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El Reino Unido y su objetivo libre de humo para 2030

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El Reino Unido debe tomar una decisión: favorecer la reducción de daños o continuar aumentando las prohibiciones.

Más rumores de Westminster.

Esta vez se calcula que la secretaria de Salud, Therese Coffey, está archivando el inédito plan ‘libre de humo’. Algunos dicen que ella ni siquiera sabe que el gobierno tiene el objetivo de lograr que Inglaterra esté «libre de humo» para 2030 porque ha estado demasiado distraída tratando de administrar el servicio de salud.

¿Es esto cierto? Quién sabe. Pero no debería haber un objetivo para cuántas personas fuman en 2030 porque no es asunto del gobierno. El objetivo solo fue creado por Theresa May para crear algún tipo de legado. Ni siquiera estaba en el último manifiesto conservador. He escrito sobre esto para el Spectator:

Un paquete de cigarrillos cuesta £ 13, no se pueden fumar en ningún lugar excepto al aire libre y en viviendas privadas, no se han anunciado durante 20 años, están escondidos detrás de las persianas de las tiendas y han estado en paquetes de color beige con fotografías espantosas desde 2017.

Todo el mundo tiene el mensaje de que fumar es malo para la salud y que el gobierno preferiría que no lo hiciera. Habiendo agotado todas las ideas sensatas para disuadir a la gente de fumar —y varias medio locas— seguramente hemos llegado al punto en el que se respeta el derecho de elección del individuo. Mi cuerpo, mi elección, como dicen.

Más persecución

¿Cuál es el argumento para volver a apretarle la tuerca a esta minoría asediada? En un editorial paternalista, el Times reconoce que hay ‘un equilibrio que alcanzar entre la libertad individual y la salud pública’, pero que ‘la reducción del tabaquismo hace tiempo que se ha movido más allá de esta tensión binaria’ porque existe ‘un consenso común de que reducir el tabaquismo es lo correcto’. En otras palabras, la libertad de los individuos deja de importar una vez que el resto de la sociedad los desaprueba. A esto se refería John Stuart Mill cuando hablaba de la tiranía de la mayoría. Si su mente está nublada por la aversión al humo del tabaco, trate de sustituirlo por ‘libertad de expresión’ o ‘libertad religiosa’ para ver qué sentimiento tan feo y peligroso es este.

Nadie que comience a fumar hoy en día puede afirmar haber sido atraído por la industria tabacalera, ya que los fabricantes no han tenido disponibles ni siquiera las formas más sutiles de mercadeo durante años. La adicción es la excusa que usan algunos activistas contra el tabaquismo para perseguir a los fumadores de mucho tiempo, pero ahora hay tantos productos de nicotina de bajo riesgo disponibles que podríamos suponer que quienes optan por los cigarrillos realmente los prefieren.

¿Reducción de daños o más prohibiciones?

Existe un problema con la ignorancia del consumidor en la medida en que algunos fumadores creen erróneamente que vapear es tan malo como fumar. También existe el problema de que muchos fumadores no son conscientes de la existencia de bolsas de nicotina y productos de tabaco calentado. Un ‘plan libre de humo’ del gobierno podría abordar estos problemas de manera útil relajando las regulaciones sobre productos de bajo riesgo y educando al público sobre los riesgos relativos, pero eso no parece ser lo que el lobby antitabaco tiene en mente.

A principios de este año, el gobierno le pidió al Dr. Javed Khan, ex director ejecutivo de Barnado’s, que presentara algunas políticas contra el tabaquismo. Sus extrañas recomendaciones incluían pintar los cigarrillos de verde o marrón, aumentar un año la edad a la que se puede comprar tabaco cada año «hasta que nadie pueda comprar un producto de tabaco», prohibir fumar en más lugares al aire libre, poner advertencias sanitarias en cigarrillos individuales y prohibir la representación del consumo de tabaco en la televisión antes de las 21:00 horas.

Esto llevaría el enfoque de ‘impuestos y prohibiciones’ al tabaco a extremos ridículos. Sería una burla la promesa de Liz Truss, en su discurso en la conferencia del Partido Conservador, de que no nos va a decir cómo vivir nuestras vidas. Si los cigarrillos verdes y la prohibición incremental son parte del plan, no tiene más remedio que archivarlo.


Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: The smoke-free 2030 target. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].

Christopher Snowdon
Christopher Snowdonhttps://www.christophersnowdon.com/
Escritor e investigador del Instituto de Asuntos Económicos del Reino Unido, Christopher Snowdon es especialista en materias afines a las libertades sociales, la prohibición y la evidencia basada en políticas, editor del Nanny State Index y autor de seis libros: 'Polemics' (2020), 'Killjoys' (2017), 'Selfishness, Greed and Capitalism' (2015), 'The Art of Suppression' (2011) , 'The Spirit Level Delusion' (2010) y 'Velvet Glove, Iron Fist' (2009).

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