Solo el 50 por ciento de las personas sin hogar son aconsejadas por sus médicos generales para dejar de fumar. Esto puede ser porque otros problemas se sienten más apremiantes.
Las personas que experimentan la falta de hogar están entre varios grupos marginados que siguen siendo extremadamente vulnerables a los daños relacionados con el tabaquismo, incluso cuando la prevalencia global del tabaquismo ha disminuido.
En el Reino Unido, por ejemplo, donde la tasa de fumadores ha caído significativamente, el 14.5 por ciento de la población adulta fuma. Sin embargo, las evidencias sugieren que entre las personas sin hogar, la tasa es de un asombroso 76-85 por ciento.
Esto se refleja en los Estados Unidos, donde se estima que el 80 por ciento de la población sin hogar fuma cigarrillos.
Es una situación que agrava la injusticia inherente de la falta de hogar con una devastadora disparidad de salud.
Muchas personas sin hogar dicen que fuman para aliviar el estrés o el aburrimiento. Pero las tasas de prevalencia no son toda la historia, señaló un reciente informe sobre el tema del Estado Global de la Reducción del Daño del Tabaco (GSTHR, por sus siglas en inglés). Citó evidencias de que las personas sin hogar tienen una mayor probabilidad de fumar intensamente, compartir cigarrillos y fumar cigarrillos desechados.
«Estamos viendo un grupo de personas que fuma a una tasa seis o siete veces superior a la de la población general», dijo David Mackintosh, director de Knowledge-Action-Change, que publica el GSTHR, a Filter. Pero estos factores añadidos «aumentan los riesgos para la salud».
«Cada persona que experimenta la falta de hogar con la que hablé estaba ansiosa por intentar abordar su consumo de tabaco cuando se le presentaba la oportunidad».
La falta de hogar es un grave riesgo para la salud en sí misma. El informe del GSTHR señaló que las edades promedio de muerte para hombres y mujeres en el Reino Unido son 76 y 81, respectivamente; para hombres y mujeres sin hogar, esas edades son 44 y 42.
«Fumar afecta, obviamente, a la salud, y aquellos que experimentan la falta de hogar a menudo tienen condiciones de salud exacerbadas si pasan algún tiempo durmiendo a la intemperie», dijo Emma Johnson, gerente general en UnityMK, una caridad británica que ofrece apoyo a personas sin hogar, a Filter.
La exposición a la contaminación y al clima frío suma a los daños relacionados con el tabaquismo. Groundswell, otra caridad de ayuda a personas sin hogar en el Reino Unido, encontró que el 64 por ciento de las personas que habían dormido al aire libre reportaron infecciones de pecho.
En este contexto, la necesidad de reducción del daño del tabaco, con acceso e información precisa, no podría ser más clara. «Da a las personas la oportunidad de reducir o dejar de fumar de una manera más manejable», dijo MacKintosh. «Ayudar a las personas a dejar de fumar salvará vidas».
Las evidencias sugieren que no falta apetito por la reducción del daño del tabaco entre las personas sin hogar. Florian Scheibein, asistente de investigación y estudiante de doctorado en la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica del Sureste, realizó un pequeño estudio en Dublín, Irlanda, proporcionando vaporizadores a personas sin hogar en alojamiento temporal con apoyo.
«Cada persona que experimenta la falta de hogar con la que hablé estaba ansiosa por intentar abordar su consumo de tabaco cuando se le presentaba la oportunidad de hacerlo», dijo a Filter.
«Desafortunadamente, las personas que experimentan la falta de hogar a menudo se enfrentan a adversidades diarias significativas, como vivienda precaria, pobreza, trauma y estrés, lo que puede dificultar abordar el uso del tabaco», continuó Scheibein. Las razones de sus participantes para desear hacerlo eran tanto relacionadas con la salud como financieras.
«No hay duda de que el fumar a menudo ha sido ignorado por los proveedores de servicios».
El informe del GSTHR también describió algunos esfuerzos de alcance notable en el Reino Unido. El Servicio de Drogas y Alcohol para Hoteles para Personas Sin Hogar de PanLondon, por ejemplo, ha suministrado más de 3,000 kits de inicio de vapeo con información de apoyo para residentes y personal.
Sin embargo, en general, «no hay duda de que el fumar ha sido a menudo ignorado por los proveedores de servicios», dijo MacKintosh.
¿Por qué es esto?
«En última instancia, la cesación del tabaquismo está muy abajo en la lista de prioridades», dijo Peter Kryant, líder de campañas en Cranstoun. La caridad trabaja para empoderar y reducir los daños para las personas impactadas por el uso de sustancias, la involucración legal-criminal, dificultades de vivienda y otros problemas.
Una necesidad más urgente es «ayudar [a las personas] a evitar tomar una sobredosis fatal», explicó Kryant.
Como reconoció MacKintosh, no es de extrañar que los proveedores de servicios con «recursos extremadamente limitados» establezcan sus prioridades en consecuencia. La muerte por fumar, después de todo, no es instantánea. Pero tiene que haber una manera de hacer espacio, argumentó: «Los cigarrillos matarán a la mitad de aquellos que los fuman. No podemos continuar ignorando ese hecho».
Kryant, quien apoya la reducción del daño del tabaco y previamente experimentó la falta de hogar él mismo, enfatizó la importancia de que se permita a las personas sin hogar vapear en alojamientos temporales. Independientemente de la naturaleza temporal del alojamiento, este debería ser considerado como el «hogar» de una persona, dijo, añadiendo que esto «es algo que se reconoce dentro del sistema penitenciario [del Reino Unido]».
En el estudio de Scheibein, una persona que había cambiado al vapeo se mudó a un alojamiento con prohibición de vapeo. Esto lo obligó a salir afuera para vapear y finalmente reanudó el fumar.
Un estudio en EE. UU. examinó la abstinencia de fumar entre 40 participantes en dos refugios de vivienda urbana. Sus autores escribieron que «los participantes valoraron la oportunidad de obtener tanto asesoramiento como productos de terapia de reemplazo de nicotina». Sin embargo, «la cultura del uso de alcohol y cigarrillos alrededor del ambiente del refugio presentó un serio desafío. El entorno del estudio y las múltiples necesidades competidoras de los participantes fueron reportadas como las barreras más desafiantes para la implementación».
«Existe una creencia nihilista de que ayudar a una persona sin hogar con su fumar es una batalla perdida o una que impediría sus otros esfuerzos».
El problema de «necesidades competidoras múltiples» surge en muchos contextos. En el Reino Unido, los médicos generales son a menudo el primer punto de contacto para las personas que desean dejar de fumar. «Apoyaríamos a los clientes que desean dejar de fumar refiriéndolos al [Servicio Nacional de Salud] para obtener ayuda y hablar con su médico general», dijo Johnson de UnityMK.
El NHS reconoce la eficacia de la reducción del daño del tabaco de los vaporizadores.
Sin embargo, según Groundswell, solo el 50 por ciento de las personas sin hogar son aconsejadas por sus médicos generales para dejar de fumar. Nuevamente, esto puede ser porque otros problemas se sienten más apremiantes. Como señaló el informe del GSTHR, se estima que el 78 por ciento de las personas sin hogar en el Reino Unido sufren de una condición de salud física y el 45 por ciento tiene un diagnóstico de salud mental; una mayoría tiene más de una condición.
Las políticas antivapeo de diferentes países también impactan desproporcionadamente a las personas sin hogar. El plan del gobierno del Reino Unido de prohibir los vaporizadores desechables, por ejemplo, hará más difícil para esta población cambiar, cuando los desechables, como opciones de baja barrera y bajo costo inicial, son preferidos por grupos desfavorecidos.
En Australia, la política de vaporizadores solo por prescripción también hace mucho más difícil el acceso para las personas sin hogar. Paul Blamire es un defensor de la reducción del daño del tabaco allí que actualmente está experimentando la falta de hogar. Fumó durante 30 años hasta que descubrió el vapeo. «El vapeo [es] lo único que realmente ayuda», le dijo a Filter, «pero he estado usando ambos [vapeando y fumando] de nuevo debido a la situación en la que estoy».
«Existe una creencia nihilista de que ayudar a una persona sin hogar con su fumar es o una batalla perdida o una que impediría sus otros esfuerzos», concluyó Scheibein. «Todas las personas que experimentan la falta de hogar deberían ser apoyadas para abordar su fumar con servicios que son conscientes de la adversidad significativa enfrentada por ellos».
Este artículo fue publicado originalmente por Filter, una revista en línea que cubre el uso y las políticas de drogas y los derechos humanos a través de una lente de reducción de daños. Siga a Filter en Facebook o Twitter, o suscríbase a su boletín informativo.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Why Isn’t Tobacco Harm Reduction Prioritized for Unhoused People?. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].
