España propone enfrentar el tabaquismo con prohibición. La ciencia y los consumidores señalan que esta no es la vía adecuada.
Es un momento crítico para las políticas de salud pública en España. El Ministerio de Sanidad ha iniciado una consulta pública como parte de su ambicioso Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027. Este plan contempla medidas drásticas como la prohibición de sabores en productos de vapeo y la introducción del empaquetado neutro. Sin embargo, estudios recientes, liderados por la investigadora Abigail Friedman de la Escuela de Salud Pública de Yale, advierten sobre los posibles efectos contraproducentes de tales políticas. Según Friedman, la restricción de sabores en los cigarrillos electrónicos podría incentivar a los jóvenes a optar por el tabaco combustible, aumentando el consumo entre esta población, como se observó en San Francisco, California, Estados Unidos. Esto indica la necesidad de evaluar cuidadosamente las consecuencias no deseadas de las políticas de salud pública antes de su implementación.
El 10 de junio de 2015, Juana María Fornas relató cómo el vapeo fue clave para abandonar su tabaquismo de casi 30 años, durante los cuales consumía aproximadamente 20 cigarrillos al día. Su llegada al vapeo fue fortuita y, aunque inicialmente no tenía la intención de dejar de fumar, Juana pronto se dio cuenta de que podía reemplazar los cigarrillos convencionales por el vapeo. Este cambio trajo para ella una notable reducción en su ansiedad por el tabaco, culminando en la desaparición total de su deseo de fumar.
Desde que hizo el cambio, Juana ha experimentado múltiples beneficios para su salud, como un aumento en su capacidad pulmonar y resistencia física, una mejora notable en la claridad de sus cuerdas vocales y la restauración de sus sentidos del olfato y del gusto. Además, Juana enfatizó que ha conseguido gestionar y controlar su consumo de nicotina de manera efectiva, reduciéndolo de forma gradual hasta eliminarlo completamente.
Sin embargo, Juana expresó su descontento con la cobertura mediática en contra de los cigarrillos electrónicos, sugiriendo que detrás de estas críticas podrían existir intereses económicos tanto de la industria tabacalera como de las compañías farmacéuticas. Ella defiende el uso del vapeo como una herramienta eficaz para cesar el hábito de fumar, destacando los beneficios significativos para su salud. Además, cuestiona la legitimidad de los ataques mediáticos hacia el vapeo, que considera infundados y posiblemente motivados más por intereses comerciales que por una preocupación real por la salud pública.
El relato de Juana es solo uno de los miles que se han recopilado en el Libro de Testimonios publicado por la Asociación Española de Usuarios de Vaporizadores Personales (ANESVAP). Esta organización independiente y sin fines de lucro representa a más de 450.000 personas que han conseguido dejar de fumar gracias al uso de vaporizadores personales. ANESVAP promueve el vapeo como una herramienta efectiva de reducción de daños frente al tabaco tradicional, una postura que cuenta con el respaldo de evidencia científica y el apoyo de instituciones médicas prestigiosas, como el Real Colegio de Médicos del Reino Unido. La asociación aboga por una regulación diferenciada y fundamentada en la ciencia para asegurar el acceso y proteger el derecho a la salud de los usuarios de vaporizadores, quienes en su gran mayoría son exfumadores que han logrado superar su dependencia al tabaco mediante el vapeo.
¿Ignorancia o intereses ocultos?
A pesar de los testimonios y evidencias que respaldan los beneficios del vapeo, el Ministerio de Sanidad ha implementado una serie de medidas que incluyen aumentos en los impuestos al tabaco, la expansión de las zonas donde se prohíbe fumar y la equiparación de los vapeadores con los fumadores habituales, proponiendo además el cese de la venta de vaporizadores saborizados.
Dentro del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027 se ha introducido también el empaquetado genérico. Sin embargo, una de las medidas más polémicas es la prohibición de sabores en los productos de vapeo, una política que, según indican diversos estudios, muy probablemente tendría efectos contraproducentes.
La restricción de sabores en los productos de vapeo no es una novedad en el campo de las políticas de salud pública erradas; las consecuencias y resultados son predecibles, tal como se ha observado en experiencias internacionales e indican algunos expertos en la materia.
En el estudio titulado «Efectos de las restricciones de sabores de cigarrillos electrónicos en las ventas de productos de tabaco«, publicado en Social Science Research Network, una plataforma de Elsevier para la difusión de investigaciones preliminares, se examina la compleja relación entre la regulación de sabores en cigarrillos electrónicos y las ventas de productos de tabaco tradicionales.
Este análisis de 57 páginas, revisado por última vez el 1 de febrero de 2024, lo hizo un equipo de investigadores de renombre, incluidos Abigail Friedman y Alyssa Crippen de la Escuela de Salud Pública de Yale, Alex C. Liber del Programa de Prevención y Control del Cáncer de la Universidad de Georgetown, y Michael Pesko del Departamento de Economía de la Universidad de Missouri. El estudio resalta cómo las restricciones a los sabores de los cigarrillos electrónicos pueden, inadvertidamente, incrementar las ventas de cigarrillos combustibles, particularmente entre las marcas que son desproporcionadamente preferidas por los jóvenes.
Otro estudio fundamental de Abigail Friedman reveló un aumento en el consumo de cigarrillos entre los jóvenes tras la implementación de una prohibición de cigarrillos electrónicos con sabores en San Francisco. La investigación, titulada «Un análisis de diferencias en diferencias del consumo de tabaco en jóvenes y una prohibición de la venta de productos de tabaco con sabores en San Francisco, California«, fue publicada en 2021 en JAMA Pediatrics y examina los impactos de la prohibición de sabores en el comportamiento de los jóvenes de San Francisco. A través de un enfoque de diferencias en diferencias, la investigación proporciona una evaluación crítica sobre cómo las políticas públicas pueden afectar inadvertidamente las tendencias de consumo entre los adolescentes, destacando un incremento en el consumo de cigarrillos convencionales después de la implementación de la prohibición de los sabores en el vapeo.
Estos descubrimientos indican que las restricciones destinadas a limitar el acceso a alternativas de tabaco menos nocivas, como los cigarrillos electrónicos con sabores, podrían tener un efecto contrario al deseado, empujando a los jóvenes hacia formas de consumo de tabaco más perjudiciales. Estudios de esta naturaleza, aparentemente desconocidos por las autoridades sanitarias españolas, son esenciales para comprender las consecuencias de las políticas de salud pública en los patrones de consumo de tabaco entre los adolescentes y la población en general.
Más de 500 mil españoles han dejado de fumar gracias al vapeo
La efectividad, popularidad y capacidad del vapeo para ayudar a las personas a dejar de fumar radica precisamente en la amplia variedad de sabores de los líquidos y en la diversidad de dispositivos disponibles en el mercado. El Libro de Testimonios ofrece una abundante evidencia corroborativa.
ANESVAP ha revelado resultados de una encuesta que indica que el 75 % de los españoles no está de acuerdo con la afirmación de que «los productos emergentes (como los cigarrillos electrónicos) representan un riesgo importante para la salud pública». Además, el 61 % no apoya la idea de que prohibir los aromas en el tabaco y productos relacionados disminuya significativamente el riesgo para la salud pública.
A través de X (anteriormente Twitter), los portavoces de ANESVAP también han expresado: «Más de 500 mil personas han dejado de fumar o están en proceso gracias al vapeo. Nuestra experiencia demuestra que el vapeo es una herramienta efectiva contra el tabaquismo: ‘Si a nosotros, los vapeadores, nos tratan como enfermos, es que el ministerio aún no entiende nada'». Además, añadieron: «El Ministerio ha ignorado de manera sistemática a los usuarios del vapeo. Desde noviembre de 2023, la asociación de consumidores ha intentado reunirse con el Ministerio, pero este se ha negado a dar una respuesta».
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