemic.

Un día de irregularidades

Al iniciar la agenda para el tercer día de la Conferencia se confirmó oficialmente lo que todos esperaban: la publicación definitiva de los observadores que fueron aceptados. No es sorpresa que la Secretaría del CMCT dejara completamente afuera a cualquier representación de la sociedad civil consumidora de las nuevas tecnologías de la nicotina. Ninguno de los aplicantes que fueron rechazados, entre ellos INNCO y NNA UK, recibieron notificación de esta decisión. Pero mientras las solicitudes de los grupos de consumidores fueron rechazadas, varios beneficiarios financiados por Bloomberg que se oponen implacablemente a las alternativas a la nicotina más seguras fueron tenidos en cuenta y espectacularmente sobrerrepresentados en la lista de participantes.

Louise Ross, presidenta interina de New Nicotine Alliance UK, comentó: “nos decepcionó y sorprendió no recibir ninguna notificación de que nuestra solicitud de plaza de observador en la COP9 había sido rechazada. Somos una pequeña organización benéfica educativa, gestionada por voluntarios, que se dedica a informar y educar al público en general, a los profesionales de la salud y a los responsables políticos sobre alternativas más seguras al tabaco fumado, y no tenemos vínculos con ninguna industria. Las decisiones que se toman en la COP afectan a la gente de a pie, y creemos que teníamos una razón legítima para presentarnos. Pero no se nos permitió observar, y solo nos enteramos por defecto”.

“INNCO ha solicitado, y ha sido rechazado, el estatus de observador en la COP9, de nuevo. Fuimos rechazados en la COP8. Fuimos rechazados en la COP7, y como siempre no se dio ninguna explicación. Suponemos que asumen que cualquiera que abogue por una nicotina más segura debe estar aliado con el diablo (las grandes tabacaleras). O tal vez esto indica que son conscientes de que su dogma es defectuoso y simplemente necesitan asegurarse de que todo el mundo con experiencia vivida que podría contradecir ese dogma está excluido de la conversación. Lo que sea… Nuestro rechazo es una violación de nuestros derechos humanos: nuestro derecho a tener un asiento en la mesa sobre las decisiones políticas que nos afectan a nosotros y a 98 millones de adultos en todo el mundo que usan nicotina más segura para evitar las formas tóxicas del tabaco”, acusa Charles Gardner, director ejecutivo de INNCO, tras conocer la decisión de ser nuevamente rechazados.

Es clara la reacia posición de la Secretaría del CMCT frente a las nuevas tecnologías, y deja más que claro que la influencia externa de actores filantrópicos, como Bloomberg con su “apoyo financiero”, marca la pauta para la decisión de políticas que impactan directamente a la salud de una parte de la población mundial.

Por otro lado, parecía sorprendente que algunos periodistas hubieran sobrevivido a la apabullante guillotina, pero al tratarse de buscar algún tipo de información referente a lo que estos pueden escuchar, no se encuentra nada más allá que los artículos de los provapeo que, evidentemente, no son tenidos en cuenta. Sumado a esto, la publicación del boletín del día por parte de FCTC, cargada de frases soeces, recoge lo sucedido en el día y, nuevamente, por medio de sus premios Orquídea y Cenicero Sucio humillan públicamente las intenciones de Honduras (además de Filipinas y Nicaragua) de traer claridad a la Conferencia. Totalmente innecesario y vergonzoso.

En la agenda para el día tres quedó oficializada la adopción de los ítems previstos para la conferencia, lo cual sugiere que la discusión sobre los “nuevos” productos de nicotina será pospuesta para la siguiente convención, la COP10, en 2023. Además, esta movida insinúa que los temas mencionados en la agenda directamente ligados a los productos de reducción de daños (4.1 y 4.2) no son un tema en el cual la mayoría de las Partes estén interesadas.

Un dato curioso en este día es el primer informe de la Comisión B, que misteriosamente fue ampliado con algunas páginas adicionales después de que se publicó por primera vez. Dentro del texto se destaca la financiación de las Partes para la COP10, que compone el periodo 2022-2023, de 8,8 millones de dólares estadunidenses. El requisito de un nuevo observador para la futura COP10 también se denota, pese a los rechazos ya citados. Como pasó en las ediciones anteriores, se vio una Conferencia de las Partes donde, más que la ciencia y los avances tecnológicos, manda el dinero.

En su Twitter, la Alianza Africana para la Reducción de Daños publicó un contundente llamamiento en voz del Dr. Kgosi Letlape a los delegados de la COP9 para que se resistan al “pensamiento de grupo” de la OMS.

Objetivo: recaudar 50 millones de dólares

El cuarto día de la COP empieza y se percibe que hay nuevas adiciones a documentos anteriormente publicados. En el Primer informe del Comité A, que decide sobre mantener la condición de observadoras de las ONG, y en el Segundo informe del Comité B, que trata sobre el fondo de inversión. 

A pesar de haber solo una ONG acreditada como observadora, los boletines de la FCA se destacan por proporcionar más información que los informes oficiales de la Secretaría del CMCT.  

El presidente de la COP invitó a la delegación de su país a considerar el proyecto de declaración sobre el CMCT de la OMS y la recuperación de la pandemia de COVID-19. Tras la invitación, la delegación de la República Islámica del Irán presentó el proyecto de declaración e invitó a los presentes a formular comentarios. El medio de comunicación estatal de Irán ha informado con mucho más detalles sobre eso.

Como si las Partes no tuviesen total autonomía, el Boletín de la FCA critica a la delegación brasileña por haber cambiado los nombre que componen su delegación. Aunque la comitiva brasileña siga alineada con los deseos de la Secretaría del CMCT, la ausencia de nombres históricos como de la Dra. Tânia Cavalcanti, líder de la Comisión Nacional para la Implementación del CMCT en Brasil (CONICQ), es considerada “una falta de respeto” y genera manifestaciones de desagrado. 

Por fin, se utiliza el boletín de la FCA para atacar una y otra vez a la delegación de Filipinas. Aquí vale contextualizar y recordar todo el problema que se ha generado en el país por el escándalo de la influencia de las organizaciones Bloomberg en la FDA de Filipinas. Vea, en contexto, todo lo que hemos publicado sobre el tema aquí.

De hecho, hubo una fuerte reacción de Filipinas frente a los dos premios Cenicero Sucio que la FCA entregó al país en sus boletines durante la semana. El Departamento de Salud de Filipinas publicó una declaración hecha por el líder de su delegación, el secretario de Relaciones Exteriores, Teodoro Locsin Jr., con el respaldo directo de autoridades filipinas: “Apoyamos y elogiamos al Secretario Locsin por salvaguardar los derechos y el bienestar de todas las partes interesadas y por defender la posición de Filipinas de adoptar una reglamentación equilibrada y basada en pruebas en el control del tabaco”, dijo el vicepresidente de la Cámara, Deogracias Victor Savellano, al periódico The Manila Bulletin.

A partir del Diario Oficial y del Boletín de la FCA nos enteramos de que el Comité B aprobó la propuesta de la Secretaría de establecer un fondo de inversión que establece que “también puede recibir aportes financieros de otras fuentes públicas y privadas que cumplan con los requisitos del artículo 5.3 del CMCT de la OMS”. Esto significa sencillamente que el CMCT está buscando financiamiento fuera de sus canales habituales y el único criterio es que esos fondos no pueden provenir de lo que el CMCT define como la industria tabacalera.

Por supuesto, no incluyen los intereses farmacéuticos o de entidades como Bloomberg Philanthropies, que ya los financian. También abre la posibilidad de que empresas privadas sin conexión con el debate sobre el tabaco y la nicotina se conviertan en partes interesadas financieras en el CMCT, mientras que las empresas y los consumidores relevantes quedan totalmente excluidos.

El fondo de inversión propuesto tiene como objetivo recaudar 50 millones de dólares que serán administrados por el Banco Mundial y por un comité de supervisión designado por las Partes. «Se trata de una financiación sostenible para el presupuesto y el plan de trabajo de la COP», dijo al portal Devex Sara Rose Taylor, investigadora principal y analista de políticas de la FCA. 

Panamá 2023

El inicio del último día estuvo acompañado de una situación sin precedentes, pues el público tuvo la oportunidad de observar en directo la última sesión, pese a que las decisiones ya habían sido tomadas. El ‘cambio’ en el hermetismo y el secretismo de esta conferencia, pese a parecer una pantomima, puede ser utilizado como un precedente para las próximas ediciones. Los anuncios realizados estuvieron enfocados en el futuro desarrollo de la Conferencia de las Partes y la consolidación de los recursos humanos para el siguiente evento.

Panamá será la sede de la COP10 en 2023.

El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, por medio de un discurso y un video de carácter turístico, con paisajes del territorio panameño, agradeció la oportunidad de ser los anfitriones de la siguiente COP y subrayó el compromiso con la salud y los derechos humanos. 

Por otra parte, no fue novedad el anuncio de la reelección de la Dra. Adriana Blanco Marquizo como jefe de la Secretaría de la FCTC. Este estuvo acompañado de un discurso donde resaltó los inconvenientes sufridos para la realización de la COP9 y las discusiones donde en algunas ocasiones hubo dificultades de comprensión debido a problemas en la traducción. Además, la Dra. Blanco aseguró la posibilidad de invitar inversores que colaboren con el financiamiento del CMCT, así como de continuar con la apertura de la Conferencia a la prensa “tal cual se realizó durante el COP9”.

También se tomaron decisiones con respecto a los oficiales que servirán en la COP10: Uruguay, Sri Lanka, Omán, Países Bajos y Australia llegan a llenar las plazas en el comité, en el cual el Reino de Swatini ocupará la presidencia. 

El anuncio por parte del portavoz europeo sobre la financiación de 130 mil euros de parte del Ministerio de Salud italiano para el desarrollo de los puntos 9 y 10, así como de los centros de conocimiento, está condicionado a la búsqueda de un panel de expertos en busca de solucionar uno de los puntos más persistentes y suspendidos de las COP.

Con el boletín nocturno para el último día de conferencia se destacan nuevamente los infames premios Orquídea y Cenicero Sucio: en esta ocasión hubo halagos para Irán y su compromiso con los estatutos de la COP9 y la recuperación de la pandemia de COVID-19, mientras que Filipinas fue avergonzada y nuevamente acusada de no usar los estatutos del CMCT como una herramienta adicional para la recuperación de la pandemia. 

A pesar de esto, en territorio filipino han elogiado el trabajo de la delegación en la novena COP mientras aún está en curso la investigación por intromisión extranjera a la política nacional por parte de grupos filantrópicos asociados con Bloomberg.

«Una tendencia a no hablar de salud pública»

A nivel mundial, muchos y diversos grupos estuvieron al tanto de la que es quizá la reunión más importante y determinante para millones de usuarios de productos de nicotina de bajo riesgo (y fumadores), los más afectados por las decisiones que allí se toman.

La Red Latinoamericana por la Reducción de Daños Asociados al Tabaquismo (RELDAT) reclama en uno de sus tuits que “el hermetismo y la falta de rigor científico que ha mantenido la @WHO #COP9FCTC excluyendo a expertos en #ReduccionDeDaños y bloqueando cualquier avance en la lucha contra el tabaquismo es un insulto para la ciencia”. La manifestación de RELDAT enlaza al comunicado donde científicos y médicos latinoamericanos rechazan la visión prohibicionista y el desarrollo hermético de la COP9. Allí denuncian que “la OMS ignora a la ciencia en la lucha contra el tabaquismo”, al pasar por alto completamente la evidencia científica y circunstancial de que el vapeo, así como el tabaco calentado y oral, es una herramienta segura y muy efectiva para dejar de fumar. 

“Las políticas de “Todo o nada” o “Dejar de fumar o morir”, carecen de suficiente practicidad para aquellas personas que están inmersas en el hábito tabáquico”, afirma Diego Verrastro, líder de RELDAT.

La Plataforma para la Reducción de Daños en Nicotina, también a través de Twitter, publicó un comunicado en el que menciona que “Nuevamente la @WHO cierra las puertas a la sociedad civil en #COP9. Una vez más se está dando a puerta cerrada y con total hermetismo. Vemos con preocupación que nuevamente hay una tendencia a no hablar de salud pública”.

La organización civil reconoce que la coyuntura global respecto a las políticas adoptadas para la lucha antitabaco que tienen un enfoque prohibicionista son la tendencia, mientras que las estrategias de reducción de riesgos y daños permanecen ignoradas o pobremente desarrolladas. 

“Es lamentable que ante el esfuerzo de muchos actores, organizaciones, expertos y científicos por dar un debate académico, técnico, basado en evidencia, de derechos humanos y con análisis de impacto regulatorio, la decisión internacional sea reducirlo a la puja y la interferencia de diferentes tipos de industria”, asegura la Plataforma, pues la ausencia de “Partes” importantes, como los consumidores, expertos y científicos en tabaco y nicotina, no asegura un debate completo ni consciente al apartar de entrada a los principales implicados, vapeadores y fumadores. 

La conclusión

La libertad de cobertura para la prensa, la participación de la sociedad civil, expertos, científicos y otros actores acreditados que defienden la reducción de riesgos y daños por tabaquismo, así como ofrecer un debate centrado en la salud pública, los determinantes de la salud y todas las herramientas disponibles para abordar integralmente el problema mundial de tabaquismo, siguen como pautas emergentes para 2023.

Concluida la novena Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco, la sensación que deja es que hay un desinterés generalizado por la salud pública, los métodos de reducción de daños y las 1.100 millones personas que siguen fumando en todo el mundo. 

Por otro lado, parece que existe la percepción de que muchos de los objetivos han sido alcanzados: debilitar aún más al vapeo y a los otros sistemas de consumo de nicotina de bajo riesgo sometiéndolos a un aplazamiento de las discusiones para la próxima reunión; debilitar voces contrarias en el seno de las Partes por medio de la humillación publica de Estados soberanos que deciden optar por el camino de la reducción de daños basada en pruebas científicas; persistir en insinuar la prohibición como lineamiento en los países de bajos y medianos ingresos y el incremento de restricciones en los países más desarrollados; mantener la actitud inescrupulosa de secretismo y elitismo que da espacio solamente a los actores influyentes y no antagónicos mientras se continúa ignorando por completo la voz de los usuarios, pacientes, fumadores.

Por el momento, ha ganado la narrativa dominante.

  • Todos los trabajos publicados por la Secretaría del CMCT sobre la COP9 se pueden encontrar aquí.

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REDACCION VT
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