Paulos tiene una habilidad especial para interpretar los números y entiende el “sentido equivocado de pureza moral” que ha dominado la política sobre el tabaco –y ha matado a millones de fumadores– durante casi 30 años.
Recientemente leí en X (Twitter) un homenaje al libro Un matemático lee el periódico de John Allen Paulos.
El autor es profesor de matemáticas en la Universidad de Temple, y su biografía es impresionante. El libro, aún en imprenta y disponible en Kindle, fue publicado originalmente en 1995. Más importante aún, sigue siendo relevante hoy en día, especialmente, como dijo el reseñador, si quieres “volverte más inteligente y un mejor consumidor de información que no caerá en [las] muchas trampas de los medios”.
No recuerdo haber tenido contacto con Paulos, pero su obra incluye estos dos párrafos perspicaces:
“Más de 400.000 estadounidenses mueren anualmente por los efectos del tabaco, pero hay alguna evidencia intrigante de que ese número podría reducirse drásticamente con el uso generalizado del tabaco sin humo. Los profesores Brad Radu [sic] y Philip Cole publicaron recientemente una nota en Nature en la que afirmaban que la esperanza de vida promedio para un usuario de tabaco sin humo de treinta y cinco años sería quince días más corta que la de un fumador de treinta y cinco años. Esto contrasta con los 7.8 años perdidos por los fumadores. Los autores estiman que un cambio masivo al tabaco sin humo resultaría en una reducción del 98 por ciento en las muertes relacionadas con el tabaco.
“Dado que una pequeña cantidad de tabaco dura todo el día, es probable que las compañías tabacaleras se opongan al tabaco sin humo. Ya ha habido una fuerte oposición a este por parte de algunos grupos antitabaco debido al aumento del riesgo de cáncer oral (que es mucho más raro que el cáncer de pulmón, el enfisema y las enfermedades cardíacas). Sospecho que otra razón es un cierto sentido equivocado de pureza moral, no muy diferente a oponerse al uso de condones porque, a diferencia de la abstinencia, no son 100 por ciento efectivos. Sin embargo, si los números presentados aquí se confirman, recomendar un cambio al tabaco sin humo para aquellos fumadores (y solo aquellos) que no pueden dejar de fumar parecería una política pública sensata”.
Paulos tiene una habilidad especial para interpretar los números, y entiende el “sentido equivocado de pureza moral” que ha dominado la política sobre el tabaco –y ha matado a millones de fumadores– durante casi 30 años.
Nota: Phil Cole y yo nunca afirmamos que un “cambio masivo” al tabaco sin humo resultaría en una reducción del 98 por ciento en las muertes relacionadas con el tabaco, ya que eso no habría tenido en cuenta las muertes residuales por el consumo de tabaco anterior entre esos cambiantes. Más bien, basamos la reducción del 98 por ciento en la siguiente premisa: “Si, en lugar de fumar, los fumadores hubieran usado tabaco sin humo”. Es una distinción sutil pero crucial, que no resta valor a la gran reducción de riesgo disponible para los fumadores individuales que cambien.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Timeless Knowledge from an Insightful Mathematician. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].
