A pesar de su intransigencia en el control del tabaco y su dudosa posición frente a los productos de reducción de daños, la OMS sigue sin recibir el premio Cenicero Sucio.
Los premios Orquídea y Cenicero Sucio de la Alianza del Convenio Marco (FCA) se convirtieron en un gran tema de interés cuando los países se reunieron para discutir el control del tabaco. El evento ha llegado a ser parte habitual de la Conferencia de las Partes, pues desde 2000 estos premios se distribuyen periódicamente.
Igualmente, cuando un país, individuo u organización recibe el premio Orquídea o Cenicero Sucio se explica la razón por la que lo hizo. Cualquier país que se pensara que obstruía la causa del control del tabaco, los pactos del CMCT o incluso que tuviera un pensamiento que no estaba alineado con el pensamiento de la sociedad civil recibió un premio Cenicero Sucio.
Si uno mira los premios Cenicero Sucio de las últimas dos décadas en el sitio web de Framework Convention Alliance (FCTC.org), es evidente que ningún país se ha librado, incluidos Estados Unidos, Japón y Alemania.
En mayo de 2001, Estados Unidos obtuvo el premio por «realizar intervenciones que buscan debilitar las disposiciones sobre políticas fiscales y de precios, marcas, envases y etiquetado». En 2008, censuraron a China por «intentar burlarse de las pautas del Artículo 11 al, incluso, preferir hermosos paquetes de cigarrillos sobre la salud de sus ciudadanos». Ese mismo año, Japón recibió críticas por «un patrón de comportamiento que claramente apunta a socavar un protocolo fuerte».
¿Por qué la OMS se merece el premio?
Uno se pregunta si hoy las organizaciones de control del tabaco y los miembros de la FCA están observando críticamente los informes y posiciones tomadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al seguir las recomendaciones de las organizaciones financiadas por Bloomberg. Si así fuera, tal vez pensarían que la OMS merece el premio Cenicero Sucio. Consideremos las siguientes dos razones:
Un informe cuestionable
La primera razón es el informe de la OMS sobre la pandemia del tabaco publicado en julio de 2021. La OMS dijo que por primera vez ha incluido datos sobre los sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS). El informe sostiene que los ENDS son adictivos y no están exentos de daño y pidió que se regulen estrictamente «para la máxima protección de la salud pública». El informe también afirmó que los niños y adolescentes que usan ENDS pueden duplicar su riesgo de fumar cigarrillos.
Sin embargo, INNCO dice que el informe de la OMS fue pagado por Bloomberg Philanthropies y parcialmente escrito por personas ajenas a ella que pertenecen a organizaciones financiadas por Bloomberg, quien adelanta una cruzada contra cualquier forma de reducción de daños al tabaco.
De manera similar, Lindsay Stroud, quien escribe para Inside Sources, sostiene que “la OMS ha lanzado oficialmente una guerra contra la reducción del daño del tabaco, pero este informe no es realmente un informe, sino que se lee como un memorando escrito por Bloomberg que respalda sus soluciones de política de niñera y pretende aplicarlas a todo el mundo”.
Una oportunidad perdida
La segunda razón para obtener el premio es perder la oportunidad histórica de acabar con el tabaquismo combustible. Como ha sostenido el Dr. Derek Yach, el crecimiento excepcional de los dispositivos de próxima generación ofrece a la OMS una oportunidad real para abordar el consumo de cigarrillos combustibles de una vez por todas. Recordó a la OMS que más de 100 millones de exfumadores utilizan productos de riesgo reducido y que debería aprovechar la inversión masiva en el sector para alentar a los gobiernos a proporcionar un marco regulatorio que permita una mayor expansión.
Sin embargo, la OMS ha ignorado la oportunidad. La revisión de los informes proporcionados por los comités de expertos sobre productos de tabaco nuevos y emergentes se pospuso hasta la COP10, que se celebrará en 2023.
De acuerdo con el programa provisional de la COP9, los informes preparados por la OMS (Informe completo sobre investigaciones y pruebas sobre productos de tabaco nuevos y emergentes, contenido en el documento FCTC / COP / 9/9) y por la secretaría del Convenio (Desafíos planteada por la clasificación de los productos de tabaco nuevos y emergentes, que figura en el documento FCTC / COP / 9/10) deberían presentarse a título informativo y los debates sustantivos relacionados deberían aplazarse hasta la COP10.
Los Estados miembros recibieron premios Cenicero Sucio por mucho menos, y esta falta de transparencia por parte de la OMS y la Secretaría del CMCT seguramente debería conducir a un premio similar.
Seguiremos esperando…
Este año el premio lo recibieron la industria tabacalera y la Asociación Nacional de Minoristas de Australia. Además, la tradición es que solo se da una razón para otorgar el premio Cenicero Sucio. En ese caso, uno quisiera recordar el premio conjunto para la ONU y la OMS, el 21 de febrero de 2003, por «obligarnos a respirar aire humeante mientras debatimos un tratado de control del tabaco».
Hoy este premio puede repetirse con una razón ligeramente modificada. A la OMS se le puede dar el Cenicero Sucio por «obligar a todos, incluidos los fumadores, a respirar aire humeante mientras ignoran/olvidan productos novedosos y menos dañinos».
Este artículo lo tradujo y adaptó al español el equipo de Vaping Today. Publicación original: Dirty Ashtray Award for WHO!. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.