Un estudio conducido por once expertos del Instituto Pasteur de Lille (Francia) concluyó que el tabaco calentado tiene una citotoxicidad menor que la del tabaco tradicional, pero mayor que la del vapeo.
El estudio tuvo el apoyo del Instituto Francés del Cáncer (INCa) y del Instituto Francés de Investigación en Salud Pública (IResP). Los expertos proporcionaron datos comparativos de la composición química de las emisiones de tabaco calentado, cigarros combustibles tradicionales y vaporizadores de líquidos de nicotina. El objetivo era averiguar el impacto toxicológico de cada uno en las células epiteliales de los bronquios del consumidor.
El estudio se presentó en el artículo Comparison of the chemical composition of aerosols from heated tobacco products, electronic cigarettes and tobacco cigarettes and their toxic impacts on the human bronchial epithelial BEAS-2B cells. Este se publicó en el periódico Journal of Hazardous Materials. El equipo, dirigido por Romain Dusautoir, analizó los niveles de carbonilos e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) en las emisiones de:
- Un cigarrillo tradicional (3R4F);
- El aerosol del tabaco calentado de Iqos (HTP);
- Un dispositivo de vapeo de segunda generación (Lounge) con resistencia de 2.6 Ohms y una potencia de 4.6 watts;
- Un mod de tercera generación con resistencia de 0.5 Ohms a 18 y 30 watts. (Estas configuraciones corresponden al rango inferior y superior recomendado por el fabricante para las resistencias utilizadas).
Se utilizó un líquido para vaporizador con sabor a «tabaco rubio» (marca NHOSS®) con una consistencia de 65% propilenglicol, 35% glicerina vegetal, además de un grado de nicotina de 16 mg/ml.
El vapeo sigue siendo el más seguro
Los análisis de caracterización química se centraron en la nicotina, los compuestos de carbonilo y los HAP. La toxicidad de los aerosoles se evaluó en la línea celular BEAS-2B cultivada en interfaz aire-líquido. Esta es la línea celular epitelial bronquial humana más utilizada para estudios toxicológicos respiratorios. Los efectos celulares se evaluaron midiendo la citotoxicidad, el estrés oxidativo y la respuesta inflamatoria.
Carbonilos
Se analizó la presencia relevante de 19 carbonilos por µg de nicotina administrada. Se encontró una reducción del 77% en las emisiones de carbonilo para Iqos y de más del 99.5% para los diferentes modelos de vapeo en comparación con el cigarrillo de combustión tradicional.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)
Se midieron 23 hidrocarburos aromáticos policíclicos. El dispositivo de vapeo de segunda generación fue el menos eficiente dentro de los vaporizadores de nicotina: redujo en un 92.5% las tasas de esta clase de tóxicos en comparación con los cigarros de tabaco de combustión. Se demostró que en este aspecto el Iqos es un poco más seguro, con una reducción del 94,3%. El mod de vapeo de tercera generación alcanza una reducción del 98.5% en la configuración de 30 watts y del 99.2% en la de 18 watts.
Conclusiones
«De acuerdo con los niveles de compuestos tóxicos medidos en cada aerosol, el aerosol de cigarrillo calentado exhibe una citotoxicidad reducida en comparación con el humo del cigarrillo, pero es mayor que en las emisiones de vapeo». El estudio advierte que tanto el tabaco calentado como el vapeo pueden aumentar el estrés oxidativo y la respuesta inflamatoria de un modo semejante al del humo del cigarrillo. Pero esto solo ocurre después de una exposición muy intensa o, en el caso del vapeo, al combinar una configuración de mayor potencia.
«El próximo paso sería avanzar hacia estudios con modelos animales para averiguar los hallazgos in vitro», subrayan los autores del estudio. «En el marco de la reducción del daño del tabaco, donde los fumadores deberían poder elegir libremente entre una variedad de alternativas, los productos emergentes como el tabaco calentado y el vapeo parecen tener el potencial de una oferta prometedora. Sin embargo, es esencial que los fumadores conozcan y comparen los riesgos para la salud de estos diferentes dispositivos emergentes para determinar qué producto debe preferirse para dejar de fumar”.
Fuente: Romain Dusautoir, Gianni Zarcone, Marie Verriele, Guillaume Garçon, Isabelle Fronval, Nicolas Beauval, Delphine Allorge, Véronique Riffault, Nadine Locoge, Jean-Marc Lo-Guidice, Sébastien Anthérieu. «Comparison of the chemical composition of aerosols from heated tobacco products, electronic cigarettes and tobacco cigarettes and their toxic impacts on the human bronchial epithelial BEAS-2B cells». Journal of Hazardous Materials, Volume 401, 2020.
Enlace al estudio: http://www.sciencedirect.com
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