Roya Ghafele, directora de la empresa OxFirst especializada en valoración de la propiedad intelectual y evaluaciones económicas, hace una interesante reflexión acerca de la relación entre salud pública y estrategias de propiedad intelectual en especial en los países de bajos y medianos ingresos.
Según Roya Ghafele, especialista en evaluaciones económicas y propiedad intelectual, todo parece indicar que está ocurriendo una revolución en la industria del tabaco. Los nuevos dispositivos de reducción de daños, que son cada vez más innovadores y diversos, están ganando más fuerza en el mercado. Sin embargo, no hay muchos datos públicos acerca de las patentes relacionadas con las tecnologías de reducción de daños.
En los países más desarrollados, donde las leyes de propiedad intelectual son más estrictas, tanto en términos de formulación como de cumplimiento, se encuentra la mayor parte de las patentes. En los países con menor nivel de desarrollo su existencia es reducida y a veces prácticamente nula. Se trata de un asunto supremamente preocupante, especialmente teniendo en cuenta que los distintos dispositivos y productos de reducción de daño deberían formar parte de las estrategias de salud pública para luchar contra el tabaquismo en todo el mundo, y especialmente en los lugares con menos recursos.
Las patentes de tecnología de reducción de daños
Las tecnologías de reducción de daño del tabaco son importantes y pueden jugar un papel crucial en la lucha contra el tabaquismo porque permiten la administración de nicotina con menos efectos adversos y daños al consumidor, pues no contienen alquitrán ni otras sustancias tóxicas.
Las patentes de productos de reducción de daños se dividen en tres categorías: vapeo de nicotina (36%), tabaco calentado (41%) y productos de tabaco sin humo (23%). En los últimos diez años se han creado alrededor de 74.000 patentes de estos productos.
Actualmente, las grandes compañías tabacaleras del mundo (British American Tobacco, Philip Morris International o China National Tobacco Corporation) tienen en sus manos la mayoría de patentes de la industria. Así mismo, casi la totalidad de estas patentes se registran en países con ingresos altos y medio-altos, entre los que se destacan como los dos principales Estados Unidos y China. Mientras tanto, en regiones del mundo con menos ingresos, como América del Sur, África y Oriente Medio, las patentes son muy pocas o, en el caso de algunos países, ninguna.
¿Por qué esto es un problema?
El panorama anterior muestra que el interés y el esfuerzo de la industria tabacalera en términos de patentes están concentrados en los países desarrollados. Esto no deja de ser curioso, y algo preocupante, si se tiene en cuenta que el 80% de los fumadores del mundo vive en los países menos desarrollados.
Como estrategia de salud pública, pero también de negocios, sería mucho más sensato integrar a los países en vías de desarrollo en el mercado de la reducción de daños. Teniendo en cuenta los altos costos de las enfermedades causadas por el tabaquismo en estos países, y también el enorme mercado que representan, parece claro que el próximo paso a seguir debería ser acercarlos a las nuevas tecnologías de consumo de nicotina.
Este artículo fue adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Patented Tobacco Harm Reduction: Is It Only for the Developed World?. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.