Herbert A. Gilbert es un nombre que muchas personas pueden no reconocer, pero su contribución a la industria del vapeo no puede ser ignorada. Hace 60 años, Gilbert presentó una patente para su invención, a la que llamó el «cigarrillo sin tabaco sin humo», y sorprendentemente se asemeja a los cigarrillos electrónicos de hoy en día. ¿Inventó Gilbert el primer cigarrillo sin humo y sin tabaco? A pesar de no haber asegurado fondos para su invención, su patente ha sido citada por muchos inventores, incluido el creador del cigarrillo electrónico moderno.
El tabaquismo todavía es un grave problema de salud pública debido a los numerosos efectos negativos que tiene tanto para el fumador como para quienes lo rodean. La creación de un producto para la vaporización y consumo de nicotina sin tabaco y sin combustión, como alternativa a los mortales cigarrillos tradicionales, se ha considerado una posible solución a los efectos negativos para la salud asociados al consumo de nicotina y un posible paso hacia el fin del tabaquismo.
En los últimos años, el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado considerablemente. Desde 2003, cuando el invento del farmacéutico chino Hon Lik empezó su éxito comercial, se ha promocionado esta invención como una de las alternativas más seguras a los cigarrillos tradicionales y se ha hecho popular entre los fumadores que quieren dejar de fumar o reducir su consumo de tabaco.
Una larga historia
Aunque mucha gente cree que los cigarrillos electrónicos son un invento relativamente nuevo, en realidad el concepto existe desde hace bastante tiempo. La historia de los cigarrillos electrónicos se remonta mucho más atrás de lo que se cree. A principios del siglo XX, varios inventores presentaron patentes de dispositivos similares a los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, ninguno de estos dispositivos llegó a fabricarse comercialmente y el concepto cayó en el olvido durante varias décadas.
En general, la creación del primer dispositivo parecido al cigarrillo electrónico moderno desarrollado por Lik se atribuye a Herbert A. Gilbert, un veterano de la Guerra de Corea e inventor de Beaver Falls, Pennsylvania. Gilbert presentó una patente para un dispositivo muy parecido al cigarrillo electrónico moderno el 11 de abril de 1963, año en que los estadounidenses consumieron un récord de 523 mil millones de cigarrillos.
El dispositivo de Gilbert utilizaba una batería para calentar y un cartucho que contenía una solución líquida saborizada de menta, ron o canela, que producía un vapor que se podía inhalar. La solución líquida contenía una mezcla de propilenglicol y aromas que podía inhalarse de forma similar a fumar un cigarrillo tradicional, pero no está claro si incluía nicotina.
La patente de Gilbert, US3200819, se concedió en agosto de 1965. Sin embargo, él no pudo comercializar su invento. Las empresas a las que se dirigió no estaban interesadas en licenciar su patente y prefirieron esperar a que expirara. No está claro si el dispositivo de Gilbert tenía potencial comercial en aquel momento o si la falta de interés se debió a otros factores.
Pionero
El invento de Gilbert fue un concepto revolucionario en su momento, ya que fue el primer caso conocido de un producto sin humo y sin tabaco que se parecía mucho a un cigarrillo. Gilbert preveía que su invento ayudaría a los fumadores a dejar los productos de tabaco tradicionales, al tiempo que reduciría los efectos negativos para la salud asociados al tabaquismo. El invento de Gilbert se adelantó a su tiempo, ya que el concepto de productos para dejar de fumar aún no era ampliamente reconocido. Además, la idea de inhalar vapor aromatizado aún no era un concepto popular.
A pesar de la revolucionaria invención, su cigarrillo electrónico no alcanzó éxito comercial. Hay varias razones por las que el dispositivo no despegó en su momento. En primer lugar, se inventó en una época en la que fumar era socialmente más aceptable y aún no se conocían tan bien los riesgos para la salud asociados al tabaquismo. En segundo lugar, el dispositivo no contenía nicotina, la sustancia adictiva de los productos del tabaco. Por lo tanto, era poco probable que su invento fuera tan adictivo como los productos del tabaco tradicionales, lo que podría haberlo hecho menos atractivo para los fumadores. En tercer lugar, el dispositivo no se comercializó eficazmente y los inversores potenciales mostraron poco interés por el producto.
Otro factor importante que contribuyó al fracaso del cigarrillo electrónico de Gilbert fue la falta de tecnología adecuada en aquel momento. El dispositivo era incómodo y las baterías de la época no eran suficientemente avanzadas como para alimentarlo durante un periodo prolongado. Además, el elemento calefactor que Gilbert utilizaba en su dispositivo no era eficaz para producir vapor de forma constante. Como resultado, el invento no era fácil de usar y carecía de la comodidad de los cigarrillos tradicionales.
¡Por fin!
Tras la expiración de la patente de Gilbert a finales de los 80, el interés por los cigarrillos electrónicos volvió a crecer. A principios de la década de 2000, Hon Lik desarrolló el primer cigarrillo electrónico con éxito comercial. El dispositivo de Lik utilizaba una batería para calentar una solución líquida que contenía nicotina, propilenglicol y aromas, lo que producía un vapor que podía inhalarse, semejante al producto de Gilbert. El invento de Lik se popularizó rápidamente en China y pronto se extendió a otras partes del mundo.
A pesar de la falta de éxito comercial del invento de Gilbert, quien era fumador, su concepto preparó el camino para el desarrollo de los cigarrillos electrónicos modernos. Gilbert lo veía como una forma de disfrutar de los «beneficios sociales» del cigarrillo sin sus efectos nocivos y creía que su invento podría ayudar a reducir los riesgos para la salud asociados al tabaquismo y mejorar la calidad de vida de los fumadores. Hoy en día, los cigarrillos electrónicos están muy extendidos y se presentan en una gran variedad de formas, tamaños y sabores, dando calidad de vida a más de 90 millones de personas en todo el mundo.
Para saber más, vea la entrevista de Herbert A Gilbert para James Dunworth, del Ashtray Blog, aquí.
Este artículo es una publicación original. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a redaccion@thevapingtoday.com.