¿En qué consiste la tecnología IQOS y qué diferencias tiene con fumar un cigarrillo tradicional? ¿Es una buena opción para dejar de fumar?
Ahora más que nunca, la industria del vapeo se encuentra en un punto de no retorno. Ya se puede hablar de una década de evolución no solamente tecnológica, sino social y legal, que la ubica dentro de una de las más prolíficas actualmente. La acogida de estas nuevas tecnologías para el consumo de nicotina por parte del público fumador ha desencadenado muchas y diversas reacciones políticas alrededor del mundo. Hoy somos más de 100 millones de usuarios, pero solamente 50 naciones han legalizado y regulado el vapeo.
Desde su aparición en el mercado latinoamericano el IQOS de Phillip Morris International me produjo sensaciones encontradas. El hecho de ver minicigarrillos me traía recuerdos de ir fatigado tras subir dos pisos de camino a clase. Sin embargo, decidí comprar uno para probar el sabor de “Beyond Nicotine”, aunque mis expectativas eran muy bajas, pues sigue tratándose de tabaco de hoja preparada de la planta.
Detalles
El dispositivo que escogí fue un IQOS 2.4 Plus de color blanco. Su diseño y materiales son muy agradables al tacto, además es muy fácil de limpiar. Tiene dos partes, el pocket charger y el holder, que son el cargador y el dispositivo calentador de tabaco respectivamente. Una carga completa es suficiente para consumir una cajetilla y media de heets, sin embargo, el holder es de un solo uso por sesión, lo que obliga a esperar al menos 4 minutos entre usos. Cada sesión dura aproximadamente 5 minutos durante los cuales debe usarse el heet, pues si se termina la sesión y no se usó correctamente, no puede volver a usarse.
El protocolo del producto emula la acción de fumar un cigarrillo tradicional, pero con una gran diferencia: el IQOS es un dispositivo calentador de tabaco que abandona la combustión y todos sus tóxicos subproductos sin comprometer la entrega de nicotina. Aunque la entrega de vapor no es ni cercana comparada con el humo pulmonar de un cigarrillo, el golpe de garganta, el sabor y la nicotina son muy similares, pero con un nivel de discreción muy apreciado en lugares públicos. Sin embargo, si la satisfacción al fumar viene de exhalar una robusta nube de humo, este dispositivo tal vez no es el indicado.
En cualquier caso, la entrega de nicotina, así como el casi inexistente olor y la ausencia de la hediondez en la ropa, manos y boca, lo convierten automáticamente en la opción más cercana al tabaquismo sin los riesgos elevados de la combustión.
¿Hay sabores?
Con 8 perfiles diferentes, IQOS ofrece una gama completa de sensaciones y gustos que han clasificado como:
- Yellow – Sabor suave
- Amber – Sabor medio
- Sienna – Sabor intenso
- Bronze – Sabor cacao
- Russet – Neutro pero intenso
- Sienna Caps – Intenso y fresco
- Turquesa – Sabor mentolado suave
- Azules – Sabor mentolado fuerte.
Estos perfiles increíblemente emulan algunas características del cigarrillo. El sabor seco y amaderado de Yellow; con carácter y golpe de garganta en el vapor como el Amber; terroso, amaderado y ahumado como el Bronce o el fuerte golpe mentolado de Azules fueron los que más llamaron mi atención.
¿Recomendado?
Después de seis semanas, nueve ciclos de carga, 14 cajetillas y 240 heets consumidos en diversos entornos, tanto abierto como cerrados, públicos y privados, no me queda más que contemplar el excelso diseño de IQOS y la practicidad para su uso y limpieza, esta última ajena a cualquier fumador. También debo rescatar que sus características organolépticas se acercan asombrosamente al gusto del cigarrillo, un aspecto que, en mi experiencia como vendedor, solicitan mucho los usuarios a la hora de cambiarse al cigarrillo electrónico.
Personalmente, volver a IQOS me ha recordado extensas horas académicas, las discusiones inútiles en las escaleras de la biblioteca y las innumerables colillas que, al terminar, miraba con repudio mientras me preguntaba «¿por qué tengo que hacerme daño con algo que disfruto?». Pero la pregunta ha cambiado hoy: ¿Por qué tengo que generar desperdicios (como las colillas del heet) con algo que disfruto?
Esta breve crónica es resultado de un recorrido de vida que me ha convertido en defensor y promotor del vapeo; es un voto de confianza a una tecnología que me ha dado seguridad y satisfacción por más de 9 años sin comprometer mi salud en general. Es un acercamiento desde la experiencia para que usted tome la decisión final de qué dispositivo se adecúa mejor a su gusto y necesidad.
Este artículo es una publicación original. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.