Entrevista con la periodista y consultora Jena Fetalino acerca de la desinformación y la mala información en la reducción de daños por tabaquismo.
El acceso a la información es un derecho humano. Y la calidad de la información depende de la autenticidad, confiabilidad y precisión fáctica del conjunto de datos que la componen para que pueda entregarse de manera clara, objetiva y sin matices dogmáticos.
En un estudio global realizado en 2019, el 62 por ciento de los encuestados consideró que había una gran cantidad de noticias falsas en sitios web y plataformas en línea. Y es fácil percibir que tienen la razón.
Hay más de mil millones de fumadores en todo el mundo y ocho millones de muertes evitables por tabaquismo cada año. En este contexto muchos de los más importantes actores sociales que podrían contribuir a promover el cambio hacia un mundo libre de humo –como políticos, agentes gubernamentales, médicos, juristas, periodistas– y los responsables de muchas de las organizaciones sanitarias siguen negando las evidencias empíricas y científicas. Continúan evitando el diálogo y siguen cooperando con la propagación de desinformación y mala información a la que estamos sometidos cada día.
Para buscar comprender un poco todo esto, hemos hablado con Jena Fetalino sobre la información en el ámbito de la Reducción de Daños por Tabaquismo (RdDT). Fetalino es una respetada consultora de relaciones públicas que vive en Parañaque, Filipinas. Allí trabaja desde hace dos décadas en el mundo editorial. Como presidenta de Mosman NewMedia, recibió reconocimiento por la publicación para profesionales de la salud The Medical Observer. Superó a revistas como TIME y Newsweek en la categoría de Mejor Portada del Premio de la Sociedad de Editores en Asia en 2002. En 2014 fue nombrada ejecutiva del año en la categoría Servicios Empresariales en los Premios Stevie para Mujeres Empresarias celebrados en Nueva York.
Vaping Today (VT): La desinformación, la mala información y las noticias tratan de hacer circular informaciones erróneas, inexactas, incompletas, casi siempre disfrazadas de verdades y aprovechando la credibilidad del formato periodístico. ¿Hay distinción conceptual y de impacto entre esas modalidades?
Jena Fetalino (JF): Discernir la verdad se ha vuelto más desafiante en la era de Internet, porque casi todo el mundo tiene una opinión sobre cada tema.
Las redes sociales permiten a los usuarios expresar y compartir su opinión, ya sea verdadera a medias o falsa. Desafortunadamente, lo que es verdad para algunos puede no serlo para otros. Una moneda tiene dos caras, después de todo.
¿Cómo podemos entonces determinar si la información es precisa? Creo que es hora de revisar los principios básicos del periodismo, que son la precisión, la objetividad y la justicia.
La profesión de periodista ha establecido unas reglas para la objetividad. Durante siglos así es como los periodistas han transmitido las noticias. Lamentablemente, muchos periódicos se han cerrado y han sido reemplazados por blogueros e influencers que aún tienen que aprender el principio de objetividad, que consiste en presentar todos los lados de una historia y dejar que los hechos hablen por sí mismos.
Los hechos son sucesos reales que se verifican mejor con evidencia científica. Los hechos son lo que queda después de quitar información de opinión, prejuicio, emoción, ideología, moralidad o intención. En el campo legal, la intención o la malicia es lo que distingue al asesinato del homicidio. De la misma manera, la intención puede destruir la verdad y exacerbar las mentiras.
Y las enemigas de la verdad son la mala información y la desinformación. Si bien ambas se refieren a información inexacta, una es más deliberada que la otra.
Lo digo de esta manera. La mala información ocurre cuando alguien cuenta un rumor, una información errónea de manera casual, mientras que la desinformación ocurre cuando alguien difunde repetidamente una mentira intencionalmente para desacreditar a alguien o algo. En otras palabras, la intención es lo que separa la mala información de la desinformación.
Un individuo mal informado, sin embargo, es igualmente culpable como portador de desinformación por difundir mentiras. También es aplicable en este caso la doctrina jurídica de que «el desconocimiento de la ley no excusa a nadie».
Las noticias falsas pueden ser producto de la desinformación o la mala información en el formato de noticias que se difunden rápidamente a través de las redes sociales debido a titulares que llaman la atención. Las noticias falsas pueden tomar muchas formas: pueden ser falsas o inexactas, inventadas, a medias, exageradas, desactualizadas, sin pruebas, mal interpretadas o simplemente no científicas.
El impacto de la mala información, de la desinformación o de las noticias falsas puede ser devastador para una persona o para toda la sociedad, especialmente si se trata de salud pública, como ocurre con la demonización de la reducción del daño del tabaco.
VT: ¿Hay cómo defenderse, contraatacarlas y eliminarlas?
JF: No será posible eliminar la información errónea, la desinformación y las noticias falsas mientras haya personas que las fomenten. La libertad de información es un derecho humano en las naciones democráticas, después de todo.
La mejor manera de abordarlos es no solo defender o contraatacar, sino presentar información fáctica con más frecuencia y de manera más agresiva de lo que los lados opuestos presentan la suya, para que podamos obtener más aliados, partidarios y creyentes.
Esta es ahora una guerra de información, en los medios tradicionales y en ambientes como Twitter, Facebook y otros medios. Y puede llevar tiempo ganar la guerra.
Durante muchos siglos, la gente había creído que el mundo era plano, sin importar lo que dijeran los matemáticos griegos, los primeros geógrafos y navegantes. Sólo en 1959, cuando apareció la primera imagen de la Tierra redonda, la mayoría de la gente supo cómo era un planeta. Una imagen era una prueba sólida en este caso.
Creo que la ciencia tiene su propia forma de mostrar la verdad. Si los productos de Reducción de Daños por Tabaquismo son realmente menos dañinos que los cigarrillos combustibles, cada vez habrá más evidencia científica que lo respalde, de tal manera que esto ya no se pueda negar. Nuestro papel es asegurarnos de que la evidencia se difunda al público de manera clara y precisa.
VT: ¿Defensores del Control de Tabaco, negacionistas de la ciencia, ideólogos prohibicionistas, burócratas de las agencias nacionales de la salud y multimillonarios que los financian, quienes son los principales actores en contra de los productos de bajo riesgo para el consumo de nicotina y libres de humo son los enemigos de la verdad en el universo de la reducción de daños por tabaquismo?
JF: Usted tiene razón al decir que la RdDT tiene la oposición de una amplia gama de críticos, desde los que están a favor del tabaco hasta los que están en contra del tabaco. ¿Por qué es eso?
Esto se debe a que, al igual que otras tecnologías disruptivas, la RdDt ha amenazado a la industria tabacalera tradicional y ha ofendido la ideología de las industrias antitabaco.
No iríamos al extremo de cuestionar la intención de prohibicionistas, moralistas, grupos antitabaco, funcionarios de salud pública, profesionales de la salud y políticos que también pueden querer realmente salvar a los fumadores de los peligros del tabaquismo. Si bien su intención puede ser loable, su oposición a estos productos podría hacer más daño que bien porque privaría a los fumadores de los medios más efectivos para dejar de fumar.
Lamentablemente, se oponen tanto a los productos de RdDt que ellos mismos perpetúan mentiras y desinformación contra la reducción de daños y desconfían de las investigaciones realizadas por expertos en la materia. En lugar de realizar investigaciones para descubrir la verdad, realizan estudios para respaldar su prejuicio. En otras palabras, no están siendo objetivos.
VT: ¿Se podría decir que sus motivaciones son morales, ideológicas, económicas o un ensamblaje de motivos? ¿Cuáles son sus objetivos?
JF: Sus motivaciones también varían, de morales a oportunistas. Las tabacaleras obviamente quieren desacreditar los productos innovadores para perpetuar la existencia de la industria tradicional, mientras que los grupos antitabaco se oponen a todo lo que tenga que ver con la nicotina, que es el objetivo equivocado según varios estudios científicos. Es el humo, y no la nicotina, el responsable de las enfermedades, según estos estudios.
Algunos fumadores también desacreditan los productos de Reducción de Daños por Tabaquismo porque simplemente no quieren dejar de fumar y cambiar a otras opciones.
Los prohibicionistas y moralistas, por otro lado, siempre se opondrán a las cosas que no les gustan o que no comprenden. Lamentablemente, el enfoque de dejar de fumar o morir resultó ineficaz entre millones de fumadores.
Mientras tanto, hay grupos bien financiados que difunden no solo información errónea, sino también desinformación para difamar y demonizar los productos de Reducción de Daños por Tabaquismo. Estos grupos presionan por la prohibición de estos productos, mientras se niegan a respaldar restricciones similares sobre los cigarrillos combustibles.
Finalmente, hay autoridades de salud muy cautelosas, lideradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que esperan más años de evidencia antes de reconocer las toneladas de evidencia científica presentada a favor de los productos de Reducción de Daños por Tabaquismo. Lamentablemente, la indecisión de parte de los reguladores resulta en 8 millones de muertes de fumadores cada año.
VT: Ha circulado información que va desde la demonización de la nicotina, de los pop corn lung, del EVALI (brote de enfermedad pulmonar relacionada con el vapeo de marihuana proveniente de mercados ilícitos), hasta el alegato de que el vapeo es un factor de riesgo para la COVID-19. ¿Cómo enfrentar tanta desinformación, medias verdades y noticias totalmente falsas y traer la verdad sobre todos esos temas?
JF: Como mencioné anteriormente, hay varios grupos que buscan eludir o estirar la verdad sobre la Reducción de Daños por Tabaquismo.
En medio de toda la confusión causada por la desinformación, la mala información y las noticias falsas, necesitamos más personas que realmente crean en la Reducción de Daños por Tabaquismo para hablar sobre la verdad sin barnices ni adornos. Exponer la verdad sin adornos ni barnices significa confiar plenamente en la evidencia científica para hablar de ella. A veces, nos emocionamos o nos afecta demasiado y nos olvidamos de citar los hechos básicos, lo que muestra la evidencia.
En el lenguaje periodístico, hay un dicho sobre dejar que los números hablen por sí mismos. Esto significa evitar el lenguaje descriptivo como «pocos» o «muchos» y reemplazarlos con números reales como «2» o «100».
Por eso, en el caso de la Reducción de Daños por Tabaquismo, seguimos citando estudios que muestran que los cigarrillos electrónicos son al menos un 95 por ciento menos dañinos que los cigarrillos combustibles. Ese es un mensaje preciso que, con suerte, la mayoría de la gente entenderá.
VT: ¿Cómo un organismo tan técnicamente complejo y habilitado como la Organización Mundial de la Salud podría actuar en el sentido de combatir la desinformación? ¿Y cuál sería el motivo de su inacción al respecto?
JF: La OMS ha sido fuertemente criticada por su tardía declaración de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2019. También pasó algún tiempo antes de que la OMS respaldara el uso de mascarillas faciales como escudo contra el virus.
Con una reputación hecha jirones, la OMS trató de compensar sus deficiencias emitiendo declaraciones más agresivas en los meses siguientes.
Si bien la epidemia del tabaquismo no es tan crítica como la pandemia del coronavirus en este momento, podría ser tan letal debido a los 8 millones de personas que mueren cada año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Como he dicho antes, la OMS está siendo muy cautelosa o calculadora en términos de tomar una postura definitiva sobre los productos de RdDT. Lamentablemente, su obstinada negativa a reconocer la Reducción de Daños como una estrategia de salud eficaz da paso a muchas mentiras que se propagan incluso entre la comunidad sanitaria.
En algunos casos, la OMS fue la fuente de información errónea seguida en blanco y negro por algunos países.
Por eso es importante que sigamos citando los resultados de los estudios sobre RdDT publicados por revistas revisadas por pares como nuestra mejor herramienta para demoler la información errónea y pedirle a la OMS que explique por qué se niega a reconocer la RdDT frente a pruebas innegables.
VT: ¿Qué nos podría decir sobre el papel de la desinformación y las noticias falsas en el proceso Brexit? Y, en ese sentido, en su opinión, ¿cuáles son los impactos y cuáles podrían ser las consecuencias a corto y medio plazo del Brexit en las políticas de Reducción de Daños por Tabaquismo en la Unión Europea y en el resto del mundo?
JF: Desafortunadamente, el tema del Brexit es algo sobre lo que me encantaría ser más ilustrada, ya que vivo en el otro lado del mundo: Filipinas. Lo que sé es que el Reino Unido tiene la regulación más avanzada sobre los productos de Reducción de Daños por Tabaquismo, en particular los cigarrillos electrónicos.
Muchos de los estudios, políticas, regulaciones e información sobre RdDT en realidad provienen del Reino Unido. Su sociedad bien informada ha llevado a una amplia aceptación pública del vapeo, lo que posteriormente resultó en una disminución en la tasa de tabaquismo.
Como parte de la Unión Europea, el Reino Unido implementa varias medidas de la UE, como la Directiva sobre Productos del Tabaco y la Directiva sobre Publicidad del Tabaco. En caso de que el Reino Unido se retire de la UE, dicha ley ya no se aplicará en este país. Además de la regulación, también se espera que el Brexit afecte el comercio y la distribución de líquidos electrónicos entre el Reino Unido y la UE.
Creo que, si bien podría haber cambios en las políticas y la regulación del Reino Unido sobre el vapeo después del Brexit, se espera que el Reino Unido siga siendo el país modelo para la regulación de productos de Reducción de Daños por Tabaquismo en los próximos años, ya que ningún otro país coincide actualmente con su política de salud progresiva.
Este artículo lo produjo el equipo de Vaping Today. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.