La Red Internacional de Organizaciones de Consumidores de Nicotina (INNCO) es una asociación civil conformada por 35 organizaciones de consumidores en el mundo que expresó su preocupación por la creciente influencia de las subvenciones extranjeras en los reguladores de políticas de salud.
En un comunicado de prensa INNCO señaló la influencia de organizaciones no gubernamentales, respaldadas por la Iniciativa Bloomberg, que ejercen presión sobre los reguladores y la formulación de leyes de control de tabaco en una cruzada anti vapeo. Según la organización, esto puede afectar negativamente la campaña para reducir los daños causados por los cigarrillos combustibles en países de ingresos bajos y medianos.
La inquietud por la reducción de daños nació a raíz de lo acontecido recientemente en Filipinas, donde la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que se encuentra en investigación por conflicto de interés, reconoció durante un interrogatorio haber aceptado fondos tanto de The Union como de Bloomberg. La confesión llevó a la cancelación de la consulta pública acerca de la regulación de los cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado.
ONG bajo el control de Bloomberg
The Union (organización financiada por la Iniciativa Bloomberg), publicó un documento titulado “Cuando prohibir es mejor”. Allí llama a los gobiernos de países de bajos y medianos ingresos a prohibir los vaporizadores de nicotina y los productos de tabaco calentado, a pesar de que estos son cuantiosamente menos nocivos que el cigarro de combustión y de que el 80% de las muertes por enfermedades relacionadas con el tabaquismo ocurre en estos países.
“Es un conflicto de intereses gigante que distorsiona masivamente el debate sobre el futuro de la política de tabaco y nicotina (…). El dinero de Bloomberg ha creado una red gigante de sociedades civiles falsas que son esencialmente organizaciones fachada para un hombre que tiene ideas muy sólidas sobre qué hacer con la política del tabaco. Es un multimillonario de servicios financieros que no sabe nada sobre el tema de la política de control del tabaco” dijo Clive Bates, experto en políticas de control de tabaco.
“También hay un elemento de corrupción con la ayuda de las organizaciones no gubernamentales (ONG) de Bloomberg, que están cooptando la política del tabaco a través de la pura fuerza del dinero. Los legisladores de Filipinas cuestionaron recientemente el conflicto de intereses de que la FDA reciba fondos de estas ONG mientras impulsa la política antivapeo», dijo Samrat Chowdhery, presidente de INNCO y un destacado defensor de la reducción del daño del tabaco, durante la reciente presentación virtual de «Burning Issues: The Global State of Tobacco Harm Reduction 2020”, publicado por la agencia de salud pública del Reino Unido Knowledge Action Change (KAC).
Chowdhery también dijo a Manila Standart que la guerra se estaba calentando con las bolsas de nicotina oral (nicotine pouches), una nueva innovación que es como el snus pero sin tabaco y con un espectro de daño bajo, cercano al del los chicles de nicotina. «Estamos viendo intentos de prohibirlos en los países bálticos y la red Bloomberg está haciendo lo mismo en África al difundir información errónea y exagerar los riesgos sin ninguna preocupación por que sean asequibles, menos riesgosos y efectivos para ayudar a los fumadores a cambiar. Estas prohibiciones y restricciones que impiden el acceso o aumentan las barreras para la reducción del daño del tabaco son ahora los mayores obstáculos para lograr una sociedad donde la gente no muera en millones por año por el uso del nocivo tabaco combustible”.
Además, refiriéndose a las prohibiciones y restricciones, el presidente de INNCO dijo que estas violan los principios de derechos humanos al negar a los consumidores de tabaco un medio para prevenir enfermedades y la muerte prematura. “La libertad personal está incorporada en casi todas las constituciones del mundo, y especialmente cuando se elimina el riesgo de segunda mano de la ecuación, como lo hacen las alternativas de reducción de daños. No queda absolutamente ningún argumento para evitar el acceso sin violar estos principios básicos. La fallida guerra contra las drogas ha llevado a la introducción de la reducción de daños como uno de los principios básicos de la política de drogas, y es hora de que también se imponga en el control del tabaco”.
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