Una exconsumidora de drogas y de cigarrillos cuenta la experiencia y la mejoría que tuvo con la reducción de daños.
Danielle Russell es estudiante de doctorado de tercer año en la Universidad Estatal de Arizona y coinvestigadora en un estudio actual que examina el acceso a la metadona durante la COVID-19.
Ella misma comenzó a tomar metadona alrededor de 2006. Como exconsumidora de drogas, es miembro de Urban Survivors Union (USU), que aboga por los derechos de las personas que usan drogas y por la reforma de las clínicas de metadona. Y ella es la presidenta de la junta de Sonoran Prevention Works, una organización que trabaja para mejorar las vidas de los arizonenses que usan drogas a través de actividades de divulgación en las calles, desarrollo de capacidades organizacionales y defensa en todo el estado.
Cuando supe que Russell también es una exfumadora que cambió a vapear, quise preguntarle más. Sus experiencias la equipan para ubicar esta forma de reducción de daños en un contexto más amplio (el vapeo es claramente análogo a la metadona) y para reconocer las medidas enérgicas contra los vapeadores por lo que son.
Está bien, a la mierda, voy a probar uno de estos estúpidos vapeadores que me siguen dando.
Las personas con trastornos por uso de sustancias (SUD) tienen altas tasas de tabaquismo. Un estudio encontró que el 56 por ciento informó haber usado cigarrillos en el último mes, en comparación con el 18 por ciento de las personas sin SUD. Un artículo anterior encontró una tasa aun más alta, 77 por ciento, entre los pacientes de metadona. Los investigadores han descubierto que el vapeo es más efectivo para dejar de fumar que la terapia de reemplazo de nicotina, por lo que es imperativo ayudar a los fumadores en estas poblaciones a cambiar al vapeo, algo en lo que la USU está trabajando.
Helen Redmond: ¿Cómo empezaste a fumar y qué significó para ti?
Danielle Russell: He fumado desde los 14 o 15 años. Fumaba Marlboro Rojo. En la escuela secundaria pasé por una fase de Camel sin filtro. De adulta fumaba dos paquetes al día. Me encantaba fumar después de la ducha, después de comer, con una taza de café. Pero se volvió demasiado caro y comencé a sentirme mal. He tenido tuberculosis y fumar no era bueno para ese problema de salud. A mi pareja no le gustaba que yo fumara y siempre ha sido motivo de discordia entre nosotros. Hay un estigma asociado a fumar cigarrillos. Se ve como un hábito muy de clase trabajadora.
¿Cómo surgió tu cambio al vapeo?
Fue mucho más fácil de lo que pensé que sería cambiar a vapear, pero tomó algo de tiempo. Tenía un amigo que dejó de fumar con cigarrillos de hierbas Ecstacy. Habló sobre cómo el uso de cigarrillos falsos la ayudó a dejar de fumar. Ahí es donde se me ocurrió por primera vez la idea de tratar de dejar de fumar.
Probé Chantix pero me dio pesadillas horribles, así que dejé de tomar el medicamento. Luego conseguí un gran mod de vapeo súper hipster que llenas. Soplan muchas más nubes, a diferencia de los cartuchos, que son más sutiles. Probé e-líquidos y parecían mucho más fuertes que las cápsulas, y no me gustaron los que necesitas llenar tú mismo. La gente seguía dándome cosas para vapear porque sabían que estaba interesada en dejar de fumar. Recuerdo tener una pequeña pila de vaporizadores y nunca usarlos realmente.
¿Qué cambió?
Finalmente, una mañana me desperté y no tenía cigarrillos y dije: Muy bien, a la mierda, voy a probar uno de estos estúpidos vapeadores que me siguen dando.
Es como lo mismo con la maldita metadona que he tomado desde 2006. No funcionó y no funcionó y luego con las vainas de vainilla Blu, simplemente funcionó. Me gusta ese sabor y me ayudó a cambiar.
He estado vapeando durante seis años. Me siento mucho más saludable.
Puedo usarlos en casa, no apestan y puedo moderar la cantidad que vapeo mucho más fácilmente. Uso cero nicotina o 2 por ciento; alterno entre los dos. Prefiero las vainas porque no tengo que ir a una tienda especial. Cuando voy a la gasolinera, puedo comprarlos allí. También es mucho más barato vapear.
¿Cómo evaluaría el impacto de la reducción de daños para usted?
He estado vapeando durante seis años. Me siento mucho más saludable y noté que mi capacidad pulmonar es mejor. No he tenido una evaluación médica desde que dejé de fumar, pero me siento mejor. Me blanqueé los dientes para que ya no estén manchados.
La única vez que volví a fumar fue cuando estaba en un crucero en Cuba y no pude conseguir ningún vaporizador. Así que conseguí cigarrillos de alguien en el barco y fumé. Me sentí asqueroso después y olía mal. Pero nunca he vuelto a fumar a tiempo completo.
¿Qué hace la nicotina por ti?
La nicotina es muy buena porque tengo mucho estrés. Me ayuda a relajarme. Los vapes son parte de mi ritual para relajarme. En este momento, estoy caminando por mi patio trasero vapeando. Yo también tengo mucho dolor, y juro por Dios que ayuda con eso hasta cierto punto.
Estoy disminuyendo mi metadona, no porque quiera, sino porque odio tanto mi maldita clínica de metadona. Tengo que sopesar, ¿quiero ser una prisionera y abusada toda mi vida en esa clínica, o cuánto dolor es aceptable para mí? Así que creo que vapear de alguna manera extraña se ha vuelto útil para eso.
Con los pequeños cartuchos de vapeo, puedo sostenerlos como un cigarrillo y eso ayuda con el impulso inquieto. Me siento y leo para la escuela y tomo un café y un vaporizador. No es molesto como otras drogas que he usado y no impone a las personas que me rodean ni las asusta.
¿Te preocupa si podrás seguir recibiendo vaporizadores?
Siguen erosionando el acceso. Me preocupaba tener que acumular o limitar la cantidad que vapeo en caso de prohibición. Creía que no había forma de que prohibieran los sabores [para las vainas]; todavía no somos un fascismo de estado policial completo, ¡pero mierda santa, lo hicieron! Estaba bastante sorprendida. En retrospectiva, yo era ingenua. Cuando prohibieron las vainas de vainilla fue muy desestabilizador y casi volví a fumar, pero dije que no. Tuve que obligarme a seguir con las vainas con sabor a tabaco. Yo estaba como, ¡joder!
El gobierno es tan entrometido como para prohibir los sabores de las cosas. ¡Maldita sea, no pueden dejar de decirnos qué hacer con nuestros cuerpos!
Recientemente estuve en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Pero antes de irme, fui a la gasolinera a abastecerme porque no sabía qué productos tendrían allí. El empleado me informó que solo se me permitía comprar tres paquetes de vainas por compra, alegando que esa era la ley. Pero la cantidad de cigarrillos que podía comprar era absurda, creo que hasta cinco cartones. Podría comprar montones de dip. Si quisiera vodka, no hay límite para eso.
¿Qué voy a hacer, comerlo? Es tan condescendiente y paternalista. Y los cigarrillos son mucho más dañinos.
En Ciudad del Cabo compré vainas de vainilla y pude conseguirlas sin nicotina y al 2 por ciento. Traje una reserva. Los estoy acumulando ahora.
El gobierno es tan entrometido como para prohibir los sabores de las cosas. ¡Maldita sea, no pueden dejar de decirnos qué hacer con nuestros cuerpos! Siento que he renunciado a tantos otros placeres. Me queda esta única cosa, y todavía están tratando de hacer que esta mierda sea ilegal también. Déjame algo, por favor.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Vapes and Methadone: An All-Round Harm Reduction Story. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.
