Junto a las autoridades chinas, Juul Labs ayudó a atrapar a un fabricante que clonaba sus vaporizadores y vendía las falsificaciones en el extranjero.
La empresa Juul colaboró con una operación en China para detener a la compañía Shenzhen Kang Erqiang Electronic Technology Co. Esta empresa fabricaba y vendía dispositivos clonados de Juul y pods de sabores distintos bajo el nombre de Sourvape Technology.
Los dispositivos falsificados se valoraron en aproximadamente 324.000 dólares. Estos se comercializaron durante un período de 16 meses, desde 2018, reportó Juul. “Si bien estos son los números que las autoridades chinas usaron en los tribunales durante el enjuiciamiento, las ventas reales podrían ser mucho más significativas”, dijo Adrian Punderson, vicepresidente de control de marca de Juul.
La investigación inició en febrero de 2019, cuando Juul supo de correos enviados por la empresa clonadora a diversos minoristas de Estados Unidos. La empresa estadounidense se hizo pasar por un comprador para identificar quién vendía las copias casi perfectas de su producto. Después reportó los hallazgos de su investigación particular a las autoridades chinas. Estas iniciaron su propia indagación, que concluyó con el decomiso de 14.600 artículos falsos cuando allanaron la fábrica en abril de 2019.
El negocio de la falsificación
Los representantes de Juul que acompañaron el caso ingresaron a la fábrica donde se clonaban sus dispositivos en marzo del año pasado. Allí 15 empleados colaboraban con la producción de las falsificaciones seis días a la semana, en condiciones insalubres. Según la compañía, la operación incluso estaba produciendo pods en sabores como mango y pepino. Esto a pesar de que la compañía detuvo su venta en Estados Unidos el año pasado como respuesta a la sobredimensionada «epidemia de vapeo juvenil», refutada por múltiples científicos y profesionales de la salud.
Juul afirma que hasta la fecha ha conseguido la incautación de 600.000 dispositivos falsos, que pueden valer cerca de 4 millones de dólares. La compañía estadounidense dice que la mayoría de los clonadores operan en China. Además, venden sus productos hasta un 65 por ciento por debajo del precio mayorista estándar de Juul.
En el juicio, el responsable de la fábrica de clones confesó la falsificación. Lo sentenciaron a más de tres años de prisión.
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