La FDA, en cabeza de su líder, Robert Califf, continúa difundiendo información inexacta y problemática sobre el vapeo.
El 27 de mayo, el comisionado de la FDA, el Dr. Robert Califf, tuiteó una declaración sumamente inexacta (aquí): “Me preocupa que nuestros centros académicos y sociedades profesionales no estén lo suficientemente activos en el tema del tabaco. Casi 500.000 estadounidenses morirán este año por enfermedades relacionadas con el tabaco y millones de adolescentes se están volviendo adictos a la nicotina a través del vapeo”.
No hay evidencia de que el vapeo esté esclavizando a «millones de adolescentes». La cantidad de estudiantes de secundaria que informaron haber vapeado en los últimos 30 días en 2021 fue de 1,72 millones (aquí), una reducción del 58% desde el máximo de 4,1 millones en 2019.
Además, no todos estos adolescentes son o fueron «adictos», ya que, en ambos años, la mayoría usaba cigarrillos electrónicos con poca frecuencia. En 2021, solo 467.000 no habían usado cigarrillos u otro tipo de tabaco y habían vapeado más de 20 días, que es la línea de base para ni siquiera considerar la adicción.
El caso de la ciencia
En cuanto a la afirmación del comisionado de que “nuestros centros académicos y sociedades profesionales no están lo suficientemente activos en el tema del tabaco”, el Centro de Productos de Tabaco de la FDA transfiere a los Institutos Nacionales de Salud entre 200 y 300 millones de dólares anuales, fondos que terminan en las arcadas de esos «centros académicos y sociedades profesionales». Y eso se suma a la enorme presupuestación anual de los NIH para la investigación del tabaco (aquí y aquí).
Esta red de académicos fuertemente financiados es hiperbólicamente activa en la producción de artículos y comunicados de prensa que exageran y distorsionan los riesgos del vapeo, especialmente en comparación con fumar, que en realidad mata a unos 500.000 estadounidenses cada año.
El Dr. Califf, cardiólogo, está absolutamente equivocado al usar el término “tabaco” cuando se refiere a fumar cigarrillos. Cuando tuitea sobre el COVID-19, se enfoca en ese virus y su variante; no dice el ARN del virus (aquí). Cuando tuitea sobre la crisis de las fórmulas infantiles, se enfoca en las deficiencias de Abbott Nutrition, no en la categoría del producto (aquí). Está muy claro que el comisionado conoce la diferencia entre varios productos de tabaco, como se ve en el tuit de su agencia del 28 de abril que anuncia sus prohibiciones de mentol y sabor para cigarrillos y puros (aquí).
¿Imprecisiones malintencionadas?
Las organizaciones de salud han estado combinando «tabaco» y «fumar cigarrillos» en sus declaraciones públicas durante años (aquí, aquí y aquí), pero esas organizaciones no tienen rostro. El Dr. Califf es médico y comisionado de la agencia federal que regula los productos que representan “alrededor de 20 centavos de cada dólar gastado por los consumidores estadounidenses” (aquí). No debería estar tuiteando información errónea, especialmente cuando el 29 de abril tuiteó: “Creo que la desinformación es ahora nuestra principal causa de muerte, y debemos hacer algo al respecto”. (aquí)
De hecho, el comisionado de la FDA debe hacer algo al respecto.
Este artículolo tradujo y adaptó al español el equipo de Vaping Today. Publicación original: FDA Commissioner Misleads with Grossly Inaccurate Tobacco & Vaping Tweet. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].
