La Autoridad de Inmigración y Control (ICA) de Singapur decomisó 1500 recargas de vaporizadores de nicotina el 3 de julio. Allí el uso y comercialización de dispositivos de vapeo de nicotina está prohibido desde febrero de 2018. Esto a pesar de que los vaporizadores son menos nocivos que fumar, lo cual sí es legal en este país asiático.
Durante el control de inspección las autoridades del ICA descubrieron 5 cajas sospechosas en un camión procedente de Malasia. El contenido eran 1500 recargas de vaporizadores de nicotina. Estas se remitieron a la Autoridad de Ciencias de la Salud de Singapur para una mayor investigación, según informó el Strait Times.
Actualmente hay gran cantidad de ciencia disponible que califica los Dispositivos Electrónicos de Entrega Nicotina (ENDS) como una valiosa herramienta de reducción de daños por tabaco. También se consideran efectivos para ayudar a dejar de fumar. Pese a esto, según la sección 16 de la Ley de Control de Anuncios y Venta de Tabaco, en Singapur es ilegal poseer, comprar y usar productos de tabaco «emergentes y de imitación”.
¿Cómo es la regulación de vaporizadores en Singapur?
De acuerdo con la regulación esto incluye vaporizadores de nicotina y cualquier producto que:
- Se asemeje o esté diseñado para parecerse a un producto de tabaco;
- Se pueda fumar;
- Pueda usarse de manera que imite el acto de fumar, o
- Tenga un envase semejante o diseñado para parecerse a productos de tabaco.
En octubre de 2019 las autoridades declararon que los vendedores de vaporizadores de nicotina de Singapur se han vuelto más creativos a la hora de vender. Utilizan una red clandestina de tiendas y vendedores que recargan los vaporizadores a los usuarios a través de la carretera que comunica Malasia y Singapur.
Los culpables de estos “delitos” afrontan una multa de hasta $2,000. Pero las sanciones para quienes compran vaporizadores en línea y los envían a Singapur para uso personal son mucho mayores. Si se comprueba el acto ilícito, pueden ser multados con hasta $10,000 y encarcelados por seis meses. Los reincidentes podrían ser multados con $20,000 y encarcelados por un año.
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