En un reciente comunicado, la Coalición de Defensores de la Reducción de Daños del Tabaco de Asia Pacífico (CAPHRA) ha afirmado que Australia se está quedando atrás de la región al no adoptar políticas competentes y efectivas para su tasa de fumadores.
«Los recursos de salud que tanto se necesitan deben dirigirse a brindar a los australianos atención médica más urgente y cirugías electivas, no a una cacería de brujas sin sentido», dice Nancy Loucas, coordinadora ejecutiva de CAPHRA.
Sus comentarios se refieren a la propaganda y la vigilancia antivapeo en curso financiadas con fondos públicos tanto a nivel federal como estatal. El director médico de Australia incluso ha calificado el vapeo como el próximo mayor problema de salud después de la COVID-19.
Al mismo tiempo, el director de salud de Nueva Gales del Sur, el Dr. Kerry Chant, amenazó a los minoristas respetuosos de la ley con que, si venden vaporizadores ilegales que contienen nicotina, podrían pasar hasta seis meses en prisión o recibir una multa de hasta $ 1.650, ¡o ambas cosas!
NSW Health ahora afirma públicamente que los vaporizadores «pueden tener los mismos químicos dañinos que se encuentran en los productos de limpieza, quitaesmaltes, herbicidas y repelentes de insectos» y que «la nicotina es un veneno peligroso».
“Si el vapeo fuera tan dañino como pretende NSW Health, estoy segura de que en Nueva Zelanda, donde el vapeo está reemplazando con éxito al tabaquismo, sus hospitales estarían llenos de vapeadores envenenados. En realidad, ningún neozelandés ha muerto por vapear. Esto se debe a que los estándares de los productos para el vapeo de nicotina son altos y los consumidores se sienten muy seguros al cambiar”, dice Loucas.
Están haciendo todo lo posible para comparar el vapeo en la década de 2020 con fumar en la década de 1920, alegando que si el gobierno no toma medidas aun más severas, no podrán proteger la salud de las generaciones actuales y futuras de australianos.
Todo ello respalda las alertas de la Coalición acerca de que, por su mentalidad, Australia se está quedando realmente cada vez más rezagada en la región cuando se trata de adoptar políticas y programas efectivos de reducción de daños por tabaco (THR), que reducen la tasa nacional de tabaquismo.
“Después de una década de un gobierno liberal criticando el vapeo mientras el número de fumadores apenas se movía, esperábamos que el nuevo gobierno laborista adoptara un enfoque más progresista para reducir la tasa de tabaquismo obstinadamente alta de Australia”, protesta Loucas. “Lamentablemente, todo lo que hemos visto en los últimos meses es un empeoramiento de la caza de brujas del vapeo. Este enfoque, francamente, matará a los fumadores australianos desesperados por dejar de fumar porque no obtienen el apoyo o el acceso razonable para cambiar a un vapeo de nicotina considerablemente menos dañino”.
Loucas dice que además de la histeria financiada por el gobierno, los fumadores australianos están siendo defraudados por los mismos profesionales que deberían ayudarlos a encontrar una forma efectiva de evitar fumar. VicHealth, Cancer Council Victoria y Quit Victoria están ocupados trabajando juntos para asustar a los fumadores sobre la herramienta más eficaz para dejar de fumar en la historia moderna: ¡el vapeo de nicotina!
“Están haciendo todo lo posible para comparar el vapeo en la década de 2020 con fumar en la década de 1920, alegando que si el gobierno no toma medidas aun más severas, no podrán proteger la salud de las generaciones actuales y futuras de australianos. ¡Qué cantidad de tonterías! Los productos de vapeo de nicotina deberían estar disponibles para comprar en las tiendas como un producto R18 estricto. Requerir una receta médica está fallando a los 2,3 millones de fumadores de Australia. La espantosa tasa anual de 20.000 muertes relacionadas con el tabaquismo de Australia comenzaría a reducirse si los fumadores tuvieran un acceso decente a una alternativa viable y más segura”, dice Nancy Loucas.
CAPHRA opina que el modelo medicalizado de Australia para el vapeo y los crecientes recursos que se dedican a vigilar un enfoque de salud pública tan fallido tienen un gran costo de oportunidad. “La estupidez constante de muchos políticos y funcionarios de salud pública australianos es ver cómo se desperdician enormes cantidades de dinero en el mismo momento en que su sistema de salud necesita apoyo financiero adicional debido a la COVID-19”, afirma Loucas.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Australia’s Vaping Witch Hunt Is Only Killing Smokers. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.
